Prologo

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Después de un gran error siempre se tiende a menospreciar el amor, hasta a uno mismo porque nos sentimos culpables, unos ineptos al confiar en alguien que nos hace creer que somos importantes para ellos.

Dejamos de creer en el amor, y el poder que tiene sobre nosotros, pero la verdad es que nunca dejamos de creer, siempre está latente ahí, esperando que algo, algún lugar, olor, sabor, textura o alguien lo haga despertar de nuevo.

Entonces comienza todo, el despertar en las mañanas por alguien. El arreglarte ya no es solo por ética sino para impresionar a alguien. Cambias ciertos hábitos por una persona y no para tu crecimiento personal. Todo comienza a verse mejor desde la perspectiva del amor lo embellece.

No importa que tan intenso sea o si hay muchos problemas, pero cuando nace el deseo de satisfacer, complacer a alguien, nadie lo detiene. Es como una droga, la consumes solo para experimentar la sensación y luego quedas adicto para querer algo más intenso, más fuerte que te haga volar por las nubes, perderte en ellas y sentirte inalcanzable.

Eso es lo que experimentará Abigail y Mariana. Esa droga que querrán compartir y volverse adictas juntas. Crearán una explosión de sentimientos, tendrán que pasar por muchas pruebas, muchos obstáculos, pero como el amor está a su favor todo se puede y va a cambiar sus vidas.

En Tu MenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora