Capítulo once (especial)

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Nikolai

Miré a mi hijo delante a mí después de limpiar el vino y sus babas de mi rostro. Parecía realmente estupefacto, como si no entendiera lo que dije y estoy bastante seguro de no haberlo pronunciado en ruso… creo. Solté el primer botón de mi traje, dios me estaba derritiendo de calor aquí. Este lugar tan distinto a mi Siberia era tan caliente, tan poco hermoso. Eso aumentó más mis razones para no comprenderlo, sé que nunca ha visto Siberia pero ¿cómo querría vivir en este horno?

-No puedo irme, aquí está mi vida-Podía entender eso, sé que construir una vida es difícil sobre todo si no tienes el apoyo de nadie. Miré malditamente orgulloso al hombre en el que se había convertido, todo músculo e inteligencia. Dios, nunca esperé tener la oportunidad ni siquiera de hablarle algún día y tenerlo aquí en mi auto, sentado junto a mí, era tan irreal que casi esperé despertarme en cualquier momento.

-Tú perteneces a Siberia Alexei, allí están tus raíces y habrá miles de oportunidades más en tu vida, podrías crear un nuevo comienzo allí-Él me miró con sus ojos azules tan parecidos a los míos, decisión a través de su mirada. Entonces me recorrió un escalofrío de preocupación, no podía perderlo ahora, tenía que convencerlo como fuera para que se quedara junto a nosotros, junto a su familia.

-No puedo, aquí está mi… trabajo-Fruncí el ceño ante su duda al hablar, como si “trabajo” no fuera la palabra más adecuada para decir, eso provocó curiosidad en mí por saber lo que hace.-Además, estoy conociendo a alguien.

-Ah, ahora entiendo-Sonreí, Dios mi hijo era un picarón. Le guiñé un ojo y él frunció el ceño mirándome extrañado-En Siberia hay mujeres hermosas, diosas bajadas del cielo para el deleite de los hombres. No tienes que preocuparte por eso, estoy seguro que allá podrás encontrar lo que deseas.

Él me miró fijamente durante un segundo y luego la ira cubrió sus facciones, confundido sin saber que dije mal me preparé para otro ataque de su parte.

Y él era malditamente bueno. A pesar de que practico kickboxing desde hace años y pude haberme defendido de él, admiré su estilo al pelear. Era elegante por naturaleza y tenía mucha fuerza en las piernas, su agilidad intercalando patadas y su obvio conocimiento de los puntos más débiles me indicó que no se trataba solamente de algo que haya aprendido en la calle. Sino que lo dijera mi rostro lastimado.

-No es esa clase de chica, ella es… es ella-Frunció el ceño, dándome a entender que no quería que hablara mal de su mujer. Entonces me di cuenta. Mi hijo estaba enamorado. Sintiendo una sonrisa explotar en mi rostro me volví hacia él, me miró con cautela como si tuviera miedo que lo volviera a arrastrar a un abrazo fraternal de padre/hijo.

Y tenía razón para hacerlo. Jalándolo por su camiseta lo llevé hacia mí, no iba a desperdiciar ni un momento más para estar lejos de él. Fue un infierno estos veintitrés años, once meses y nueve días sin él. Y aunque sé que ya no tengo derecho de intentar cuidarlo, ni siquiera de que me dijera padre o me quisiera aunque sea como amigo en su vida, iba a darle todo el apoyo que pudiera. Así él no lo desease.

Lo apreté entre mis brazos y sentí mi corazón expandirse. Dios, no iba a llorar, no iba a llorar… no de nuevo.

Él me dejó hacer y lo agradecí en silencio, por este momento es que he vivido toda mi vida, sólo por él. Saber que me estaba dando una oportunidad, un inicio de relación, me daba a entender un poco de la generosidad que él tenía. Agradecí a Dios en silencio, él sabía que esto era más de lo que nunca soñé.

Toqué su cabello, sintiendo su barbilla sobre mi hombro y entonces me permití recordar. Era un bebé tan hermoso, su cabecita no era más grande que el tamaño de mi palma la última vez que lo vi, sus ojos azules hermosos e inocentes, miraban todo sin parar con una expresión tierna y curiosa. Recordé sentirlo recostado en mi pecho, su mejilla regordeta aplastada contra mi esternón, sus ojos cerrados y suspiros escapando de sus labios mientras dormía. Era tan lindo que a veces incluso reía dormido.

The girl of my eyes - Holding you tight 01Donde viven las historias. Descúbrelo ahora