21.

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Jimin miraba su celular esperando una llamada o algún mensaje de aquel chico al que le había dado su número. En ese momento se pregunto si debió haberle dado su número telefónico o no, le asustó de alguna manera aunque no sabía exactamente qué.

Había quedado con Jungkook en que le ayudaría a conseguir el dinero que le faltaba para que pudiera salir de eso. Al principio el menor se había negado diciendo que no quería que el se metiera en eso pero luego de que Jimin le insistiera tanto aceptó aunque solo que el consiguiera a los clientes mas no que el vendiera.

Así que Jimin había conseguido hablar con un grupo de chicos cerca de su casa que él sabía que están en cosas turbias, también se drogaban y estaban en otros vicios. Tal vez fue algo arriesgado pero creía que había logrado lo que quería. Uno de los chicos le había pedido su número diciendo que no tenía dinero y cuando lo consiguiera se contactaría con él, los demás no creyeron que el estuviera en esas cosas y sólo se rieron negando.

Cansado de esperar, porque ya habían pasado dos días y no había conseguido conseguir a nadie, salió de su cuarto y bajó las escaleras. Pudo ver a su madre viendo la televisión. Mientras bajaba, en un instante se detuvo, su mamá veía las noticias donde salía una foto de MinHo sonriendo y una voz hablando sobre su muerte. No podía soportar ver más así que bajó rápidamente las escaleras y se dirigió a la cocina pero antes la voz de su madre lo detuvo.

- ¿Ya has visto? Encontraron a un chico muerto cerca de aquí, dicen que el asesino lo acuchilló muchas veces. Debes tener más cuidado cuando salgas, hay muchas personas peligrosas afuera. ¡Esto ocurrió a plena luz del día!

Jimin ignoró a su mamá y siguió su camino hasta la cocina donde se sirvió un vaso con agua. Se sentía culpable aunque el no hubiera hecho nada. De pronto le entraron ganas de llorar, Jimin podía ser muy sensible.

- ¡Jimin, abre!- Su mamá le grito desde la sala.

El rubio dejó el vaso y se acercó a la sala donde recién notó que alguien tocaba, se acercó a la entrada y abrió la puerta pintada de un oscuro color dejando ver a una chica de rizos con una sonrisa en el rostro, era HyeSun.

- ¡Hola!- La chica lo abrazó.

- Hye... Hola.- Dijo correspondiendo el abrazo.

- Oh, Hye.- La madre de Jimin se acercó y le dio un beso en el cachete a la muchacha saludando.- ¿Como estás?

- Muy bien, señora Park. ¿Y usted?- Apesar de que HyeSun ya conociera a la madre de Jimin desde años siempre le había llamado así desde pequeña.

- Muy bien, también. Tu tía me contó que pronto te irás a Estados Unidos.

- El chisme corre rápido.- Hye rió.

- ¿Como que te vas a Estados Unidos? ¿Porque no me contaste, mamá?

- Me enteré recién hoy en la mañana y no es mi obligación contarte, hijo.

- Vamos arriba, Hye.

Jimin se encaminó a su cuarto y Hye lo siguió pero antes hizo una pequeña reverencia a la madre de Jimin.

- Bien, dime. ¿Como es eso de que te vas al extranjero?- Habló Jimin ya dentro de la habitación mientras se sentaban en la cama.

- Mi papá va a mudarse allí por trabajo y me va a llevar, me negué pero aún así me obligará.

- ¿Cuando volverás?

- No sé si vuelva.- La chica miró al piso triste, ella quería quedarse en Seul, donde vivía, allí tenía sus amigos, su escuela de años, su hogar era allí. También podía visitar a sus amigos, sus primos y su tía ya que estaban cerca pero ahora que se iría lo más probable era que ya no los volviera a ver por un buen tiempo.

- ¿Por eso te emborrachaste ese dia?

- En parte sí pero también quería probar algo de licor, hace tiempo no bebo.- Se encogió de hombros como sin nada.- Ojalá pueda venir de visita pronto. Te extrañare.- La de cabellos ondulados le dió un abrazo.

- Te extrañare también.- Jimin le correspondió el abrazo.

- Bueno, ¿y tú?, ¿como estás?

- Bien.

- ¿Y como vas Jungkook?- Lo miro mas atenta a alguna señal.

- Bien.

- Jimin... ¿No te das cuenta que te está dañando? ¿Como puedes permitir que te lastime? Entiendo que lo quieras Jimin, pero no puedes dejar que nadie te ponga la mano encima.

- Dejalo, no me gusta tocar este tema.

- No Jimin, tenemos que hablar de esto.

- No quiero, ¿si? Y tampoco quiero pelear contigo.

- Mira, yo sé que a-

Un sonido proveniente del bolsillo de Jimin la interrumpió. Hye suspiró algo intranquila porque para ella era una conversación muy importante, quería hacer entrar en razón a Jimin, que entendiera que estaba en una relación muy tóxica y enfermiza.

El rubio se paró mirando a HyeSun y se alejó para contestar la llamada afuera de su habitación dejando la puerta junta detrás de él. Hyesun curiosa y confundida del porque su amigo no respondió la llamada con ella presente, se acercó a la puerta sin que Jimin la viera.

- Claro, yo le aviso.- Escuchó que hablaba Jimin aunque en un tono muy bajo para su gusto ya que no le permitía escuchar muy bien.

Pasaron unos segundos en los que no escuchó ningún ruido hasta que la voz de Jimin se volvió a escuchar al lado de la puerta.

- Sí amor, ya conseguí a un cliente. Te mando la dirección donde se van a encontrar y la cantidad por mensaje. Claro, sabes que haría lo que fuera por ti.

HyeSun no era tonta, sabía exactamente a lo que se refería. Y más que preocupada y enojada por lo que Jimin hacia, se sintió decepcionada. Sabía que Jimin no entendería por más que le insistiera, odiaba que el fuera tan terco, que no pudiera abrir los ojos y darse cuenta de la realidad.

Jimin cortó la llamada y vio a HyeSun sentada en su cama tal y como la había dejado minutos atrás, guardó su celular y se acercó a ella.

- Hye, de verdad no quiero hablar de esto y ya te dije que es mi vida y por favor no-

- Que no me meta, entiendo.- HyeSun se paró y salió de la habitación si Jimin no quería escuchar Hye tendría que actuar, no podía dejar pasar eso así por así, como su amiga debía hacer lo mejor para su amigo, por eso mismo bajó y buscó a la señora Park, cuando la divisó aún en el sofá se acercó.- Señora Park, tengo que hablar sobre Jimin con usted, es importante.

Posesivo《KOOKMIN》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora