CAPITULO 34

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⸺¡Vamos podridos a levantarse...! ⸺el grito de Mijaíl retumba por toda la casa. El día anterior habían quedado que hoy subirían hasta donde se encuentra la estación de esquí, a pesar de que sus planes era hacer canoa cayac o cabalgatas el tiempo los últimos días no ayudaba, no ha dejado de nevar y ninguno estaba dispuesto a enfermarse ya que de seguro más de uno se mojaría en la bajada del rio.

Μοιρα μου... ⸺Donkor comienza a besar dulcemente el cuello desnudo de la mujer que se encuentra entre sus brazos, pero lo único que obtiene como respuesta, son los jadeos involuntarios que salen de esos lavios que lo vuelven loco⸺. ¡Por Dios! ⸺se queja el hombre⸺ no puedes hacer eso y yo quedarme con los brazos cruzados. ⸺se habla a sí mismo. Ya se le ha hecho costumbre el despertar y tomar un poco de su mujer, si su mujer, y él su hombre. Los dos se han entregado en cuerpo y alma y aunque no tengan ningún papel firmado y tampoco ningún anillo en el dedo para que le demuestre al mundo que ellos se pertenecen, a la pareja le basta con solo sentirse.

»⸺Μοιρα μου... ⸺vuelve a insistir él con el apodo que le colocó a su mujer después de la conversación que mantuvo con Mijaíl. Ari para Donkor fué, es y será su destino⸺. Despierta amor, que ya veo al idiota venir a sacarnos de la cama. ⸺la toma por la cintura esta vez apegandose más al trasero de su amada dejando justo entre sus nalgas su erección matutina, haciéndolo a él gruñir y a ella una vez más jadear.

⸺Mmm... buenos días... ⸺saluda somnolienta la mujer, mientras intenta tener mayor contacto con su amado en aquel punto en el cual los dos hacen presión⸺. De verdad da placer despertar de esta manera cada día. ⸺dice, toma la mano de su amado y le da unos pequeños mordiscos en la punta de los dedos haciendo que una corriente corra por todo el cuerpo masculino llegando por ultimo a su miembro, el cual lactará por un contacto más profundo.

⸺No puedes saludarme de esta manera y pretender que aquí no ha pasado nada. ⸺gruñe Don con la voz llena de deseo y excitación.

⸺¿Y quien fue el que dijo tal mosntruosidad? ⸺Ari vuelve a repetir la mis acción, con la única diferencia que después de cada mordida pasa la punta de su lengua por las llemas de los dedos. Para él todo eso es como si ella estuviera jugando en ese minuto exacto con su miembro. El hombre nunca se cansa con las facetas que su amada le demuestra. Ari es una mujer apasionada, pero también dulce, ella no teme en tomar el mando de la situación, como él tampoco el dejarse hacer por ella, pero eso no significa que siempre sea asi, porque también hay momentos en los que Don es el completo dueño del cuerpo femenino haciendo de ella una completa sumisa, dejando su total voluntad en las manos de su amado, en el cual confía por completo.

Donkor en un movimiento fugaz la deja a orcajadas de él, Ari por la sorpresa da un pequeño grito que es silenciado por la boca de su hombre. Sus labios se juntan en un beso apasionado, sus lenguas danzan un tango erotico junto al cuerpo de ella que lo hace por encima de la roca que se ha formado por dentro del bóxer que lleva puesto su amado. De un momento a otro él se sienta colocando su espalda recta en la cabecera de la cama, quedando los dos frente a frente.

⸺Μοιρα μου... ⸺susurra tomando el rostro femenino entre sus manos atrayendelo hacia él, quedando separados por apenas unos centímetros. Cada uno siente la respiración del otro⸺. Eres hermosa... pareces una rosa que en los últimos días a florecido. ⸺susurra mientras acaricia las mejillas que se encuentras sonrojadas por la ecxitación⸺, hay veces que creo estar soñando, que no puedes ser real. Nunca en mi vida e sentido lo que tu haces sentir a este pobre corazón, ⸺dice mientras coloca la delicada mano de su mujer por encima de donde se sienten sus latidos⸺. Tengo miedo, ⸺traga en seco, necesita sacar todo lo que por días lo ha estado atormentando y a pesar que ya habían tenido una conversación muy parecida antes de este viaje no puede evitar sentir tal inseguridad⸺. Siento que en cualquier momento despertaré o tu reaccionarás y verás que te mereces algo mucho mejor.

CODIGO DE LEALTADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora