Primer capitulo

702 57 2
                                    


''La Mansión Malfoy''

Narrador:

La mansión de los Malfoy resaltaba en el camino desierto, unas inmensas rejas y un jardín pomposo guiaban a la entrada de la imponente mansión, de una familia la cual hace un tiempo fue de las más respetadas de todo el mundo Mágico, ahora no eran más que unos simples vasallos de Lord Voldemort.

El único hijo de Lucius Malfoy, Draco. Entró a su habitación como un torbellino estampando con fuerza su puño en el armario de caoba, un cuadernillo viejo cayó al piso, Draco lo pasó por alto. En lo único que pensaba era en lo cobarde que era, su padre lo hacía, los inútiles de Grabbe y Goyle también, ¿Por qué era tan difícil para él lanzar el hechizo cruciatus?.

Su padre lo miraba decepcionado, casi avergonzado, su madre con agradecimiento que cada vez le molestaba más, ¡ya no era un niño! Hace mucho había dejado de serlo.

Desde que su padre fue enviado a Azkaban, desde que esa marca se grabó en su piel, desde que su familia dejó atrás su ''lealtad y admiración'' al Señor tenebroso y eso se convirtió en nada más que temor, su vida dejó de ser la misma.

<<Me estoy hundiendo, y esta vez me temo que no hay nadie que me salve.>>

Draco avanzó hacia su cama, en el camino pateó el cuadernillo, como si estuviera en un trance lo levantó. Las páginas amarillas solo contenían fechas, sus recuerdos de su cuarto año en Hogwarts. Abrió una de las páginas, la fecha marcada <<3 de junio >> brillo y lo sumergió en un recuerdo alejandolo de la realidad, la pesadilla de donde no podía despertar.

<<Este  todo o nada, realmente encontró la manera de volverme loco.>>

Ella se encontraba en el comedor, al lado de una Zoe de 15 años, junto a Daphne Greengrass y Pansy Parkinson. Su cabello rubio y ruloso se agita mientras reía, los libros esparcidos en la mesa eran olvidados por el desayuno y sus ojos verdosos desviaban su atención para mirarlo a él quien a unos metros desayunaba junto a Nott y Zabani, sus amigos conversaban entre ellos siendo plenamente conscientes de que Draco no les prestaba la mínima atención. Ella apoyaba su mentón en sus manos para prestar atención a lo que hablaban sus amigas, Draco no quitaba sus ojos de ella. Luego de unos minutos ella giró los ojos y lo miró fingiendo molestia para inmediatamente sonreirle. Pudieron haber pasado minutos, horas o unos simples segundos.

El Draco del recuerdo y el muchacho en él que se había convertido con los años la observaban hipnotizados. Draco de 15 años era solo un chiquillo enamorado pero Draco de 17 años se convencía que ella en algún momento estuvo viva, fue real, le recordaba que alguna vez fue feliz como un muchacho común y corriente en su adolescencia.

<<Necesito a alguien para curarme.>>

Zoe, su mejor amiga luciendo de unos 15 años para nada como aquella chica que hace dos años llegó una madrugada a su casa llorando luego de la muerte de su abuela y se fue, lo único que ahora Draco tenía de ella eran cartas viejas de hace unos meses, antes que empezara todo. 

<<Alguien a quien conocer.>>

Ella se mostró indignada al ver que Evelyn ya no le prestaba atención, la tomó del brazo justo cuando sonaba la campana y le saco la lengua a Draco. Theodore se levantó junto a Blaise, este último rodeó con sus brazos a sus amigos ignorando sus muecas de disgusto. La sonrisa con hoyuelos de su amigo moreno, Blaise. Theodore Nott buscando entre la multitud de estudiantes a Zoe con su mirada, luciendo tan sereno para nada como aquel muchacho por el cual había un precio por su cabeza. Draco giraba su rostro buscando a Evelyn, a unos pasos de él, sus miradas se encuentran. Se dan una última mirada antes de alejarse por caminos contrarios y hasta perderse el uno al otro.

Bajo una Maldición (Una semidiosa en Hogwarts)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora