•21•

394 52 14
                                    

decidí ir a caminar, necesitaba pensar y ordenar todo en mi vida como lo habia tenido hasta esta mañana.

Tal vez clo tuviera razón... no en la parte de formar una familia con Evans pirque jamas me interpodnria  en su relacion en la parte de dejarlos entrar en mi vida, en la parte de que necesitaba amor porque la verdad... es que yo si necesitaba a mi hermana.

Pero me aterraba no ser capas de resistir eso, no ser capas de resistir mis propios demonios. 

Camine hasta que mis pies comenzaron a doler y llore hasta que mis ojos estuvieron tan hinchados que se cerraban.

Cada vez que me Sentía Abrumada por la vida salia a caminar a lugares donde no había mucha gente, a lugares donde mi pena y dolor pudieran salír libremente.

Mientras regresaba a casa me di el lujo de pensar en Evans, en como los años lo habían mejorado.

Ya no era el adolecente algo delgado, ahora tenia su pecho más ancho y estaba mas alto, sus rasgos se habían enfurecido y su mandíbula que siempre me encantó estaba más fuerte. Se había dejado un poco de barba que lo hacia ver más guapo.

¿que hubiera pasado si me hubiese quedado? ¿seria yo la que estuviese en la casa de bodas en vez de sofia? ¿ Ó nada abría resultado? ¿el se hubiese echo responsable de aynoa a esa edad? Esas preguntas por mas que habia tratado de ignorar seguían rondando en mi cabeza.

¿cómo estarian los señores Hamilton? ¿Noel y Roger  me perdonaría por lo que habia echo? ¿ellos me odiaban?

-¡liana!- aunque estaba casi oscuro reconocí su voz, sorprendida vi como Evans estaba golpeando el portón de la casa de bodas-liana... abreeeme- y estaba completamente borracho.

Le tenia terror a los hombres en estado de ebriedad así que no me quise acercar pero al ver que seguia gritando mi nombre y golpeando el portón decidí acercarme, el podría despertar a Aynoa y ella se iba a asustar.

-¿qué mierda crees que estas haciendo aquí Evans?-evans me miró y una sonrisa torcida se formó en sus labios, el fuerte olor a alcohol me trajo recuerdos. Evans se tambaleo hacia mi y en el último paso dio un traspié.

Por instinto me lancé para que  no se callera al suelo y sus manos quedaron en mis hombros casi como  un abrazo.

Si Serranía me descoloco y no fui capas fe moverme, me quedé completamente quieta cuando sus dedos comenzaron a jugar con mi cabello.

-esta corto-lo miraba como si tratará de averiguar un gran acertijo-Y lo cambiaste de color... me gusta.

-¿Evans que haces aquí?-me aleje un poco de el pero no me lo permitió, sus manos ahora estaban tocando mi cara... como procesando cada una de mis facciones.

-¿realmente eres... tu?-su voz se quebró y unas lagrimas comenzaron a caer por sus ojos... Evans estaba llorando.  El nudo en mi garganta se hizo mas grande- por favor dime que si eres tu...

Lo mire a los ojos, estaba enrojecidos por las lagrimas que caían pero había esperanza en ellos.

-Evans soy yo-dije al borde de las lágrimas y el me abrazo, me abrazo como había deseado desde que lo deje, me abrazo como si temiera que me fuera a escapar... como si tuviera miedo de que me desintegrara y desapareciera de nuevo.

No se en que momento comencé a llorar pero mis sollozos se mezclaban con los de el, ambos nos estábamos abrazando como si fuera la última vez que nos vemos era un momento mágico...  como Evans acariciaba mi cabello, como Sentía la calidez de su cuerpo. Como por primer vez en mucho tiempo me Sentía protegida Sentía que todo estaría bien si me quedaba en sus brazos para siempre.

Evans se alejo de mi unos sentimetros para mirarme a los ojos.

-realmente eres tu-sus palabras se arrastraban.

-Evans estas muy ebrio...

-lo siento... siento estar ebrio liana... yo no podía con esto... tu estas viva y Aynoa... ¿ella es mi hija?

Me quedé en silencio mirándolo pensando en todo lo que Clotilde me había dicho... Yo quería decirle que si... que Era su hija pero no podía.

-No Evans... ella no es tu hija-el me miró y vi que eso le afectó ¿el quería que Aynoa fuera su hija?

-Pero el coyar...

-tu fuiste importante para mi Evans... Y prefería que ella creyera qje tenia un gran padre...-no tenía idea de porque estaba diciendo todo eso... cuando en realidad quería gritarle que Aynoa era suya... que Era nuestra pequeña bebe.

-¿es de... es de el?-sabia a quie. Se refería... sabia que sofia me había dicho. El me estaba preguntando si Aynoa era hija de mi violador.

Me quedé en silencio, porque jamás diría algo así en voz alta... .sólo de pensar aue Aynoa pudiera ser hija de un monstruo como ese... Evans interpretó mi silencio como un si y yo no me esforse por aclararlo, era mejor que el pensará que ella no era suya. De esa forma seria mas fácil que se alejara de  nosotras. 

-liana... lo siento tanto... Yo debía protegerte debo estar hay... todo lo que pasaste yo debí protegerte... te amaba liana... Y  creo que  aun te amo-mi corazón dio un vuelvo. 《Yo también Te amo evans》 no diría eso en voz alta porque sabia que el decía eso debido al alcohol.

-nada fue tu culpa Evans no te debes culpar... lo que pasó ya esta en el pasado y quiero que hay se quede.

-liana...

-Evans estas muy ebrio y deberías irte a casa. 

-¿de verdad quieres que salga de tu vida?-pensé mucho en si de verdad quería que saliera de mi vida y sentí que  pasamos una eternidad mirandonos... sus ojos me rogaban que dijera que no.

-Es lo mejor para todos.

-No es lo mejor para mi liana... ya te perdí una vez y no lo volveré a hacer de nuevo.

El Tormento De LianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora