El cementerio estaba vacío, no era una época del año muy visitada, Nate parecía nervioso, como si algo lo asustara, apretaba muy fuerte la mano de Annie y eso le dolía, el cementerio de Père-Lachaise era muy bonito, Annie nunca lo había visto, se sentía un lugar tranquilo y pacifico a pesar de que no le gustaban mucho los cementerios.Llegaron al final de un pasillo donde había muchas tumbas lindas, en especial una, una hermosa tumba que la resguardaba un enorme ángel de inmensas alas que daban al cielo, parecía tan real que a Annie le dio un poco de miedo, todo era del más fino mármol, tenía muchas flores, flores que se consideraban elegantes, en ángel tenía un libro en las manos que dejaba ver su contenido, tenía en letras hermosas y en colores dorados:
"Alice Monett.
18 de septiembre de 1980-19 de diciembre del 2001"Nate se cayó de rodillas sobre el césped mojado, las lágrimas salían de sus ojos de una forma grotesca, el dolor volvía, el dolor de saber que la mujer que amaba estaba a tan sólo escasos metros bajo él y nunca iba a poder tocarla de nuevo, abrazarla, poder perderse en el aroma de su suave cabello, nunca iba escuchar su voz diciéndole que lo amaba, nunca iba a ser feliz de nuevo.
Annie se arrodillo a su lado tocándole el hombro en muestra de afecto y solidaridad, Nate giró hacía ella y la abrazo para seguir llorando aún más, eso a ella le dolía, sentía lo que él sentía y para ella era torturador, no quería verlo sufrir, no quería que sus ojos verdes lloraran más, no sabía cómo aliviar el dolor que él tenía dentro, ¿Cuánto la amaba?, seguía sin responderse esa pregunta, pasar cuatro años seguidos sin ella y le seguía doliendo como si hubiesen pasado cuatro minutos, ¿Tanto le dolía?, había sentimiento de culpa, eso ella lo había notado desde un principio, era ese sentimiento que no lo dejaba seguir en paz y que tenía que ayudarlo a eliminarlo, a que fuera feliz, tenía que ayudarlo a que volviera a amar.
- Aquí está Alice - Le dijo Nate viendo la tumba - La conocí cuando teníamos cinco años, era muy hermosa, fue mi primera novia, mi primer amor, fuimos juntos a la escuela, éramos los mejores amigos, siempre viajábamos, no había ningún minuto en el cual no estuviéramos juntos - Pausó y suspiró profundo perdiendo su mirada en el cementerio - Le pedí matrimonio en su cumpleaños, ella gritó de alegría, saltó a mis brazos y dijo que sí - Nate sonrió, como si recordara ese hermoso momento, las lágrimas salían sin parar, el recuerdo siempre estaba acompañado de un sumo dolor, un dolor que no lo dejaba respirar - Ella era un año mayor que yo, pero siempre la vi más pequeña... fue una boda muy rápida, pero iba a ser hermosa, su vestido, su rostro, sus hermosos ojos azules... íbamos a estar juntos por siempre... y no fue así - Se frotó el rostro enrojecido por el llanto - Y ahora ella está aquí, en este oscuro lugar, sola, sin mí - Se acercó a la tumba y acarició el mármol que los separaba.
- Nate - Le dijo ella acariciándole la espalda - Es muy lindo lo que dices, pero también será lindo seguir adelante, si tú no aceptas el problema... Nadie va a ayudarte.
- Yo no tengo ningún problema, ya les he dicho a todos que estoy bien - Se limpió el rostro y la miró sonriendo.
- No, no lo estás.
- Sí, sí lo estoy, y vamos por el café - Se levantó y la ayudo a levantarse.
- Ese es tu problema.
Ambos decidieron caminar despacio hacia la salida.
- Tú familia me agradó - Le dijo Annie cambiando el tema, para hacer que Nate olvidara un poco su dolor - No vi a tu mamá, ¿Dónde estaba?
- Mi mamá murió cuando yo nací.
Annie se quedó muda, se sentía apenada y sus mejillas se tiñeron de rojo.
- Lo siento, lo siento tanto.
- No hay problema, no es algo que me afecte mucho... Es decir, no la conocí, no tengo mucho que extrañar.
- Ahora entiendo el porqué de que tu padre sea tan... Duro.
- Él... Es un buen padre, comprendo que debe ser difícil cuidar a un hijo estando solo más siendo hombre, quizás por eso sea tan duro, nunca me llamó hijo... A veces creo que me culpa de la muerte de mi madre.
- Eso no puede ser.
Nate se quedó callado, miraba hacía otros lados ignorando a Annie.
- Mi madre... Tenía un problema en el corazón, eso le impedía formar una familia, embarazarse iba a ser muy riesgoso... Pero aun así lo hizo, cosa que detesto mi padre, él estaba en contra, prefería mil veces quedarse solo con ella a tener un hijo sabiendo las complicaciones que eso traería - Se frotó el ojo morado que empezaba a dolerle - Mi madre no le importó, su embarazo fue complicado, nací prematuramente por cesaría y... murió, o eso me contó mi tía.
- ¿La has visto en fotos?
- Sí, dicen que me parezco a ella, más por los ojos y el cabello.
- ¿Cómo se llamaba?
- Marfil, le puso ese nombre mi padre a su concesionario de autos "casa Marfil" en su honor.
- Entonces tu mamá debió ser una mujer muy hermosa.
Nate se sonrojo pues supo a la perfección el motivo de su comentario.
- Gracias, pero basta de mí, ¿Qué hay de ti?
- No mucho - Respondió Annie algo evasiva - Crecí con mi abuela, mi madre se fue con otro cuando yo era un bebé y nunca la conocí, mi padre murió por beber excesivamente, cuando tenía 15 mi abuela murió y me las he arreglado yo sola desde entonces - Le dijo sonriendo, a Annie no le dolía mucho hablar de su pasado, eso la había hecho más fuerte y sola pudo superar esos traumas - Sí, mi vida no fue buena.
Nate no supo que decir, se quedó mudo ante lo que le había dicho Annie, esa linda chica de cabello claro había tenido una vida dura y difícil, jamás pensó que eso fuera real, su vida era maravillosa a comparación de la de ella. Incluso Annie pensaba eso, por eso le daba mucho coraje que Nate se estancara en un dolor del pasado que no lo dejaba seguir adelante.
- ¿Tu madre está aquí enterrada? - Preguntó Annie para alimentar la conversación.
- No, mi padre la sometió al proceso de cremación y después cumplió la última voluntad de mi madre, que sus cenizas fueran esparcidas en el mar de las islas maldivas, donde se casaron y me procrearon.
- ¿Es en serió? - Preguntó Annie sorprendida.
- Sí, aunque mi padre se oponía, él siempre la complacía así que accedió, pero estaba furioso con mis tíos, los culpaba de su muerte pues ellos la apoyaban cuando se embarazó... En mis cumpleaños nunca lo vi feliz, y lo entendía, nací yo y se murió su esposa así como me pasó a mi... Quise celebrar mi cumpleaños con mi boda... Y mataron a Alice - Parpadeó para evitar que las lágrimas salieran - Pero... ¿Sabes que es lo más lindo de todo esto?
- No.
- Que te conocí, conocí a una chica muy linda que quiere estar conmigo a pesar de todo y no sólo por mi dinero... Eres una buena amiga.
Annie sonrió, lo que le había dicho Nate le hizo sonreír como nunca, avivando con fuerza lo que él le hacía sentir.
- Gracias - Le respondió.
- Espero y siempre estemos juntos y no sólo en invierno, cuando te conocí.
- Siempre estaré contigo, Nate - Le tomó la mano - No lo dudes.
- Annie... Eres una chica fácil de adorar...Pero creo que nunca podre sen...
- No, no me lo digas - Le interrumpió - El dolor y la culpa no te lo permite, y ya que te niegas a aceptar que tienes un problema y que necesitas ayuda no...
- Que estoy bien - Le interrumpió en un tono bastante fuerte jalando su mano - Yo no tengo ningún maldito problema ni necesito ayuda.
- Bien, yo sólo decía.
- Annie, no quiero que pienses que soy grosero.
- Para nada - Dijo con cierto sarcasmo.
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París en invierno
RomanceNate odia todas las estaciones del año, en especias el invierno, no por ser la época del año más fría, sino porque pensaba que la gente se unía falsamente, gastaban en obsequios caros que iban a terminar pagando el resto del año, muchos turistas par...