•25•

364 45 7
                                    

-permiso debo ir al baño-digo poniéndome de pie, sofia ya no sonríe tanto como antes ahora parece estar en otro lugar.

Una vez en el baño me mojo el rostro y me miro al espejo.

Evans no me habia quitado el ojo de encima durante toda la cena y sofia lo habia notado, yo no quería ser la causante del dolor de mi amiga y no tenia idea de que hacer. De pronto la puerta del baño se abrió y al darme la vuelta veo a evans el se ve nervioso pero decidido.

-¿que haces...-sus labios callaron mis palabras habia estado reprimiendo mis sentimientos por evans toda esta semana tratando de evitarlo pero al sentir sus labios en los mios fue inevitable no seguirle el beso. 

El paso sus manos por mi cintura y me subió al lavamanos mientras nuestras lenguas jugeteaban. 

Una pequeña voz en mi mas profundo de mi me gritaba que esto estaba mal y cada vez fue haciendose mas grande. 

Tomo todo de mi quitarmelo de encima, evans me miro... sus pupilas estaban tan dilatadas que solo se le veía una pequeña línea del azul de sus ojos. 

El volvió a chocar nuestros labios pero esta vez lo saque enseguida.

-¡detente!-le grite cuando veía que se acercaba nuevamente, levante mis manos para ponerlas en su pecho- ¡solo detente evans!

-yo... lo siento...-el no se veía arrepentido mas bien se veía asustado. 

-no evans... tu no puedes hacer esto ¡te vas a casar en seis meses evans!-mi corazon aun estaba acelerado y una lágrima cayó por mi mejilla- ¡tu estas comprometido con sofia... con mi mejor amiga! ¡no puedes besarme y pretender que nada pasa.

-¡pero yo no pretendo que nada pasa, liana yo te amo maldita sea y pensé que esto nos seria un impedimento pero yo no puedo cas...

-¡...no lo diga!-lo interrumpo-¡ no digas que no te puedes casar!-lo apunte con un dedo- escuchme bien evans, tu te vas a casar con sofia y van a ser felices porque asi es como debe ser. Ahora por favor... por favor olvidemos esto.

-liana no me pidas eso...

-no te lo estoy pidiendo, te lo estoy exigiendo-seque mis lagrimas- no hagas que me arrepienta de dejarlos volver a mi vida porque yo no destruire la felicidad de mi mejor amiga para anteponer la mia... nuestra oportunidad ya paso evans... nosotros no podemos volver a estar juntos.

Pude ver como su corazon era destrozado por mis palabras pero asi era mejor... no le permitk volver a hablar ya que salí del baño.

-lo siento pero debo irme. Surgido un problema en la casa de bodas y me necesitan algo con un vestido-noel trato de convencerme de quedarme pero no logro nada, si sofia sospecho algo no lo dijo y lo agradeci, me despedí lo mas rápido de todos y justo cuando estaba despidiéndome de sofia evans venia hacia nosotros.

No me despedí de el, simplemente salí con Aynoa durmiendo en mis brazos.

Me asegure de estar dentro del auto para dejar salir todo, las lagrimas caían por mis megillas y yo trataba de hacer el menor ruido posible para no despertar Aynoa.

Al llegar a casa acosté a mi hija en su cama y fui al cuarto de Clotilde, ella estaba leyendo un libro pero en cuanto me vio lo dejo de lado.

-oh cariño-fui directo a sus brazos y entre hipos comencé a hablar.

-no puedo Clotilde... no puedo-sus manos acariciaban mi espalda- yo lo amo pero no puedo destruir a sofia.

-cariño estas destruyendo tu por no destruir a alguien mas y eso no es bueno.

-pero sofia...

-no liana, deja de pensar en los demás... piensa en ti cariño piensa en lo que tu corazon dicta.

-no le puedo hacer eso.

-pero cariño... ella te lo esta haciendo a ti.

-ella lo ama clotilde...

-tu lo amas liana y tienes a su hija-abrace mas fuerte mis rodillas- tienes que decirselo eso cambiara muchas cosas.

Me levante y mire a Clotilde... porque cuando le dijera por que no podía... porque no podía interponerse en esa relación ella lo comprendería... y yo necesitaba decirle esto a alguien. Llevaba mas de dos años viviendo esto sola.

Las palabras salieron de mi boca y con ellas el secreto que habia tenido mas guardado, Clotilde se llevo las manos a la boca y sus ojos se llenaron de lagrimas.

-dios mio liana...- mi amiga se levanto y ambas lloramos  sintiendo el dolor que habia estado soportando sola todo este tiempo.

El Tormento De LianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora