The girl of my eyes - Holding you tight 01

Capítulo doce

No pude evitar la sonrisa en mi rostro. Mirar a Nikolai hablarme en ruso era demasiado gracioso, sobretodo porque estoy seguro que no se daba cuenta. No sé en qué momento pasamos de hablar sobre las artes marciales a lo que sea que él me estaba diciendo ahora pero esta era como la quinta vez que tenía que detenerlo porque no entendía que me decía.

-Nikolai, lo estás volviendo a hacer-él se sonrojó y me sonrió tímidamente antes de seguir hablándome en mi idioma. En realidad debía admitir que me caía bien, aún era extraño que tuviera esos impulsos de darme abrazos asfixiadores y tocarme demasiado pero creo que podía comprenderlo. Supongo que una parte de mí también lo necesitaba.

El detonante de toda esta reunión para que yo decidiera finalmente conocerlo fue saber que tiene mi nombre tatuado en su pecho (al menos el nombre por el que él me conoce), y yo más que nadie comprendo lo significativo que es eso. Sentir su mirada por mi rostro y saber que esto para él era un tesoro me hacía sentir un poco incómodo. Creo que es la primera vez que una persona está tan pendiente de mí.

Recordé entonces la manera en que tocó mi rostro y me abrazó cuando íbamos en su auto, como si no pudiera creer que yo estuviera allí, como si fuera a llorar encima de mí en cualquier segundo.

Volviendo a la realidad me concentré en lo que me estaba diciendo, estábamos sentados en una mesa privada de su hotel, comiendo los camarones más deliciosos que mis labios han probado y hablando como dos personas normales. No como un padre e hijo con un trágico pasado. Miré su rostro y traté de pensar en mis sentimientos por él, ya no era el mismo rencor, ahora era como… un poco de incomodidad, alegría, desconcierto y comprensión. No podía decir que aún no hubiera resentimiento ahí, todos estos años pensando mal de él creo que mancharon hasta cierto punto mi corazón, pero estaba abierto a darle una oportunidad.

-¿Entonces esas marcas en tu rostro fueron por una pelea?-Me miró y sonreí, no respondiendo realmente la pregunta. Él volvió a mirarme como si estuviera tratando de decidir si dejarlo así o no. Hubo un momento que casi entré en crisis cuando pensé que iba a preguntarme en qué trabajaba.

Por dicha el tema de Lily lo distrajo. Y es que el hombre parecía como si se hubiera ganado la lotería o algo así cuando le comenté que estaba quedando con ella. No es como si fuera a casarme pronto o hacerlo abuelo. Sólo estábamos viéndonos. Así que tuve miedo cuando sus ojos brillaron y una sonrisa perversa cruzó por su rostro, miedo como no lo he tenido en muchos años.

Disimuladamente miré hacia la camarera, quien no podía apartar los ojos de Nikolai. Volviendo a concentrarme en él analicé su rostro, en realidad era (y desde la perspectiva de un hombre) apuesto, para estar en sus cuarenta tenía algo que lo hacía ver bien, y su pelo entrecano sobre sus sienes le daba un aspecto más maduro. En un segundo en que la camarera se acercó sin discreción alguna hacia nuestra mesa y lo escuchó hablando en ruso creí por un momento que iba a saltar sobre él y me iba a dejar sin padre por segunda vez; pero él pareció no darse cuenta.

Después de que cargó la cuenta a su habitación y salimos de ahí, volvió a sacar el tema de Lily

-Sé que no merezco que me cuentes estas cosas ni compartas tu vida conmigo ¿Pero podría conocer alguna vez a la chica de la que estás tan enamorado?

Fruncí el ceño, no muy seguro de querer que se conozcan y siendo completamente sincero, un poco preocupado que ella note a mi papá más atractivo que a mí. Eso claro que sólo porque el acento le daba más puntos. Entonces volví a pensar en su pregunta de nuevo, un momento, ¿dijo que yo estaba enamorado?

-Yo no estoy enamorado-Atraído, tal vez demasiado atraído, pero ¿amor? Definitivamente eso no está pasando entre nosotros, el amor ni siquiera existe, sólo el de Dios. Lo único que existe en todas esas parejas tontas que se casan es compromiso, confianza y sobretodo costumbre.