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Hoy era mi última quimioterapia... porque hoy me daban el alta, habia superado el cáncer como habia superado todos los obstáculos que se me intervenían  en mi camino.

Evans habia estado conmigo en todo el proceso y aunque habia días en los que realmente no comprendía como seguía amandome el se habia mantenido firme siempre apoyando. Habia sido el año y medio mas dificil de mi vida y lo habia logrado superar.

Hoy 25 de abril del 2019 comenzaba una nueva etapa completamente diferente en mi vida. Mi felicidad. 

No habia visto a sofia desde que se fue a recorrer el mundo, ella habia insistido en volver para estar conmigo en el proceso de mi recuperación pero le dije que si hacia esa estupidez le dejaría de hablar de por vida.

Cuando me contó que había encontrado el amor con  su nueva novia chilena habia sido toda una sorpresa  pero me alegraba tanto de que ella era feliz con Amanda y que alfin tenia el amor que tanto habia estado buscando.

El doctor Ramos me miraba sonriente mientras me entregaba una carta. Mi carta de alta.

-esta usted oficialmente dada de alta señorita ana Elvis-tome el sobre con manos nerviosas  y unas cuantas lagrimas en mis ojos.

Clotilde estaba a mi lado sonriendole de manera coqueta a el doctor ramos.

-muchas gracias por todo-dije y el se puso de pie y comenzó a buscar algo en el estante que estaba a sus espaldas. 

-deja de sonreirle asi clo es casado-aproveche de susurrar a clotilde y ella me miro como si fuera el ser mas puro del planeta.

-¡si esta vivo no lo esquibo!-susurro y yo solté una carcajada ahogada por mis manos.

-bueno ana, debe firmar estos documentos y espero no verla nunca mas por aqui-firme la hoja rápido y se la entregue sonriendo. 

-y yo espero no volver doctor.

-a mi no me molestaría volver-dijo Clotilde guiñandole el ojo al pobre señor ramos que se puso tan colorado como un tomate. 

Me puse de pie y con un último agradecimiento al doctor saque a Clotilde de ese salón. 

El camino a casa fue particularmente alegre, era como respirar nuevamente y ver todo con otros ojos. 

Evans habia dicho que debía hacer en su trabajo y no pudo acompañarme no le reclame ya que el habia estado conmigo en cada control. Y Clotilde encantada se ofreció.

-gira a la derecha que debo ir a buscar unas tortas-dijo Clotilde cuando ya casi llegábamos a la casa de bodas.

-¿la boda de los Rodrigues ya no se cancelo?-pregunte ya que la única boda que teníamos en fechas cercanas era la de hoy en la noche.  Al parecer el señor Rodríguez habia tenido gemelos con la vecina del frente y la pobre señora habia tenido que ir a cancelar todo a solo dos días de su gran día. 

-si, parece que ese señor logro jugar bien sus cartas y convencer a su mujer de que habia sido cosa de solo una vez y que la amaba a ella y la boda sigue en pie.

Di vuelta los ojos y ambas nos miramos como diciendo "siii claro" 

Recogimos las tortas y volvimos a la casa de bodas, todas las chicas me saludaron con un abrazo y muchas felicitaciones y luego volvieron a seguir corriendo ya que los Rodrigues se cazaban en unas horas. Deje a Clotilde en la recepción y corrí a mi habitación. 

Me desilusióno un poco no ver a evans ni a Aynoa.  creo que sus abrazos  eran los  únicos que esperaba.

Aproveche el momento de soledad para sacar el paquete de mi cartera y ir al baño. Desde hace días me habia estado sintiendo mal... diferente y sofia habia sujerido esto.

Al principio me reí y le dije que no compraría un tes de embarazo pero no me di ni cuanta cuando ya estaba comparándolos 

Mi primera vez con evans después de lo sucedido fue la mas dificil pero el supo tratarme con delicadeza y una vez que empezamos no nos estuvimos mas, era como estar liberando  años de tensión sexual entre nosotros. Evans supo manejar todos mis traumas con cariño y ya casi no tenia pesadillas ni ataques de pánico.

Orine en los tres aparatos y los deje encima del Mesón mirándolo como si fueran a explotar en cualquier momento. 

-¿¡liana!?-grito Clotilde desde mi habitación y de un salto metí los tres test en el cajón antes de salir. 

-¿que pasa?-pregunte apresuradamente y algo sonrojada.

-necesitamos tu ayuda con el vestido la novia viene en camino y quiere verlo puesto en alguien antes de ponérselo ella-dijo escondiéndose de hombros- y tu eres de la misma talla que ella. 

Mire al baño y luego a Clotilde.

-esta bien vamos-dije resignada y comenzamos a bajar las escaleras hasta llegar al salón donde estaba el vestido. Me quede con la boca abierta y luego more a clotilde.

-¡Clotilde este vestido no era para fabricar¡--corri hasta el vestido que habia estado diseñando desde hace meses para algún día crearlo para mi, no podía creer que otra persona lo fuera a ocupar... ese era mi vestido el vestido de mis sueños.

Y era malditamente igual a como lo habia imaginado en mi mente. Las mangas de encaje eran perfectas y dejaba los hombros al descubierto, tenia algo de encaje abajo también, era sencillo pero hermoso... y otra chica iba a ocupar mi vestido.

-¿a que te refieres?-pregunto clo asustada.

-que este era el vestido que estaba marcado como no disponible en la libreta clo ¡te lo dije!-estaba muy frustrada pero respire lo mas pausadamente para calmarme.

-o cariño lo siento no se lo podía negar a la señora yo pensé que entenderias-ella se acercó a mi y me abrazo. Deje salir todo el aire y con el mi frustración. Podía crearme otro vestido... solo era tela y no debía amargarme por eso. Le dedique una
Sonrisa.

-no importa-las chicas comenzaron a ponerme el vestido y casi lloro al ver lo perfecto que me quedaba. Rápidamente deje de torturarme y mire a otro lado.

comenzaron a maquillarme para practicar el maquillaje de la novia y en menos de una hora parecía yo la novia. Aunque sin cabello.

-¿que es eso?-pregunte al ver la corona de flores que alissa traía en sus manos, era hermosa con pequeñas   varitas de plata enfocando cada flor.

-un adorno para complementar el vestido, ven la señora debió haber llegado.

-¿no va a venir aqui?-clotilde me puso de pie y me obligo a ponerme unos zapatos de tacón.

-ella quiere ver la caída al caminar esta en el salón de la ceremonia.

Y asi es como comencé a dirigirme al salón de la ceremonia con el vestido de novia de mis sueños para que otra mujer lo viera antes de usarlo... en su boda.

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El Tormento De LianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora