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Estaba de pie frente al espejo en ropa interior cuando la puerta de mi habitación se abrió de par en par dejando ver a un evans casi endemoniado.

-¿¡porque no me lo habías dicho¡-tome rápidamente la bata que estaba colgada a un lado y me la puse.

-¿de que rayos estas hablado?-pregunte y Clotilde entro a la habitación jadeando.

-¡te dije que te calmaras antes de subir!-le grito a evans pero este la ignoro, estaba rojo y sus fosas nasales se abrían y cerraban, el me estaba fulminaba con la mirada y comenzaba a darme miedo.

-¡¿acaso se te olvido comentar que Aynoa es mi hija?!-mire a clotilde con la boca abierta y luego a evans.

-bueno chicos... acabo de recordar que tengo algo muy importante que hacer... los dejo-clotilde cerro la puerta detrás de ella y yo quise seguirla para exigir una explicación pero la mirada de evans no me dejaba.

Hice lo primero que se me ocurrió y comencé a reir, necesitaba improvisar.

-¿de donde has sacado es...?

-¡ni se te ocurra mentir, Clotilde ya me lo a contado todo!

Me pare en seco y di la vuelta.

-¿a que te refieres con todo?-dije tiritando.

-¡todo liana, me lo contó todo!-el levantó sus manos y seguía gritando-¡me contó el porque me has rechazado!

Iba a matar a clotilde... no lo podía creer.

-¿¡hasta cuando dejaras de tener esa estúpida idea de que eres una carga para el resto liana¡?

-¡deja de gritarme!-grite de vuelta y el se acerco a mi para estampar sus labios con los mios en un beso enojado. Se separó de mi y aun seguia enfurecido.

-¡y una mierda te gritare todo lo que quiera hasta dejar de estar enojado contigo... MIERDA!-Se dio media vuelta y estaba muy segura de que no era muy consciente de que me acababa de besar- ¡¿pensabas seguir tu tratamiento sola?! ¿¡pensabas dejarme fuera de tu vida y de la de mi hija?¡ 

-evans quiero que salgas-dije en voz baja... estaba a punto de llorar.

-¡NO LIANA, NO ME IRE A NI UNA MIERDA DE LUGAR¡

-¡QUE TE VALLAS!-el se acerco a mi y me obligo a abrazarlo.

-no te voy a dejar sola de nuevo liana ni ahora ni nunca asi que deja de perder saliva tratando de echarme de tu vida porque no me ire aunque me patees.

-no me hagas esto... por favor-undi mi cara en su pecho mientras suaves sollozos salían de mi.

-¿porque no confiaste en mi? ¿porque no me dijiste que tenias cancer?

--porque no puedo permitirme ser una carga en tu vida... no puedo destruir tu matrimonio-escucharlo decir la palabra que habia estado persiguiendome día y noche este ultimo tiempo fue peor, me separe de el pero no me dejo.

-¡deja de decir que eres una carga liana!--su grito me hizo dar un sobresalto- me quitaste seis años de mi hija y de tenerte a mi lado, me arrevataste la felicidad contigo por una estúpida idea-puso su dedo en mi cabeza- quiero que te graves bien lo que te diré liana porque lo repetiré hasta que comiences a creerlo. ¡te amo, te amo tanto que me duele y no voy a dejarte NUNCA!

-evans... sofia...

-hasta sofia entiende que te amo y tu no... ella me a devuelto el anillo de bodas porque sabe que no puedo perderte de nuevo y ahora que se que tenemos una hija liana sera mejor que te hagas a la idea porque estaremos el resto de nuestras vidas juntos. Seras mi esposa y Aynoa mi hija.

-¿que dices?

-¡digo que te vas a casar conmigo quieras o no y sera mejor que quieras porque no tengo ni un inconveniente en secuestralas y obligarte a que estés conmigo!-grito aun enfurecido y luego salio de la habitación dejándome sola... sola con un torbellino de emociones haciendo estragos en mi.

El Tormento De LianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora