Secret Love [CANCELADA]

Capitulo 4

Tres días después

Después de todo el jaleo que hubo en la casa de los Tomlinson, digamos que todo volvió a la normalidad... aunque no todo a decir verdad.

Amber se quedó sin poder salir de su casa un mes entero sin algún tipo de contacto con la humanidad si no es de su casa. Solo podía quebrantar esta regla si no es para hacer algún trabajo de clase. Louis iba a dejarla y a recogerla al instituto haciendo que se muera de la vergüenza, y a Louis no le importaba tener problemas en la discográfica en la que trabajaba. Era demasiado importante tenerlo a él para ellos. Una noche pudo darse cuenta que al otro lado de su ventana, se encontraba el cuarto de Nick, por lo que su encierro fue un poco más llevadero... Claro, todo a espaldas de su padre, porque sabía que si se enteraba ese mes de castigo no se compararía a lo que vendría. De la misma forma, pudo saber que Marcus estaba pasando unos días con él y su tía hasta que pudiese encontrar un lugar de su agrado; lo cual sorprendió a la rubia. Si bien sabía que había ocurrido problemas entre la familia Malik, nunca se llegó a imaginar que el pequeño de los Malik hubiese tomado aquella decisión. Pero lo que más llamó su atención es como el rubio conocía al moreno teniendo en cuenta la diferencia de edad, y no hablar que el mayor era universitario.

—¡Amber! ¿Me estás escuchando?- le dijo su mejor amiga Kate.

La pelirroja la miraba con el ceño fruncido. Infló sus mejillas y podías apreciar el ligero rubor que las cubrían, haciendo resaltar sus adorables pecas. Se cruzó de brazos haciendo notar que estaba enfadada con su amiga por escucharle.

—Am... clarooo, ¿Por quien me tomas?- la rubia soltó una risilla nerviosas rascandose un brazo. Había sido pillada por estar en las nubes, y su amiga la había hecho caer a la Tierra.

—A ver, ¿que he dicho?- le preguntó, aunque sabía de antemano que no obtendría respuesta alguna.

—Has dicho... - pensó un poco. Enserio que responderle... pero eso le pasa por estar en otro lado y no escuchando a la pelirroja.

—No sabes ¿verdad?- la rubia asintió derrotada agachando la cabeza- Ambs, ¿que es lo que te pasa? Has estado muy extraña estos últimos tres días.- la pelirroja estaba realmente preocupada por la ojiesmeralda- ¿Es por lo de la comida del otro día?

—Sí- dijo ella en un susurro- Dan me culpa de que Marcus se haya ido de la casa- dijo con la cabeza baja y continuó con la voz entrecortada. Le dolía que el castaño del que estaba enamorada la tratase de esa manera y le recriminara. No debería de culparla de algo que el tenía su propia culpa. De hace un par de años atrás, la relación que tenia el par de hermanos, dejó de ser lo que era... en especial por parte del mayor.- Yo no quería que pasara esto- susurró con los ojos ya con lágrimas.- Yo creo que voy a dejar de intentar que se fije en mí como una mujer en vez de una niña a la cual cuidar. Además estoy harta de la actitud que está teniendo conmigo, Kat, no puedo más.- dijo con la voz entrecortada y salió corriendo en dirección al baño, sin darle tiempo a la pelirroja a decir o hacer algo para consolar a su amiga.

—Hey Dan, ¿Al final que pasó con el idiota de tu hermano?- dijo Matt, uno de los miembros de los jugadores que conformaban el equipo de fútbol, del cual el castaño era el capitán.

—A ver Matt, que mi hermano sea un idiota no te da derecho a que tu le digas que lo es.- le respondió el castaño.

—¿Y tu si?- le cuestionó alzando una ceja.

—Soy su hermano.- contraatacó.

—Pero que seas su hermano no te da derecho a que lo insultes. Que yo sepa, te dejaron un mes sin fiestas y prácticas de fútbol las cueles son importantes teniendo en cuenta que eres nuestro capitán, principalmente por insultarlo y decirle todo lo que le dijiste.

—Ya ya, no me lo recuerdes.- dijo pasándose una mano por la cara.

Recordar todo lo que le dijo su padre cuando llegaron a su casa le hacía tener jaqueca. Y eso le jodía bastante. Si a eso que su hermano se había ido de la casa y que no sabía donde demonios se encontraba, le enfurecía aún más. Vale. Sí. Había tenido parte de la culpa. Pero no lo podían culpar cuando se veía amenazado por ver el crecimiento de su hermano al pasar de los años... y por le que había pasado en aquel parque con Amber.

Los dos siguieron su camino por los pasillos del instituto hasta que llegó la novia de su amigo y se lo llevó porque ''tenia algún problema'' y Dan sabia perfectamente al tipo de problema al que se refería. Con una sonrisa socarrona siguió su camino hasta la cafetería cuando de repente se chocó con un cuerpo que los hizo caer al suelo.

—Podrías mirar por donde vas- dijo Dan al cuerpo encima suyo. Cuando levantó la cabeza se fijó que era Amber y que estaba llorando.- ¿Amber?¿Que ocurre?- le cuestionó preocupado. Si bien ella era parte de lo que le estaba pasando actualmente, todavía se preocupaba por ella.

—Nada que te interese- le dijo tajante y se levantó de un salto y retomando su camino dejando a un Dan algo confundido y enfadado por la situación.