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Las semanas fueron pasando y Evans entraba cada vez mas en mi vida y mi corazon.

Y aunque nada en mi vida mejoró Evans siempre estaba para mi, cuando quería morir era el quien me ayudaba a seguir con vida. Cada vez que me escabullia a su cama llorando el me abrazaba toda la noche hasta que me calmara.

En dos meses me habia enamorado completamente de Evans y no tenia idea de en que momento ese sentimiento se había vuelto tan fuerte.

En dos  meses sin darme cuenta la única persona que me hacia sentir viva era el y sabia que eso estaba mal. Que yo estaba mal.

No era capas de decirle a Evans un te quiero... porque temia que eso lo alejara de mi, aunque el lo habia dicho muchas veces a mi me aterrada que si yo se lo decía el se fuera de  mi lado.

Podía soportar las golpisas de mi padre, el desprecio de mi madre y las miradas de asco de mis compañeros... Pero no sabía si podría soportar perder a Evans el era casi tan importante en mi vida como  sofia o los señores Hamilton.

Las burlas en la  escuela habían disminuido, Evans tuvo que golpear a Steven, theo y Martín para que eso pasará.

El me llevaba a ver películas y a cenar muchas veces y eso me hacia sentir feliz, Sentía un montón de mariposas en el estómago cada vez que el entrelazada su mano con la mia. Yo amaba a Evans y no quería perderlo

-¿quieres ser mi novia?-nos encontrábamos en su cama. Evans acariciaba mi cabello y eso me mantenia en calma- quiero estar contigo liana... No creo que pueda encontrar a nadie como tu... lia... Yo te amo.

Una sonrisa se formo en mis labios, los únicos momentos de felicidad era cuando estaba con el o con sofia y escucharlo decir eso en voz alta era lo mejor que  me habia pasado en  mi vida.

Me había planteado muchas veces mis sentimientos hacia Evans y estaba segura de que  lo que  sentia hacia el era amor.

-me gustaria hablar con tu padre...-mi sonrisa se desvaneció.

-no-Lo mire a los ojos- no puedes hablar con el-Evans parecía triste- no es por ti... El... El el te podría hacer daño y yo no quiero eso evans-no sabia que pasaría si Evans le dijera a finn que es mi novio y no queria averiguarlo.

Me acerqué a el dejando solo unos sentimetros de distancia entre nosotros.

-pero si quiero ser tu novia-le di un beso y luego volví a separarme- yo te amo Evans.

Dos horas mas tarde entre en mi casa, mi padre había salido por la mañana y ya estaba casi oscurecido.

Comencé a hacer mis deberes hasta que unas  risas provenientes de la sala de estar me distrajo, mi padre había llegado y traía amigos con el.

Cerre el pestillo de mi habitación, ese pestillo habia sido mi salvación durante muchos años, cuando tuve diez lo habia robado de la casa de sofia. Esa noche mi padre no pudo entrar  nunca mas a mi habitación.

Los recuerdos anteriores a ese pestillo  los habia sepultado en lo mas profundo de mi mente... era algo de lo que jamás hablaría con nadie.

Seguí haciendo mis tareas y la noche fue  callendo cada vez mas espesa.

Mi padre y sus amigos estaban cada vez mas ebrios por lo que podía escuchar.

Arregle mis cosas para la escuela en completo silencio y luego me metí bajo las sábanas, ya estaba acostumbrada a dormir con ruido asi que no me costo nada quedar completamente dormida.

Desperté de golpe al sentir un estruendo fuerte, no logre comprender bien lo que pasaba hasta que fue demasiado tarde.

Mi puerta estaba abierta de par en par y una sombra grande estaba casi encima mio.

Unas manos con olor a tabaco fueron directo a mis manos y el cuerpo del desconocido quedo arriba mio inmovilisandome.

Mi corazón estaba a punto de salirse y   no era capas de gritar.

Sentí como las manos del hombre comenzaron a bajar mi pantalon de pijama y todas mis alarmas se dispararon.

-¡DÉJAME!- grite los mas fuerte que mi garganta pudo y unas risas estallaron fuera de mi habitación, tapó mi boca y comenzo a abrir mis piernas.

Junte mis rodillas lo mas fuerte que pude  mientras trataba de gritar a través de sus manos.

El dolor en mi pelvis era insoportable pero no me rendía, el hombre tenia mis manos inmovilizadas y mi boca tapada, estaba encima mío tratando de meterce entre mis piernas mientras frotaba su pene erecto en mi, lagrimas corrían de mi por el asco.

-¡finn tu hija no coopera!-grito el hombre-¡sabes que esto pagará tus deudas asi que has algo!

Unos pasos se escucharon y vi a mi padre entrar por la puerta, el no me miraba... no ni siquiera se molestaba en mirarme.

Como pude zafe mi boca de la mano del hombre.

-¡PAPA... PAPÁ POR FAVOR NO LO HAGAS!- lo único que recibí fue una bofetada de su parte y con fuerza mi padre inmovilizado mis manos para que no me moviera.

El hombre separó mis piernas con sus manos y bajo mi pijama por completo, por mas fuerza que hice fue  imposible... el era mucho mas fuerte que yo.

Mi padre miraba a otro lado mientras el tipo se metía entre mis piernas y  de una embestida fuerte entró en mi.

-evans...-susurro mientras era violada por un desconocido y mi padre sujetaba mis manos para que no me moviera.

El Tormento De LianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora