Maybe is a dream

Capítulo 27

           

Llegamos a un motel que heredé cuando mis padres murieron, mi padre tenía una empresa de todo tipo de hoteles, y ahora me encargo yo de la empresa y de ahí todo mi dinero.

Llegamos a la cabina de recepción y la recepcionista me mira con deseo, escucho como su corazón se acelera, seguro que ni sabe quién soy, en todos los hoteles he puesto una habitación a la que solo yo puedo acceder, nunca he traído a nadie a esta habitación, así que con la pequeña haré una excepción y la dejaré quedarse el tiempo que quiera.

Llevo el negocio desde mi casa, con lo que algunos empleados no me conocen, solo saben mi nombre, no necesitan saber más.

-Hola, ¿Qué se le ofrece? -pregunta coqueteando, es guapa y tiene un escote impresionante, pero yo no follo con el personal de trabajo.

-La habitación 117 a nombre de Harry Styles. -me mira y abre los ojos con sorpresa, parece que se ha dado cuenta de quién soy.

-Claro señor, aquí tienes la tarjeta... -me mira con esa cara de niña nerviosa que tanto odio y luego mira a Alexis con cara de asco, que mas bien es envidia.

Cojo a Alexis de la cadera y la llevo al ascensor, ella esta callada y sin decir nada, hasta que me mira a los ojos y me sonríe, ese gesto hace que mi cuerpo se estremezca y sienta como una corriente recorre mi médula espinal.

Quiero pensar que es un logro y que me excita porque gracias a ella conseguiré lo que tanto he querido, busqué y planee la manera de encontrarme con ella y hacerla entrar en razón de que se una a mi manada, pero no me hizo falta hacer nada, ya que fue ella la que se acercó a mí.

La sorpresa que me llevé fue ver todo lo que su tía le ocultaba, y que ella fuera tan ingenua como para no darse cuenta de nada, sus sentidos han estado siempre presentes en ella, solo que no sabe cómo utilizarlos, tengo que contarle todo sobre su tía. Abro la puerta y entramos a la sala, esta tiene más habitaciones que las demás del hotel.

-Ponte cómoda, me daré una ducha y hablaremos. -le tiro la maleta y me voy directo al baño.

Se nota que vienen a limpiarla aun sin ser utilizada, tengo una sorpresa para la pequeña, tengo que distraerla después de contarle todo, se que se pondrá como una furia y si no la relajo, se irá corriendo a matar a su tía.

Termino de ducharme y me enrollo una toalla a la cadera, salgo a la sala de estar y busco a Alexis por todos lados, pero no está, entro a la habitación y ahí está, buscando algo en su maleta, suspiro y me alegro al pensar que no se ha ido, pero ¿por qué iba a hacer algo así?

-¿Qué buscas? -pega un brinco y me mira, se pone la mano en el pecho y suspira.

-No me he echado pijama, iba con tanta prisa que no me he acordado. -sabe que solo estamos nosotros dos, ¿por qué se habrá asustado?

-Parecía que buscabas algo más importante... -intenta demostrar una sonrisa pero no lo consigue, me está ocultando algo y se una manera de sacarle todo lo que quiero saber.

-¿Y qué era lo que me tenías que contar?- dice cambiando de tema.

Nos sentamos en la cama y ella se da cuenta de que solo llevo una toalla, sus mejillas toman un color rosado y cambian a rojo cuando ve que la estoy mirando con una sonrisa. Empiezo a contarle como su tía mato a mis padres y como mato a su madre, ella se ha creído todo lo de su tía así que también le cuento como se encontró a sus padres, al principio no se creía que todo esto es verdad y aunque ponga los ojos rojos de alpha sigue sin creérselo, pero me dice que si me cree.

-No sé si estoy de acuerdo en matar a mi tía, ella me ha cuidado siempre. -esta dudado, me ha sorprendido que no se haya enfadado con todo lo que le he dicho, solo escuchaba y asentía a veces.

Le agarro de la cadera y la pongo a horcajadas sobre mí, es hora de distraerla un poco, está muy tensa, le vendrá bien.

Empiezo a acariciar su espalda mientras nuestros ojos se observan mutuamente, sus labios se abren y su aliento cálido me da en la cara, acerco mis labios a los suyos y comienzo un beso lleno de pasión.

No tarda ni un segundo en pillar el ritmo del beso, sus besos son tan cálidos que estaría siempre besándola, esos labios podrían hacer cosas que ni ella misma habrá pensado en hacer, le cojo del dobladillo de la camisa y se la quito por la cabeza.

Me levanto con ella en mi regazo y la dejo encima de la cama conmigo encima, me separo de ella finalizando el beso, esta sin aliento y con los ojos cerrado, sus respiración es entrecortada, aunque la mía está igual, le quito los pantalones y la observo de arriba a abajo, tiene buen cuerpo, he visto mejores pero tampoco me desagrada al verlo,lo observo otra vez y me doy cuenta de que lleva puesto unos de mis boxers, no entiendo cómo me excita tanto.

Me tumbo encima de ella apoyando las rodillas en medio de sus piernas, empiezo un recorrido de besos desde su barriga hasta su lóbulo, al llegar ahí muerdo su lóbulo proporcionado que su cuerpo tiemble bajo el placer.

Paso la lengua por su mentón hasta llagar a sus labios y devorarlos como si fuera el fin del mundo y este fuera mi último beso. Bajo por su cuello y me paro en sus pechos, paso las manos por su espalda y llego al cierre del sujetador, se lo quito y dejo sus senos expuestos, cojo uno con una mano y lo masajeo mientras chupo y absorbo el pezón del otro.

Empieza a jadear y a gemir a causa de mi tacto, dejo sus pechos y bajo por la barriga llegando al borde de los boxers, depósito un beso en la parte inferior y se los bajo dejándola más expuesta ante mí, le cojo las pierna y tiro de ella hasta que estoy de rodillas en el suelo y ella al borde de la cama.

Meto la cabeza entre sus piernas y paso la lengua de abajo a arriba, empiezo a moverla en círculos y presiono en su clítoris cada un tiempo determinado, sus gemidos inundan la habitación y me pone cada vez más cachondo, pasa sus manos a mi cabeza y da pequeños tirones de mis rizos, en uno de los tirones hace que un gruñido se me escape y me la ponga más dura.

Introduzco un dedo mientras muevo mi lengua de un lado a otro, empiezo un ritmo con el dedo en círculos y introduzco un segundo dedo, sus gemidos se hacen más profundos y sé que va a llegar dentro de nada, me separo de ella y dejo de mover las manos, al ver que no sigo se levanta y me mira extrañada.

-¿Por qué has parado? -pregunta con la voz entrecortada, su pecho baja y sube descontroladamente.

-¿Qué ocultas? Sé que tienes miedo a algo, si me lo cuentas dejaré que te corras. -esta tan caliente que seguro que me lo cuenta para poder llegar al orgasmo, se queda un buen tiempo callada hasta que por fin habla.

-Últimamente dos hombres me amenazan y me dicen que me aleje de ti, sus amenazas no me afectan pero la última vez me dejaron atada y con moratones que al día siguiente no tenía.

-Deberías de habérmelo dicho, ya buscaremos una solución... ahora tu recompensa.

Sigo moviendo los dedos en círculos, sacándolos y volviéndolos a meter, su cuerpo empieza a temblar y sé que va a llegar al orgasmo, acerco mi lengua y presiono logrando que se corra en mis dedos y lengua. Me levanto y me tumbo a su lado mientras ella recupera el aliento que le queda, me paso la lengua por los labios y chupo los dos dedos, sabe deliciosa, cierro los ojos mientras saboreo el sabor de su placer.