Posesivo《KOOKMIN》

22.

IMPORTANTE:
Quiero aclarar que en ningún momento yo digo que está sea una relación normal o la apoye porque esto es muy tóxico y creo que todos saben que está mal ¿verdad? Solo quiero dejar eso claro, no lo dije antes porque lo creí obvio pero despues de leer algunos comentarios quise aclarar ese punto.

Jimin tomó su celular después de que su progenitora le diera una charla de casi dos horas. Su mamá se había enterado de todo, de lo que ocurría en su relación con Jungkook, que lo lastimada y lo peor de todo, sobre lo que él hacía y Jimin ahora también. Al principio se sorprendió y se preguntó como su mamá se pudo haber enterado pero solo podía haber sido una persona y esa era HyeSun. En todo el tiempo en el que su mamá le habló el solo estuvo pensando en ella, en porque le había dicho aún cuando ella dijo que no se metiera en su vida. Estaba molesto, definitivamente no le volvería a hablar en la vida. El sabía lo que hacía pero nadie lo entendía, no estaba haciendo nada malo sino estaba a ayudando a Jungkook así el saldría en lo que estaba metido y todo estaría mejor, pero el corazón de Jimin dolió cuando vio como lágrimas caían de los ojos de su madre que trataba de hacerlo entrar en razón pero es que ella no entendía, él todo lo hacía por amor. Su mama no quiso escuchar mas su explicacion y lo mando a su cuarto.

Jimin le mando un mensaje a Jungkook. Odiaba a todos. ¿Por que nadie lo podia entender?

Jeon Jungkook

Ven a mi casa, ahora. Es urgente, mamá se enteró de todo y me quiere alejar de ti. Entra por la ventana.

Cuando vio ambos checks marcarse en su mensaje de un color celeste se sintió un poco más tranquilo. Su mamá le había dicho que ya que él no quería ella misma se encargaría que nunca más volviera ver a Jeon Jungkook. Al principio estaba triste pero despues de enojó cuando Jimin no comprendía lo que ocurría porque se negaba a creer que algo estaba mal, su mamá dijo que denunciaría a Jungkook y ahí Jimin se asusto, empezó a negar desesperado pero su mamá estaba muy decidida. Jimin tenía miedo, no podía alejarse de Jungkook era el amor de su vida, no podría vivir sin él, su mama no lo comprendía.

No tuvo que esperar tanto ya que después de diez minutos el pelinegro apareció entrando por la ventana. Jimin fue corriendo hacia él y lo abrazó.

- No quiero que nos alejemos. No quiero alejarme de ti, Kook.

- No dejaré que nadie te alejé de mí.- Jungkook parecía ligeramente molesto.- ¿Que paso?

- Mi mamá se ha enterado lo que hablamos en la llamada de hace algunas horas.

- ¿Como?

Jimin abrió la boca para hablar pero pensó bien que decir, si le decía que había sido HyeSun, quien sabe que cosas podría hacer Jungkook. Por supuesto que estaba molesto con la chica pero al decirle a Jungkook podría haber más problemas por lo que prefirió quedarse callado.

- No lo sé. Jungkook, vámonos.

- ¿Quieres escapar?

- S-Solo por unos días hasta que mi mamá ya no esté tan... así, cuando se le pase el enojo y pueda entender.

- No creo que lo haga.

- Solo vámonos.- Jimin caminó hasta la ventana y Jungkook lo siguió.- ¿Como bajas de aquí?

- Pon tu pie allí.- Señaló una rama del gran árbol que estaba al lado del cuarto fuera de la casa.- Tomas la rama de aquí y de ahí bajas. Ten cuidado.

Jimin hizo lo que dijo y con cuidado fue bajando, al llegar a la última rama saltó de una altura no muy alta. Jungkook que lo había estado siguiendo detrás de él también saltó cayendo a su lado.

- ¿Estas bien?- Le preguntó.

- Si, vamos. Pero no podemos ir a tu departamento, allí será el primer lugar donde nos buscarán.

- Entonces, ¿a donde?

- No lo sé. ¿Conoces algún hotel lejos de aquí?

- Conozco un lugar pero es un poco peligroso.

- No importa, vamos.

- Jimin, vamo a otro lugar, allí no es seguro.

— Jungkook, no podemos quedarnos cerca. Vamos.

— Bien, pero no te alejes de mí en ningún momento.

Jimin asintió y Jungkook tomó su mano encaminándose a su departamento a por algunas cosas, caminaron un poco en silenció mientras Jimin pensaba si estaba haciendo lo correcto pero se dijo a sí mismo que solo sería un tiempo hasta que su madre entrara en razón, que de ahí todo estaría bien además estaba con Jungkook, con él todo era perfecto.

Unos minutos más y Jungkook entró a su departamento, sacó una mochila y lo tomó de la mano de nuevo.

— Vamos a tomar el autobús porque si llevo la moto podrían robarla.— Explicó mientras caminaban.

Llegaron al paradero y después de esperar minutos que parecieron eternos se subieron a un bus, ¿porque siempre cuando el no quería tomar autobús veía muchos y cuando quería no venía ni uno?

Jimin se sentó en uno de los asientos del medio para el lado de la ventana y Jungkook a su lado. El rubio con su cabeza apoyada en el cristal, miraba el cielo tornarse de color rojizo, veía el sol desaparecer y la luna a un lado siendo tapada por las nubes pero aún así brillaba. Después de un rato de sus ojos amenazaban con cerrarse pero él quería mantenerse despierto.

— Si quieres duerme, falta mucho.— Dijo una voz a su lado.

Jimin asintió y colocó su cabeza en el hombro de Jungkook cerrando los ojos y entrelazando su mano con las del contrario soltando un suspiro relajándose, por fin serían solo ellos y nada ni nadie los separaría.

O eso pensaban.