Capitulo 2

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Nicole

Un corneto, dos cornetos, tres cornetos... he perdido la cuenta de las veces que he llegado a cien y he vuelto a comenzar, hoy me quede en casa de Anggelo después de ver no sé por cuantas veces Star Wars, no tengo la menor idea de lo que tiene esa película, cada vez que la vemos y estamos junto a Donkor, Anggelo y Cristobal parecen unos niños queriéndose meter de lleno en la pantalla.

Me remuevo en la cama intentando no despertar a mi acompañante, me quedo unos minutos mirándolo y me parece un sueño el estar aquí con él. A pesar de que llevamos más de seis meses juntos, no hemos llegado a más de unos besos y algunas caricias, para los dos es algo demasiado importante. Él cree que debemos esperar y que cuando llegue el momento sea especial y único para los dos y sobre todo para mí. Dice que debo estar completamente segura y lo estoy, mi cuerpo también siempre reacciona a sus caricias, pero hay algo que nos detiene en el momento de avanzar.

Mientras duerme parece un niño, sus facciones se encuentran relajadas mientras uno de sus brazos está enrollado en mi cintura atrayéndome hacia él. Me pierdo en los dibujos que cubren su cuerpo, los colores y también las figuras, se estremece bajo mi tacto y decido detenerme para no despertarlo, pero él me atrae más hasta su cuerpo así que con un poco de dificultad me libero de su agarre y a pesar de que se remueve buscándome mientras gruñe algo que no logro entender, se vuelve a dormir.

Llego a la cocina y me sirvo un vaso de agua, intento con todas mis fuerzas no dejarme llevar por mi impulso, en realidad no es impulso, sino que algo en lo cual llevo pensando hace días y me tiene bastante inquieta. Por fin me decido y tomo mi teléfono, a pesar de la hora tengo la certeza que mi tío no estará dormido.

Un tono, dos tonos, tres...

⸺¿Qué sucede hija? ⸺su voz llena de preocupación hace que me golpee con la palma de mi mano en la frente. "¿En realidad es que no pensé que se preocuparía al ver mi llamado a estas horas?"

⸺Tío, tranquilo... estamos todos bien, ⸺recalco la palabra para que entienda que no ha sucedido nada⸺. Solo necesito conversar contigo. ⸺aseguro.

⸺¡Ay pequeña, un día de estos, me matarás de un infarto! ⸺se queja y lo escucho como suspira y me da la impresión que al parecer se encontraba durmiendo y me vuelvo a golpear la cabeza.

⸺Tío veo que ya es muy tarde, mejor te llamo en otro momento. ⸺me disculpo y me dispongo a cortar el llamado cuando lo escucho gritar por el teléfono.

⸺Si me cuelgas ahora señorita, espero que estés preparada para recibirme mañana a primera hora. ⸺asegura y sé que no es una promesa a lo ligera⸺. Así que mejor te aconsejo a que te acomodes y me digas de una vez lo que te está inquietando. ⸺Manu ha sido el padre que nunca tuve y nuestra relación siempre se ha vasado por completo en la confianza, a pesar de la distancia y lo poco que nos vemos, él me llama todos los días y ha sabido desde siempre todos mis secretos y aunque tengo la certeza de que no estará de acuerdo conmigo ahora mismo, necesito contar con su apoyo.

⸺Quiero ir a la isla... ⸺digo sin más. Y lo único que recibo como respuesta es un completo silencio. Escucho unos ruidos del otro lado de la línea y me imagino que se está levantando de su cama, el ruido de una puerta cerrándose y luego un suspiro por parte de él me hace entender que ya se ha puesto comodo para la conversación que tendremos.

⸺Hija...

⸺Manu escúchame por favor, te lo suplico. ⸺lo interrumpo. Necesito que me comprenda, alguien que lo haga.

⸺De acuerdo, escucho. ⸺los ruidos de unos cristales me hacen sonreír al tener la certeza de que se está sirviendo algo para tomar.

⸺Necesito conocer mis raíces, donde nacieron mi madre y tú, el ver de cerca al que es mi padre, aunque él no lo sepa. No quiero que él se entere de mi existencia, pero necesito entender todo lo que está sucediendo y desde aquí no logro hacerlo.

CODIGO DE LEALTADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora