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Ella aplaudía emocionada al saber que entre los enamorados de su hermano menor seguirían siendo amigos. En medio del relato, sintió su corazón rompiéndose por escuchar a Bomin cuando se miraba en el espejo. Pensó que debió haber pasado cosas difíciles por mucho tiempo hasta llevarlo al hospital.

-Tengo hambre -Se quejó Joochan tocando su estómago.

-¿Y acaso es mi culpa que nuestros padres se estén tardando tanto? -Preguntó ella haciendo un gesto.

-Noona, vayamos a comprar un snack. Mi pansa esta rugiendo como león.

El menor colocó ojos de cachorrito abandonado para convencer a la mayor.

-De acuerdo, de acuerdo, de acuerdo -Dijo como tres veces- No vuelvas a hacer esa cara, no quiero volver a verla en toda mi vida.

-¿Por qué no? ¿Acaso no soy adorable? -Pregunto Joochan haciendo una tierna expresión.

-Si creer eso te hace feliz -Respondió ella alejándose cada vez más de su hermano menor.

-No te atrevas a ignorarme.

-Incluso si quisiera ignorarte no puedo.

-¿Por qué no?.

-Primero porque eres mi hermano y vivimos bajo el mismo techo. Bueno, ahora vivimos bajo el mismo techo.

-¿Y Segundo? Porque imagino que habrá segundo.

-Y Segundo porque mamá no me dejará en paz hasta que te vuelva a hablar.

-Buen punto.

-Ahora cuéntame lo que sigue en el camino.

Joochan asintió con una sonrisa. Además, sabía que su hermana no lo ignoraría porque lo quiere mucho, si, porque lo quiere.

[En aquel tiempo].

Joochan esperaba impaciente afuera. Quería entrar pero no quería interrumpir ese momento, ellos merecían charla y aclarar todo, igual que él. Se levantó con sus manos sudorosas y se coloco en frente de la puerta dudando en entrar como si fuera su casa o tocando la puerta.

Claro que la segunda opción sonaba mucho mejor. Levantó su puño para tocar la puerta pero cuando estaba apunto de tocar la puerta se abrió haciéndole perder un poco el equilibro. Del otro lado estaba Donghyun sonriendo o más bien, conteniendo su risa.

-E-eh yo.

-Entra Channie -Lo llamó dulcemente Donghyun.

Joochan se quedo perplejo en su lugar, Donghyun lo había llamado igual que cuando andaban juntos. El mayor quién se había alejado para estar con Bomin, se dio vuelta notando que el rubio no se había movido ni un centímetro.

-¿Channie, qué esperas? -Donghyun confundido al ver que no se movía.

-M-Me llamaste Channie -Dijo sorprendido Joochan.

-¿Te sorprende? -Preguntó Donghyun manteniendo su vista en Joochan.

-Así es, tú dejaste de llamarme así ayer. Cuando tú....

-Te pedí un tiempo -Completó Donghyun- Lo sé, lo recuerdo Channie.

-¿Qué significa que me sigas llamando así?.

-Que terminamos pero sigues siendo mi amigo.

-Amigos.

-Exacto.

-Bomin -Joochan se adentro a la habitación cerrando la puerta- ¿Seguimos siendo amigos?.

-Pensé que quedo claro ayer, Joochan.

-Aclaralo una vez más.

-Seguimos siendo amigos Joochan -Le sonrió dulcemente.

-Gracias.

Joochan pudo acercarse sin sentir culpa. Estuvieron hablando por un gran tiempo de las últimas cosas que sucedían en la escuela, además, como en los viejos tiempo a excepción que faltaban Jibeom y Jaehyun, hicieron la tarea los tres juntos ayudándose entre ellos.

El sol estaba ocultándose cuando menos se dieron cuenta, y dos debían volver a casa antes hagan una denuncia a la policía diciendo: "Mi niño no volvió a casa temprano pudieron haberlo secuestrado". Si Woohyun sería capaz de aquello.

-Joochan, antes de que te vayas -Bomin lo llamó- ¿Puedes ir a visitar a tus padres? -Le preguntó dándole una mirada triste- El tío Myung te extraña, realmente te extraña.

-Iré, no te preocupes -Le sonrió- Además, perdí una apuesta -Dijo mirando a Donghyun.

-Gracias.

Joochan le dio una última sonrisa a Bomin. El DongChan salieron de la habitación abandonaron el hospital y charlaron en el camino hacia la casa de Donghyun. A pesar de haber terminado su relación romántica Joochan tenía que acompañar al mayor, a menos que quiera escuchar los miles de reclamos de Nam Woohyun de que su precioso hijo esté caminando solo y de noche hacía a casa.

A veces, podía ser muy sobre protector Nam pero a pesar de aquello, se lo entendía porque últimamente secuestraban niños en la noche. 

-Una vez más, lo siento mucho hyung -Se disculpó sintiéndose culpable Joochan.

-Todo está perdonado Channie, en un futuro nos reiremos de esto.

-O lloraremos.

-Él único bebé llorón serás tú.

-Y Bomin.

-Y Bomin -Afirmó con una sonrisa Donghyun- Ahora ve a casa Channie, a tu verdadera casa.

Joochan no dijo nada, solo sonrió. Espero a que el mayor entrará a su casa. El sol estaba a punto de ocultarse por completo, Joochan seguía caminando hacía alrededor esperando una señal o algo, pensó que era mejor ir a la casa de su profesor pero cuando se encontró parado en la entrada sintió que no era lo correcto.

Suspiro, sin saber que hacer. Decidió caminar un poco más, para aclarar su mente pero solo daba vueltas por el lugar, incluso podría jurar que paso por la misma veterinaria cuatro veces y que la trabajadora estaba apunto de salir para preguntarle si se había perdido o puede que solamente sea su imaginación.

-¿Qué debo hacer? -Preguntó el rubio mirando el cielo anaranjado semi azulado.

Camino y camino, y cuando se dio cuenta estaba en frente de su casa. De su verdadera casa.

-Supongo que.... esta es la respuesta -Respondió a su antigua pregunta.

Suspiro, camino hacia adelante y hacia atrás pensando si debía tocar la puerta o entrar. Aunque dudaba por completo que la llave de emergencias siguiera en el mismo lugar. Decidieron que la cambiarían cada cierto tiempo para que nadie más que ellos pudieran entrar a su casa.

También pensó en la posibilidad de preguntarle a los padres de Bomin si lo dejaban entrar a su casa, para que pudiera ir a la habitación del menor y a través de la ventana para entrar a su habitación. Pero recordando cuanto odia Daeyeol que trepe por el árbol descarto aquella idea.

-Supongo que.... solo debo tocar. Tú puedes Joochan -Se ánimo nervioso.

Con pasos torpes se acercó a la puerta, sus manos sudando, su cuerpo temblando de nerviosismo, unas gotas de sudor cayendo por su frente y cerrando sus ojos para tocar la puerta, creyó que era ridículo sentir tanto nerviosismo por entrar a su casa, osea, es su casa.

Pero en fin, se atrevió a tocar. Rápidamente la puerta fue abierta, lentamente abrió sus ojos encontrando a su padre.

-Papá -Pronunció sorprendido al ver su horrible aspecto.

Entonces pensó, la situación era mucho más seria de lo que creía.

PD: La portada será cambiada mañana porque está que tenemos es un poquito simple.

Tú y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora