Harry no volvió a aparecer, pero parece que no se ha ido, siento su presencia en cada lugar al que voy, siento su tacto cuando voy a dormir y veo sus ojos en la oscuridad de la noche.
Me siento perdida, y pensar que una persona que apareció de la nada, ahora es omnipresente.
Esto no es amor, sé que no estoy enamorada. Él no es la persona idea para mí, pero el deseo y la atracción hacen que piense diferente.
Termino de vestirme y me voy a mi escritorio, enciendo el ordenador y empiezo a hacer el trabajo de historia.
El trabajo es fácil, tengo que buscar información sobre política y varias cosas más, prácticamente es como un esquema.
Esto es lo último que tengo que hacer antes de que termine el curso, ya que dentro de una semana acaba.
Al terminar lo guardo en un pendraba, para luego llevárselo al profesor.
Me meto en spotify y pongo reproducción aleatoria, empieza a sonar "7/11" de Beyoncé, me encanta esta canción.
Subo el volumen y empiezo a ordenar mi habitación bailando al ritmo de la música.
Hago la cama, ordeno la ropa del armario y saco la que no me pongo y no me gusta.
Normalmente suelo donarla a la iglesia, pero mi madre eso no le parece justo, ella prefiere venderla, por lo que la llevo a escondidas. Mue quedo mirando la ropa y la más vieja la pongo en un montón y la otra en otro montón.
Las meto las dos en una caja y las pongo en una esquina de la habitación.
Apago la música y me acuesto en la cama, estoy agotada de tanto limpiar, mi habitación necesitaba una limpieza.
Me despierto de repente por una pesadilla, me he dormido toda la tarde, y el hambre que tengo es terrible, cada vez se hace más fuerte, odio esa sensación, no me gusta pasar hambre.
Me cambio de ropa y me pongo unos vaqueros cortos, una camiseta de tirantes roja y una rebeca ancha de líneas rojas, marrón oscuro y claras.
Hoy no hace ni calor ni frío, se esta a gusto en la calle, cojo dinero de mi monedero y me pongo las Andy z negras para irme.
Pongo en una nota donde voy y la dejo encima de la mesa para que la vea alguien si es que le importa.
Podría ir en coche pero no lo tengo aun, además está a cuatro manzanas de aquí.
Empiezo a andar y a ver como la gente pasa con sus coches, suelen ser familias que van a comer todos juntos o parejas que prefieren un poco de tranquilidad.
Mi familia nunca ha sido de estar junta, mis padres solían llevarme de pequeña a comer fuera de casa, pero todo cambio cuando empecé a crecer.
Es un poco tarde pero el sol todavía no se ha escondido, no tardará en empezar a oscurecer.
Paso por un callejón para llegar antes al kebab, empiezo a andar un poco mas rápido, estos callejones me dan miedo pero se llega antes pasando por aquí.
Acelero el paso, de repente un silbido me sobresalta, miro hacia atrás y veo como 3 hombres me observan con maldad y perversión en su mirada.
Me giro y sigo caminando como si no estuvieran ahí, por fin salgo fuera y llego, el camino se me ha hecho un poco largo.
Me pongo en la cola para pedir, no hay mucha gente, pero se ve que la caja va lenta. Después de treinta minutos llego, me pido un bocadillo mixto, una botella de agua y espero a que me lo prepare.
Por fin dicen mi número y voy a coger mi comida, el hombre me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa amablemente.
Me siento en una mesa y empiezo a comer, el primer bocado sabe a gloria. No tardo mucho ya que esta delicioso, me levanto y voy al baño, toco a la puerta y una mujer me grita que está ocupado.
Me siento en una silla que hay y ahí me quedo hasta que sale, entro, me lavo las manos y me voy.
Estoy deseando llegar a mi casa y acostarme a dormir, mañana es el último lunes, es la última semana de instituto.
Paso por el mismo camino que antes para llegar a tiempo, esta más oscuro que antes y da mas miedo pero estoy deseando llegar y me da flojera.
Empiezo a andar más rápido por la parte por la que he visto a aquellos hombres, pero no me sirve de nada ya que me cogen del brazo y me lleva a la parte oscura del callejón.
-SUÉLTAME. -grito, pero lo único que consigo es que se ría.
Me muevo y grito pero no me suelta, me tira al suelo y me mira con una sonrisa temeraria, no sé qué narices está pensando pero tengo miedo.
Se pone de rodillas y se acerca a mí, me coge las manos en un movimiento rápido y me empieza a besar el cuello.
Siento repugnancia por cada zona que roza, para y se saca unas cuerdas del bolsillo, me pone las manos en la espalda y me las ata.
Me baja los pantalones y me mira, yo grito todo lo que puedo, pero nadie viene a socorrerme, empiezo a llorar a moco tendido cuando veo lo que pretende hacer.
Se tira encima de mí y comienza a pegarme puñetazos, yo sigo llorando, estoy empezando a ahogarme con mis propios sollozos y cada grito se lo lleva el silencio.
Se levanta y su otra arma es las patadas, por todo el cuerpo. Apenas siento la cara y pronto dejare de sentir el cuerpo, el dolor es tan insoportable que no tengo fuerzas ni para soltar un último aliento.
Las lagrimas se mezclan con la sangre que no deja de salir por todas partes, las patadas interminables por todo el cuerpo me dejan más débil. Siento que voy a desmayarme, que la poca fuerza que tengo se va poco a poco.
No me sirve gritar socorro ni nada, nadie me va a ayudar.
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Maybe is a dream
WerewolfEl no volvió a aparecer, pero parece que no se ha ido, siento su presencia en cada lugar al que voy, siento su tacto cuando voy a dormir y veo sus ojos en la oscuridad de la noche. *** Tiene mas demonios que el maldito infierno... Pero sonríe como u...