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-¡que salgas de aqui evans!-grite llorando, veníamos de la quimioterapia y me Sentía una inservible de mierda. Odiaba tener que depender de todo el mundo para hacer las cosas, odiaba seguir con esto odiaba todo solo quería morir porque me Sentía cansada de luchar.

-amor por favor calmate-evans se trato de acercar a mi pero yo con piernas temblorosas me aleje tropezando y golpeandome fuerte en las rodillas. El dolor me hizo soltar un grito y luego segui gritando de frustración. Evans corrió a ver si estaba bien y yo le di una fuerte bofetada.

-¡no te quiero ver mas, fuera!-grite con los ojos llenos de lagrimas pero evans no se fue y eso me enfureció mas, comencé a golpear su pecho.

--liana esto no te va a hacer sentir mejor dejame ayudarte-dijo tomándome de las muñecas con suavidad y yo no pude seguir diciendo nada ya que una fuerte arcada me hizo vomitar toda mi ropa y la de el.

Comencé a llorar por lo inútil que era y porque me habia embarrado completamente y habia manchado la ropa de evans.

-tu deberías dejarme evans... deberías conseguir a alguien que no este enferma como yo-dije entre lagrimas, me Sentía tan débil que no proteste cuando evans me tomo en brazos y comenzó a sacarme la ropa para meterme a la bañera-deberias estar con una mujer que te pueda satisfacer como hombre evans.

-callate liana y dejame que te limpie-el estaba callado mientras vertia  agua tibia por mi espalda y me lavaba el cabello que se me habia manchado de vomito.  Llevábamos ocho meses de relación y este era uno de mis días malos. La quimioterapia era cada vez peor. 

-yo soy una asesina evans... yo mate a finn después de que su amigo me violó y debería darte asco-sentí como se puso tenso pero siguió resfregando mi cabello- ¡deja de ser tan bueno conmigo!-grite dándole otra bofetada- ¡DEJAME SOLA QUIERO QUE TE VALLAS!

-amor dejame ayudarte a mi no me importa nada de lo que sucedio porque te amo... porque se que no lo hiciste por maldad

-¡YO NO TE AMO Y QUIERO QUE SALGAS DE AQUI!-me arrepenti enseguida de decir eso pero no fui capas de retractarme a evans se le lenaron los ojos de lagrimas.

-no puedo liana... no  puedo seguir asi, porque no puedo ayudarte si tu no quieres que lo haga- comenzo a darse la vuelta como se lo habia estado pidiendo todo este tiempo, el se iba a marchar porque yo era una mierda. No era capas nisiquiera de cuidar a nuestra hija porque no podía ni siquiera cuidarme a mi misma.

Lleve mis rodillas a mi pecho y en silencio comencé a llorar escuchando como la puerta se abría y cerraba dejándome sola. Sola como me Sentía. Sentía que mi corazon comenzaba a romperse... lo habia perdido esta vez si se habia hartado de mi.

Escuche la puerta abrirse nuevamente y evans entro acercándose a mi. 

-se que no quieres que este contigo liana, pero no te voy a dejar asi que puedes seguir golpeandome y diciéndome cosas irientes todo lo que quieras pero no me ire-lo mire y me puse de pie con todo el esfuerzo que eso requería para ir a abrazarlo.

Evans al principio se sorprendió pero no demoro en enbolverme en sus brazos.

-por... por favor Perdóname no... yo no quise decirte eso-los hipos por el llanto no me permitian hablar-yo si te amo... evans te amo... no me dejes.

Evans paso su mano por mi cabeza y me dio un beso en la frente.

-yo te amo también mi calvita y se que no quisiste decir todo eso. Lo entiendo liana pero por favor no me alejes. Y no quiero que vuelvas a decir que me busque a otra que me satisfaga como hombre porque nada me satisface mas que tenerte a mi lado y te esperaré lo que tenga que esperar... nunca te forzaria a algo que no quieres hacer y cuando estés lista sucederá amor mio.

Esta vez deje que evans terminara de bañarme y luego de que me vistiera y me acostara en la cama comenzó a darse la vuelta para irse como lo habia echo en los últimos ocho meses. Evans y yo no habíamos compartido una cama desde hace muchos años debido a lo que me paso. Porque no era capas de estar con ni un hombre tan cerca de mi en una cama.  Era diferente cuando el me limpiaba y el solo echo de que tocara mi cuerpo desnudo me ponía enferma al principio pero con el tiempo fue siendo mas fácil. Porque sabia que el me amaba y no me haría daño.

Tome su mano para que no se fuera. El me miro sorprendido cuando comencé a moverme  para hacerle un lado en mi cama. 

-¿estas segura?- hablo tan bajo que casi no pude oírlo. 

-no... pero quiero intentarlo-el asintió y comenzó a sacarse la ropa que aun estaba manchada con mi vomito. 

Estaba oscureciendo y aynoa estaba con Clotilde en su habitacion, los días en los que tenia quimioterapia no podía verla... porque me daba miedo decirle algo que a ella le afectara. esa decisión habia sido mia.

Evans se recosto en la cama procurando que nuestros cuerpos no se tocaran. 

Todo mi cuerpo estaba tenso cuando comencé a acercarme a el para que me abrazara.

-liana no tienes porque hacer esto amor, yo puedo esperar-dijo a mi oido al notar que mis manos estaban temblando.

-por favor no digas nada y abrazarme... si no puedo te lo diré-todo mi cuerpo estaba tiritando cuando evans comenzó a embolverme en sus brazos y los recuerdos de esa noche comenzaron a atacarme. 

《Has estado perfecta》 mis ojos se llenaron de lagrimas al escuchar esa estúpida frase que me perseguía. Comencé a sentir como mis pulmones dejaban de recibir el aire necesario y sabia que estaba teniendo un ataque de pánico.

-liana amor... tranquila soy yo... soy evans-susurro para tranquilizarme- estas bien... estas conmigo amor.

Aun sentía que me ahogaba y cerre mis ojos fuerte para concentrarme, hacia esto por evans... por nosotros el me amaba, el nunca me haría daño, el me amaba.

Repetí frases similares en mi mente hasta que mi respiración comenzó a tranquilizarse y luego de unas horas logre dormirme en los brazos del hombre que amaba.


El Tormento De LianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora