Posesivo《KOOKMIN》

05.

Blanco.

Un techo blanco fue lo primero que vio JiMin al despertar.

Cada uno de los sucesos que había pasado hace poco pasaban por su mente haciéndole recordar lo ocurrido. Pero una voz lo sacó de sus pensamientos.

-Despertaste.¿Como te sientes?- Le dijo su amiga parándose de la silla donde estaba sentada y acercándose para observarlo mejor.

-Bien...¿Donde esta Jungkook? ¿Esta bien?

-¿Enserio te preocupas por él? Por su culpa estas aquí y ni siquiera preguntas tu estado. ¿Como puedes ponerlo a él delante de ti?

-No fue su culpa. Solo...solo fue un accidente.- habló el rubio tratando de hacerle entender.

—¿Un accidente? Ese maldito no sabe manejar, casi se cruza una luz roja. ¿No entiendes que te pudo haber pasado algo peor, Jimin?— Hye estaba enojada, cada vez que se trataba de Jungkook algo malo tenia que ser.

-Pero no paso.

En ese momento de silencio el chico pudo observar que en su pie tenía un yeso. HyeSun se dió cuenta de esto y respondió a la pregunta que JiMin estaba apunto de formular.

-Tienes una leve fractura, pero tendrás que usar eso por mínimo dos semanas,eso fue lo que escuché, no sé más pero cuando tu mamá vuelva de hablar con el doctor le puedes preguntar todo a ella, ahora mismo están en su consultorio, el doctor se encuentra dándole las indicaciones de como debes cuidarte y contándole sobre tu situación.

— ¿Mi mamá? ¡¿Que hace aquí?! Ahora me regañará y me dirá que no puedo cuidarme solo además tal vez no me dejara salir tan seguido, y lo peor es que ella no sabe que estoy saliendo con Jungkook.- Dijo el rubio agarrándose el cabello frustrado y a la vez preocupado.

-Pues mejor, para que te alejes de ese chico que solo te hace daño.

-¡Que el no me hace daño! ¿Tú la llamaste?- Pregunto serio con los ojos muy atentos a su respuesta.

-Es por tu bien, Chim-Chim. Ella tenía que enterarse que te ha pasado esto. Tienes que entender que ese chico es algo raro y no es bueno, y lo sé desde la primera vez que lo ví.

-Creí que eras mi amiga.

-¡Lo soy!

-Antes siempre me cubrías en todo, sabes que mi mamá se preocupa demasiado y que debías consultarlo conmigo primero, pero ahora la llamas para que vea la situación y me aleje de Kook y lo culpe por esto, es lo que tu quieres. ¿Verdad?

Dicho esto se sentó cuidadosamente con las piernas colgando de la cama y tomó unas muletas que estaban a un lado de la cama, pasó sus brazos por encima de cada una y empezó a caminar hacia la puerta.

-¿Donde vas?- Le preguntó la chica al ver que su amigo quería salir.

— A buscar a Jungkook.- Ahora el enojado era Jimin. ¿Como podia culpar a Jungkook y exagerar tanto? Fue un accidente. Ahora Jimin estaba enjado.

Pero antes de que pudiera salir su amiga se puso enfrente de él impidiendo que siguiera caminando.

-Jimin, no seas terco, es por tu bien. Tienes que dejarlo. Date cuenta de lo que haces, estas actuando como un chiquillo "enamorado".- Dijo esto ultimo haciendo comillas con sus dedos.

-Sé muy bien lo que hago, ya soy grande. No actúes como si fueras más madura, solo me sacas un año más. Y como tú dices, estoy enamorado y por eso no lo dejaré. Nunca.

Pasó por su lado y cuando llegó a la puerta, giró la perilla para abrirla pero antes de salir, Hyesun habló.

-117. Esta en la habitación 117.

Jimin salió de la habitación ya teniendo un destino a donde ir. Al salir se dio cuenta que estaba en el piso 200 por lo que supuso que el 117 debía estar abajo. Así que tomó el ascensor y fue directo al cuarto de su novio. La puerta estaba abierta por lo que solo tuvo que asomarse para poder ver a Jungkook dentro, tenía muchas curitas en su cara y en sus brazos pero lo que mas resaltaba era una gran venda en su brazo izquierdo, iba a decir algo pero el pelinegro se le adelanto.

-¡Jimin! ¿Como estás?- Jungkook fue directo a abrazarlo. Vio el yeso y se sintio mal.

— Pues aparte de este yeso me siento bien. ¿Tu te sientes bien? ¿Te duele algo?

-Si solo fueron unos rasguños y golpes, nada grave.- Dijo quitandole importancia con su mano.

-¿Y esa venda?— Jungkook tenia una venda que iba desde el hombro al codo.

-Me raspe muy fuerte el brazo, estaba muy inflamado y con sangre así que tuvieron que ponerle eso para que no se infectara, pero no duele. Lo siento mucho Jimin, es mi culpa.

-No, no digas eso. Fue un accidente.- Jimin acaricio la mejilla de Jungkook.

-Creí que...- De pronto la voz del pelinegro se quebró.- Que te había pasado algo horrible, nunca me lo habría perdonado. Lo siento, lo siento mucho.- Terminó con ya varias lagrimas cayendo de su rostro.

-Estoy bien, hey, mírame. Estoy bien, amor.- Dijo llamando la atención del menor que estaba con la mirada perdida llorando. 

-Te amo mucho Jimin.

-Yo también.- Le limoio las lagrimas para luego besarlo con todo ese amor que le tenía.

Jimin lo miró con una sonrisa confortando al contrario quien luego se aferró a su cintura abrazándolo como si fuera un niño pequeño, el mayor solo se limitó a acariciar su cabeza con cariño y algo de dificultad por las muletas.

-¡Jimin!- Le llamó la mamá del nombrado desde la entrada.