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El 5 de Enero del 2018 Hong Joochan se levantó a las 12:00, con pereza se levantó y se dirigió a la sala de estar para tomar su desayuno.

-Despertaste -Comentó una voz femenina.

-Buenos días preciosa -Dijo Joochan acercándose y dándole un beso en la cabeza- ¿Dormiste bien? -Le preguntó sentándose al frente de ella.

-De maravilla, ¿Y tú?.

-Igual.

-¿Quieres qué te sirva el desayuno verdad?.

-¡Oh! Como lo supiste -Comentó "Sorprendido" el rubio.

-Oh vamos, eres Hong Joochan, el chico más vago que conozco en la vida cuando se trata de las mañanas.

-Tienes un buen punto.

-No se que harías sin mí -Comentó la voz femenina yéndose a la cocina- ¡Morirías de hambre!.

-Para nada -Le grito- O bueno tal vez un poco.

La chica volvió a la sala con el desayuno de Joochan listo. Se sentaron a hablar. La relación que tenían era especial. No la cambiaría por nada en el mundo, siempre la protegería y sabía que podía contar con ella.

-¿Crees qué pasaras el examen final? -Le preguntó de repente a Joochan.

El rubio se puso a pensar, había estudiado duro para aquel examen y si no aprobaba estaba completamente destruído.

-Tengo que hacerlo, sino me matan y lo sabes.

-Es verdad.

-¿Y tú?.

-Babo, todavía me falta un año para poder hacer aquel examen -Rió haciendo que Joochan se averguenze un poco- Recuerda que yo me graduó junto a Bomin.

-Tienes razón, mi error.

-Si realmente te gradúas voy a pensar que la escuela ya no te quiere ver el rostro -Se burló del rubio.

-¡Hey! Si me voy perderían a uno de los chicos más hermosos de esta generación.

-Si pero también eres uno de los más tontos.

-¡Más respeto niña!.

-Sabes que el respeto se fue hace mucho tiempo.

-Vete de mi casa.

-Ya quisieras -Rió.

A pesar de que a veces tenían estas discusiones las cuales daban un tremendo dolor de cabeza a las personas que estaban al rededor, ellos ese querían mucho. Incluso si volvían a nacer estaban completamente seguros que volverían a quererse con la misma intensidad que ahora.

-Entonces termina de desayunar que tenemos que hacer las compras nosotros ahora.

-El único que debe alistarse eres tú, si me observas yo ya estoy lista.

El rubio rió avergonzado, ella siempre lograba que se averguence fácilmente. Espero a que Joochan terminará su desayuno. Ella lavaba los platos sucios mientras Joochan iba a darse una ducha para despertarse. A penas termino su ducha se vistió decente dejando de lado su ropa de dormir. Se ceplillo los dientes y se peino el cabello rubio que poseía.

Salió del baño, busco en la habitación de sus padres. Pudo encontrar plata en el mueble junto a una nota diciendo claramente que era plata para que compraran un poco de comida para llenar la despensa. Salió de aquella habitación pasando un pequeño pasillo y dirigiéndose a la sala donde la chica lo esperaba.

Tú y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora