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-¿cariño estas seguro?-sofia me miraba con una ceja levantada y yo imite su mueca.

-Por supuesto que estoy seguro, quiero que todos al entrar a nuestra casa vean esta preciosidad.

Mire mi retrato de los simnson y lo equilibre un poco para que no quedara chueco.

-Evans pero eso no combina nada con el resto de los cuadros-mi prometida era una loca maniaca  por que todo convine así que sabia que debía jugar sucio para ganar esta batalla.

Me acerqué a ella como si fuera un agente secreto  y pase mis manos por su cintura apoyando mis manos en su estómago.

Mis labios fueron a su cuello,  Sofía se mantuvo firme hasta que mi mano comenzó a entrar a su pantalón.

-¿estas segura de que no lo podemos dejar?-pregunte mientras introducía mi mano mas abajo.

-eres un pervertido y juegas sucio Evans.

Se dio la vuelta para unir nuestros labios y yo la levante para llevarla a la cama.

Dos horas más tarde el tema del cuadro estaba totalmente olvidado.

-¡recuerda que  hoy tenemos las pruebas del pastel!-me grito desde la habitación. Tome el emparedado y fui donde mi futura esposa.

-¿y es necesario que yo valla?-si vuelta los  ojos- me refiero a que no se porque quieres que yo valla sofia si de todos modos tu escojeras el pastel.

-has lo que quieras-dijo molesta y comenzó a levantarse de la cama pero no la deje-déjame o llegaré tarde.

-¿porque te enojas?

-No estoy enojada-Pero casi podía ver como me torturaba de diferentes formas en sus ojos

-Y me darás un beso-ella me miro y todo su enojo se esfumó, Sofía comenzó a reir y luego me dio un beso

- bueno vamos entonces-sabia que era importante para ella eso del pastel pero para mi todo seria mas fácil si solo celebraremos nuestra boda en  doggis o algo así.

Nuestro departamento aun estába lleno de cajas sin desempacar, nos habíamos mudado hace una semana a Madrid y aun no habíamos podido terminar de ordenar todo.

El centro estaba repleto de personas y hacia un calor del infierno, Sofía iba tomada de mi mano mirando maravillada todo a su alrededor. Era como una pequeña niña en una gran fábrica de chocolates.

La casa de bodas de Clotilde era como una especie de casa colonial muy grande, tenia cisnes de cristal en cada lado de la entrada y muchas cosas de flores blancas. Sofia me obligó a tomarme una foto con cada escultura de cisne y con el fondo de flores.

El interior de la casa era casi todo blanco y de tonos pastel, había muchas habitaciones en donde suponía estaban los trajes y vestidos.

Noel y mi madre habian escogido esta casa de bodas para nosotros ya que traía todo completo, las pruebas de los trajes, organización de la fiesta y la musica. Además de peluquería.

-buenas tarde ¿ustedes son los señores price?-aun no me acostumbraba a que ahora nos llamarán los señores price Y de seguro sofia social no se acostumbraba a que mi apellido ahora era suyo. O lo seria en un futuro.

-si, estamos aquí por la cita de nuestra boda-me sentí tonto al instante ya que era obvio que estábamos aquí por eso-me refiero a la prueba del pastel.

Sofia apretó mi mano nerviosa, esto la emocionaba era un oaso mas cerca para que estuviéramos juntos para siempre.

-claro pase al salón número ocho y pregunte por Ana Elvis- dijo la señora.

-gracias-dijimos Sofi y yo al mismo tiempo y comenzamos a caminar en dirección a la puerta que  tenia un gran ocho de flores en la puerta.

¿que todo en este lugar tenia flores?

La habitación era gigante y habia una mesa llena trozos de pastel en platos. Una señora aue identifique como Clotilde Elvis por los catálogos se acerco a nosotros. Si riéndonos, para tener unos setenta la señora se mantenia bien conservada.

-!ustedes deben ser los señores price¡-nos tomo de las manos y nos dio un cálido abrazo- ¡muchas felicidades por su compromiso, los amores jóvenes son encantadores!-dijo eso último mirando el vientre plano de sofia y ella se puso completamente roja pero no dijo nada, solo sonrió nerviosa-Mi hija ana será la encargada de su boda, ella es su coordinadora y cualquier cosa deberán tratar con ella... las dejo en las mejores manos de esta academia.

-¿y donde Esta?- dijo sofia mirando a todas partes sin ver nada.

-¡Ana, querida los señores price llegaron deja esos jarrones y Ven!-  una chica de nuestra edad salio de detrás de la escultura de corazón con un gran jarrón de cristal.

Mi corazón se aceleró y supe que no era el único, Sofía habia apretado mi mano y cuando la chica nos miró el ruido del jarrón haciéndose añicos en el suelo fue lo único que se escuchó.

-¡Mami, Mami!- una pequeña niña salio del mismo lugar que la chica había venido y tomo su mano-¿estas bien?

Su cabello ahora era negro y corto haciéndola lucir diferente pero sus ojos la delataban, esos ojos que mire tantas veces hace seis años y que habia esperado todo ese tiempo por volverlos a ver. nos miraba completamente petrificada, primero a sofia y luego a mi... no comprendo que  ese sentimiento que cruzó sus ojos hasta que me di cuenta que mi mano aun sostenía la de mi prometida... Y liana miraba nuestras manos Unidas con dolor.

-liana...-  susurro sofia y la niña que tenia sus pequeñas manos alrededor  del brazo de liana nos miro.

-¿Mami ellos te conocen?-mire a la niña y sentí el mundo moverse bajo mis pies, liana tenia una hija. Y esa niña tenia los ojos tan azules como los míos.

El Tormento De LianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora