El Tormento De Liana

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Sabia que el momento de hablar con evans tenia que llegar, pero no pense que eso seria esta noche. Los hamilton habian echo una reservación en un resraurante para que cenaramos todos.

Una semana habia pasado desde mi conversación con sofia y habia sido una semana genial. No habia vuelto a ver a evans desde que aquella noche y no porque el se escondiera sino porque yo hacia lo posoble oara mantenerme lejos de su alcance. Siempre que el se aparecía por la casa de bodas Clotilde le decía que yo estaba ocupada como se lo habia pedido.  Sofia, Aynoa y yo habíamos pasado mucho tiempo juntas y ellas dos cada vez se querían mas.

Todo estaba resultando como tenia esperado, por las noches lloraba hasta dormir y por el día aprovechaba al máximo el tiempo con mis seres queridos. 

Aveces sentía que mi secreto me consumía y que debía decirle a alguien pero luego veía a mi hija sonreir junto a sofia y me daba cuanta de que no seria capas de quitar esa  sonrisa de sus rostro.

Clotilde me notaba rara pero cuando quería preguntarme el porque evadia el tema diciendo que me dolía la cabeza.

La emoción de sofia al contarme todos los detalles de su boda me dolía pero también me alegraba que ella era feliz, ya habia comenzado a crear su vestido de novias y era una sorpresa que se la daría cuando estuviera echo, porque sabia que le encantaría.

El restaurante era elegante, habia venido a este lugar antes con clientas de la casa de bodas pero siempre fue algo diplomático. Hoy habia escogido mi vestido rojo vino que se ceñia a mis curvas hasta pir dejado de la rodilla.  Mis tacones eran hacian eco con cada pisada que daba.

Mire a mi hija, ella se veía feliz con su vestido  color azul como el de la princesa de disney. Tener una madre diseñadora tenia como ventaja tener replicas de todos los vestidos de las proncesas y mi hija no dudaba en presumirlo. Su cabello estaba recogido en un moño de manera que todos sus rizos caían por un lado de su cuello.  Se veía realmente hermosa y captaba la mirada de muchas mujeres que querían tomarle fotos. 

Aynoa posaba como si estuviera en una pasarela sacándole sonrisas a muchos y para cuando al fin llegamos a la mesa donde se encontraban los Hamilton y evans mi hija ya se habia echo por lo menos unas cincuenta fotos.

-creo que tenemos una futura estrella de hollywood aqui-dijo Noel tomano a mi hija en brazos para sentarla en su rodilla. 

-hola tia Noel-mi hija paso sus brasitos por el cuello de Noel y luego por el de roger-hola tío Roger  ¿les gusta mi vestido?

-es un vestido hermoso-hablo evans y yo le dedique una sonrisa-las dos se ven hermosas-hermosas-automaticamente mire a sofia para ver si eso le habia molestado pero ella me miraba sonriendo.

-muchas gracias.

-mi mami me hizo este vestido es igual al de Cenicienta, mi mami es una gran diseñadora se que algún día las princesas de Disney le pedirán que confeccióne sus vestidos y yo las podre conocer.

-y yo no dudo de eso, tu madre es una mujer muy talentosa-evans me miraba sonriendo.

-es verdad, creo que deberías pensar en crear alguna línea de ropa liana, eres excelente en hacer eso-sofia habia tomado mi mano y me miraba emocionada-¡Aynoa y yo podríamos ser tus modelos-le guiño un ojo a mi hija y ambas comenzaron a posar como si una gran cámara fotográfica mas estuviera enfocando, todos en la mesa reímos a carcajadas por la gracia con la que posaban.

-eso seria como mi máximo sueño- pero sabia que no era posible- asi estoy perfectamente bien... ademas no aguantaría el estrés de tanto trabajo-trabajo-menti y Roger se encargó de cambiar de tema. 

Evans se encontraba frente a mi junto a sofia,  los señores Hamilton a mi lado derecho y Aynoa a mi lado izquierdo.

También habían invitado a Clotilde pero ella habia dicho que tenia cosas que hacer. 

La noche fue avanzando de manera agradable y aunque no quise admitirlo al principio para el final de la noche fui muy consciente de que evans no me quitaba la mirada de encima y no fui la única en notarlo.