Secret Love [CANCELADA]

Capitulo 12

Por las puertas del gimnasio donde Amber estaba jugando su partido de baloncesto para poder entrar dentro del equipo femenino, se podía apreciar que un chico con ropas del equipo masculino de baloncesto se deslizaba por estas sin ser visto por nadie.

Se acercó hasta las gradas donde se encontraban todos sus compañeros, y cuando llegó se sentó junto a un chico moreno quien miraba atentamente el partido de las chicas novatas, el cual quedaba escasos cinco minutos para que acabase.

—Llegas tarde- le dijo sin apartar la mirada de la cancha, a lo cual el otro chico bufó ante su comentario, pero que aún así sonrió de manera altanera.

—No me digas algo que no sepa. Estaba haciendo un asunto- el chico se giró y elevó una ceja.- Igualmente, no están haciendo nada productivo.

El chico no pudo nada mas que suspirar. Seguía sin entender como ese chico podía seguir así.

—¿Haciendo un asunto o haciéndote a ti el asunto?- la leve risa que escuchó le aclaró todas las dudas y volvió a suspirar. Parezco un viejo suspirando por todo, pensó el chico.- Y sobre la practica... las chicas tuvieron un inesperado partido de admisión hacia unas novatas, por lo cual la práctica se suspendió como podrás ver. Pero de todos no podemos irnos, el entrenador quiere decirnos algo.

—Hmmm...- Ante estas palabras, el chico centró su vista en el partido. 

La verdad que las novatas no lo hacían nada mal para ser novatas que iban contra las titulares del equipo femenino. Analizó detalladamente a cada chica del equipo de novatas, pero a su ver ninguna estaba a la altura de entrar al equipo. Sin embargo, había cierta chica rubia a la cual no podía quitarle la mirada de encima. No obstante, por muy llamativa que fuese la chica, era una novata, y eso se vio reflejado en el resultado: 100-75. Volvió a centrar su vista en la chica y pudo ver como esta fruncía el ceño algo molesta y al girarse a sus ''compañeras de equipo'' su ceño se frunció más, lo cual provocó una pequeña risa en el chico que no pasó desapercibida por su amigo.

—¿De que te ríes?- le cuestionó, pero el chico solo negó con la cabeza todavía con una sonrisa en sus labios.