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No comprendía muy bien que acababa de pasar, pero no me quede pensando mucho. Me puse de pie y salí echa una furia de mi habitación.

Evans estaba dando vueltas por el pasillo claramente tratando de calmarse pero no me importo. Clotilde me iba a escuchar.

Abrí tres puertas antes de encontrar a Clotilde tomando el te mientras leía una revista.

-¿porque se lo has dicho?-dije tratando de calmarme, no quería pelear con ella pero necesitaba una explicación De porque acababa de enviar todos mis planes a la basura.

Clotilde levanto la mirada de su revista y me dedico una gran sonrisa.

-liana, porque tu no se lo dirías jamas y te ibas a pasar la vida arrepintiendote de esto. Eres una chica lista y deberías entender que ha sido lo mejor.

-clotilde... no debías hacerlo yo estaba bien.

-no lo estabas y deja de insistir, ahora deberías ir a aprovechar ese lindo trasero porque si no lo haces tu no dudes que lo haré yo-Solte un grito de frustración- deberías guardar los gritos para cuando estés encerrada con ese hombre.

-eres insoportable-dije pero en el fondo sabia que no podía odiarla.

-soy un adulto mayor y soy muy poco consciente de mis acciones no puedes culpar a esta linda abuelita-puso sus manos en su rostro como si fuera la cosa mas buena de este mundo. Puse los ojos en blanco y salí encontrandome a evans frente a mi.

-¿que quieres ahora?-dije mal humorada y comencé a caminar pero el me adelanto y se puso frente a mi.

-necesito que me digas la verdad... necesito que me digas que tan grabe es tu enfermedad.

-evans...

-liana por favor.

-mi medico me dijo que si no comienzo la.quimioterapia ahora... podría ser mortal.

-¿ya la comenzaste?-su voz sonaba preocupada.

-no, mi primera químio es dentro de dos horas.

--ire contigo-comence a negar pero el me paro-ya te lo dije liana, no lo intentes no te voy a dejar sola.

***

Seis meses habían pasado desde que evans se entero de la verdad y aunque me costo una barbaridad admitirlo al final le termine dando las gracias a Clotilde por hacer lo que yo no me atrebi, evans se fue ganado el corazon de nuestra pequeña y cuando le contamos la verdad mi  hija estuvo llorando casi un día. Odiaba verla asi pero ella estaba feliz. Feliz porque alfin tenia la familia que siempre quiso.

Sofia habia hablado conmigo y me amenazo, literalmente me dijo que si alejaba a evans ella me golpearia. Antes de irse de viaje. Sofia siempre fue un alma libre y ahora que las cosas con evans no habían resultado habia decidido viajar. Solo pedía a dios que encontrara el amor de su vida y que fuera feliz.  

La quimioterapia era horrible, cada vez que terminaba necesitaba la ayuda de evans para recordarme en la cama ya que yo no podía hacero  por mi misma. El era paciente y atento conmigo y me soportaba cuando nisiquiera yo lo hacia.

Como por ejemplo ahora que yo estaba llorando frente al espejo. Veníamos de la peluquería  donde terminaron de cortar el poco cabello que me quedaba.  Evans me abrazaba por la espalda mientras dejaba besos en mi cabeza.

-¿porque sigues conmigo... habiendo tantas chicas guapas que darían lo que fuera por estar contigo?- cada vez que salíamos a cualquier lugar muchas chicas se quedaban viendo enbobadas a evans pero el simplemente las ignoraba- ¿porque te sigues quedando conmigo? evans soy un desastre, mirame soy horrible.

Y era verdad, en los últimos meses habia cambiado mucho mas de lo que tenia pensando. Estaba tan delgada que asustaba, tenia unas ojeras enorme y ya no tenia cabello.

-¿que porque me quedo contigo?-dijo dandome la vuelta para que dejara de verme al espejo y mirara esos ojos azules que tanto amaba- no se si te lo e dicho pero te lo diré nuevamente. te amo y para mis ojos eres la mujer mas hermosa que algún día pudiera tener. Tienes esa sonrisa que me demuestra lo fuerte que eres, porque a pesar de todo lo que a sucedido a lo largo de los años no la has perdido. Porque me diste una hermosa hija a la cual amo y porque se que estas pasando por uno de tus peores momentos amor. Solo por eso no te regañare por decirte a ti misma horrible. Se que esto es dificil para ti hermosa pero no quiero que te rindas, no ahora.

El me abrazo y yo escondo mi rostro en la curva de su cuello empapando su camisa de mis lagrimas.

-se que te cuesta creertelo liana pero eres hermosa y te lo diré todos los días porque te amo, te amo, te amo y te amo. Odio verte sufrir y hago todo lo que esta en mis manos para que dejes de hacerlo.

-yo te amo a ti... pero odio ser un desastre.

-eres todo un desastre liana pero eres mi desastre favorito.

El Tormento De LianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora