•3•.

521 68 16
                                    

Estoy recogiendo las ultimas botellas de cerveza cuando escucho risas en la entrada de nuestra casa, papa sale de su habitación y no tuvo que decir ni una palabra para que comprendiera su mirada, el quería que desapareciera de su vista, bajo mi miraba y rápido tiro las botellas a la basura para luego correr a mi habitación. 

-¿listo para perder todo tu dinero Parker?-escucho y luego la risa de papa se hace sonar por toda la casa, logro diferenciar unas cinco voces diferentes pero no podía estar muy segura ya que a penas hablaba uno otro nuevo lo interrumpía y todos reían.

Papa siempre hacia partidas de poker en las que generalmente perdíamos todo el dinero que recibía de mis becas por excelencia académica y nos alcanzaba con suerte para pagar las cuotas de luz y agua. Pero como no quería ser golpeada hasta morir no podía reclamarle nada, si no fuera por la señora Hamilton que se encargaba de comprarme mis cosas de aseo personal no sabría que hacer.

Una vez conseguí un trabajo pero no dure ni dos semanas hasta que papa fue completamente ebrio a tratarme de prostituta porque según el me acostaba con el jefe del lugar, no hubiera sido tan malo si la esposa del señor Peter no hubiera estado allí, ya que al parecer prefirió creerle a mi padre que le dijo que yo ya había echo eso antes. Y el señor Peter estuvo obligado a despedirme, la señora no me dejo ir sin antes abofetearme por ser una muchacha altanera.  Luego de eso la voz se corrió y a donde sea que iba a tratar de conseguir un trabajo ya sabían mi nombre y mi fama de prostituta, jamás pude comprobarlo pero estaba segura de que mi padre tuvo que ver con que todos se enteraran de eso.

La escuela no era mucho mejor, generalmente los chicos se acercaban a mi para tratar de conseguir una hora de placer conmigo. Y las chicas siempre se estaban burlando. Y todo era gracias a mi padre.

el camión que antes estaba estacionado ya se había ido dejando a los nuevos habitantes de la casa del frente.

La tarde paso tranquila, escuchaba como los hombres reían en la sala de estar y a papa maldecir  eso solo significaba una cosa. El había perdido mi dinero.

Todo estaba bien hasta que ya no podía aguantar mas las ganas de hacer pis, sabia que si mi padre me veía probablemente me golpeara pero  ya era doloroso seguirme aguantando. 

Despacio abro mi puerta y veo como cinco personas estan sentados en la mesa fumando y bebiendo, ya estaban bastante ebrios por lo que podía ver. lo bueno era que casi todos me daban la espalda y los que no estaban bastante concentrados en sus juegos.

En puntillas comoenzo a caminar hasta el baño que esta a unos metros de mi habitación, contengo el aire en mis pulmones temiendo que ellos escucharan los fuertes latidos de mi corazón acelerado.

No suelto el aire de mis pulmones hasta que cerro la puerta del baño con pestillo.

Cuando termino no puedo tirar la cadena porque sino sonaría ni tampoco puedo lavarme las manos así que despacio nuevamente abro la puerta del baño  mirando al suelo. No sirve de nada mi sutileza ya que no alcance a levantar la mirada cuando mi cuerpo choco con uno de los hombres y suelto un grito. Mala. idea.

Todos en la mesa se voltean a verme y el señor con el que había chocado me mira con una sonrisa torcida.

Miro a papa y su cara esta completamente desfigurada de rabia, comenzo a tiritar.

-lo... lo siento señor... disculpeme por favor-digo al señor con el que había chocado.

-que jovencita mas guapa tienes parker-escucho decir a uno de los señores de la mesa y el que esta frente a mi asintió.

-muy guapa- un escalofrío me recorre la espalda.

Papa ahora miraba a sus amigos divertido.

-hija por que no vienes para que los señores te conozcan- hija... hace tanto tiempo que no escuchaba esa palabra salir de los labios de mi padre... y ademas me quería presentar a sus amigos, el nunca me presentaba a nadie.

Le dedico una tímida sonrisa a mi padre y me acerco a el cautelosa

Los hombres me miraron de pies a cabeza como analizandome.

-ella es liana, mi hija-mi padre pasa sus manos por mi cintura y me obliga a centrarme en sus piernas, trato de impedirlo pero el tiene mas fuerza que yo-es guapa verdad Steven-mi padre acerca su rostro al mio sonriendome. Un nudo se forma en mi estomago. 

En cámara lenta veo como todos los hombres asientien y las alarmas se disparan.

Trato nuevamente de safarme del agarre de mi padre pero este me  agarrada fuerte de la cadera.

-debo... debo ir a terminar mis... deberes-digo con los ojos llorosos y los hombres en la mesa solo se rien por la escena. Mi padre suelta una fuerte carcajada en mi oído y sento su aliento con olor a alcohol en mi nuca.

-deberías compartir con nosotros muchacha-dice un señor de lentes. Mirándome con deseo- y deberías sacarte esa cosa que llevas puesta muchacha hace calor.

Papa asiente estando de acuerdo con su amigo y su mano comienza a entrar por debajo de mi sudadera haciendo contancto con mi piel, los recuerdos de mi infancia se vienen a mi mente haciéndome querer gritar.

-no... por favor-aprovecho la distracción de finn para ponerme de pie y alejarme.

El se pone de pie mirandome con el ceño fruncido y en menos de un segundo me toma del brazo para obligarme a sentarme en sus piernas.  Su mano jala fuerte mi cabello haciendo que mi rostro quede mirando el techo. 

-¡tu eres mia y si digo que te sacas esa maldita cosa lo haces¡-grita en mi cara haciendo que gotas de su saliva me calleran en la cara. De un tirón raja mi vieja sudadera en dos dejando una buena vista de mi sosten deportivo, trato de cubrirme pero mi padre me lo impide- ¿así les gusta mas chicos?

Los hombres rien mientras asienten ignorando completamente mis sollozos. Mi padre pone una de sus manos en mi pecho izquierdo apretandolo.  Todo mi cuerto estaba tiritando. 

-creo que ya se como me vas a pagar lo que me debes Parker-dice el hombre con el que había chocado hace un rato mirándome mientras desabrocha su pantalon. 

Sento ganas de vomitar y llorar a la vez, no podía creer que esto estuviera pasándo.

Finn me empuja hasta el señor y el no tardo en sentarme en sus piernas.  Yo no era capas de hablar, estaba completamente en shock mientras sentía que sus sucias manos se posaban en mis pechos.  Queria moverme pero nada en mi reaccionaba. 

-papa... por favor...-llore pero el me ignoro y siguió bebiendo.

-deberíamos ir a un lugar mas privado-habla el señor que me tenia en sus piernas y yo trato de escapar pero el no me lo permite.  Mi cerebro parece haber despertado. 

-¡ayu...-no alcanzo a gritar cuando su mano esta en mi boca inoidiendome pedir ayuda. 

A la fuerza comienza a llevarme hasta mi habitación mientras veo como mi padre...el hombre que se supone me debe proteger solo ordenaba las cartas y bebía cerveza.

El Tormento De LianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora