Capítulo 17

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Mariana

Todo el fin de semana sin verla, solo hablamos el sábado por llamada, pero en el día de ayer no pudimos hablar. Esperaba su mensaje esta mañana que tampoco llegó, tenía la esperanza de que pasara por mí y mucho menos lo hizo, tuve que irme con Gabriel. Estoy de mal humor y preocupada, de seguro está bien, pero al menos tenga que avisarme si va a llegar tarde al trabajo.

Cuando llegué al instituto me enojé y me preocupé más al no ver su auto estacionado en su respectivo sitio. Gabriel viene hablándome, pero lo estoy ignorando por estar pensando en Abigail. Algo debió pasarle, de seguro está con otra por ahí, bien… mejor no pensar de más, de seguro algo le pasó, no quiero tener otro problema como el de ayer, y por ahora ella no me ha demostrado que me ha faltado el respeto estando con otras.

Respiro profundamente, esto de contener los celos y los pensamientos erráticos sobre me está haciendo infiel, me está haciendo perder la razón, cierro mis ojos para contar hasta diez, no quiero levantar sospechas. Antes de entrar a clases de cálculo voy directo al baño de mujeres para lavarme el rostro un poco y así tranquilizarme, no gano nada pensando cosas.

[10/03 3:18 PM] Mariana: ¿Dónde estás?

Le envío el mensaje mientras camino por el pasillo de vuelta al salón. Escucho a la maestra de inglés dar clases en un salón y me detengo a observarla, en efecto, es ella. La cual me sonríe, le devuelvo la sonrisa y camino directo a mi aula, ¿dónde demonios está metida Abigail? Saco mi libreta correspondiente y sigo pensando en Abigail. El profesor comienza a explicar lo de la clase anterior para refrescar un poco la memoria.

Pasaron dos horas nada que me responde, a cada momento estoy observando la hora como si así la llamara para que responda mis mensajes. Siento la mirada de Gabriel, pero lo ignoro, Marisol me pasa un mensaje diciendo que Gabriel está solo observándome con ojos de cachorrito triste, lo traigo loco por mí, resoplo y entorno mis ojos. La clase termina unos minutos después de la hora.

Marisol me invita para ir a la cafetería, decidí no pensar más en lo que habrá pasado, debe estar muy feliz con cualquier zorra que se le haya metido por los ojos. Al salir del salón la veo venir sola muy tranquila, me sonríe como si nada, alzo una ceja y en eso Gabriel aparece a mi lado colocando su mano sobre mi cintura, me dejo llevar por él, Marisol nos sigue hablando tranquilamente.

Marisol la saluda, en cambio ella y yo intercambiamos miradas en silencio, me obligo a no mirarla detrás de mí. Gabriel está contándome sobre algo de su equipo de béisbol e intento parecer interesada en el tema. Al doblar el fondo del pasillo miro hacia donde la vi, pero ya no estaba. Llegamos a la cafetería y comienzo a comer mientras Marisol y Gabriel están hablando de algo que no entiendo.

***

Después de mi clase de inglés, salgo directamente a la oficina de Abigail, debo hablar con ella. No me gusta preocuparme y menos que me deje pensando tonterías en su ausencia.

—¿Dónde estabas metida? —Pregunto cuando entro sin avisar a su oficina.

—Estaba haciendo otras diligencias —responde alzando la vista hacia mí mientras se quita sus anteojos lentamente—. ¿Cómo estuvo el desayuno con tus amigos? —Pregunta entrelazando sus manos sobre el escritorio.

—Bien, estuvo bien —digo cruzándome de brazos, quiero reprocharle el haberme dejado sola hoy—. No vengas a hacerte la victima porque fuiste tú quien me dejó planta hoy —comento señalándola y tratando de moderar mi voz para que nadie más escuche.

—Ya te dije por qué —suspira y se levanta de la silla para caminar hacia mí.

—¿Se te hizo difícil responder mi mensaje? —Pregunto poniéndome frente a frente a ella para demostrarle que no le tengo miedo.

En Tu MenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora