Capítulo 24

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Abigail

Ha pasado una semana desde que lo hicimos en la cabaña, ahora todo es distinto, no todo se ha ido a la mierda, sino en la que cada una de nosotras hace su mayor esfuerzo por estar bien en lo que tenemos sin ningún título. Puedo llamarla “mía”, pero no es suficiente, estoy pensando pedirle que sea mi novia hoy, por lo que la invité a una cita hoy, merece lo mejor y lo más romántico.

Tuvimos una semana demasiado abrumadora, tanto para ella como para mí en el instituto. No es fácil hacer exámenes para tantos estudiantes, sinceramente, pensé que me volvería loca. Pero tenerla a mi lado cada noche por llamada, su voz, su risa me hace sentir mejor y me olvido de todo el estrés. Sabe cómo alegrar mi día, mis noches.

Ahora mismo estoy en la cabaña, tuve que pedirle permiso a mi amigo para usarla otra vez, aunque la anterior vez no tuve que hacerlo. He pensado mucho a donde la llevaría, pero que mejor el lugar donde fuimos nosotras dos sin que nadie nos estuviese juzgando o amenazando por demostrarnos amor real. Creí que había conocido lo que era amar, lo que era ser amada.

Sin embargo, ahora que tengo a Mariana, he cambiado de parecer y ahora reconozco que no tenía ni la menor idea de lo que era el amor o al menos el ser amada por alguien que de verdad sabe entregarse en cuerpo y algo. Aquí estoy comprando cosas para hacer para ella, para sorprenderla.

Siempre he sido de todo o nada, y estoy más que segura que quiero todo con Mariana. Acabo de llamar a Stef avisándole que no estaré en casa y que no me espere para cenar, se alegró tanto al saber que saldré. Ahora mismo estoy llamando a la agencia de limosinas para que alguien la vaya a buscar y la traiga a mí. Le avisé de antemano todo para que no crea que será un secuestro.

Ella hace que mi lado cursi y romántico salga a la luz. Enciendo la cocina para comenzar a preparar la torta de chocolate, sin duda alguna debe ir algo dulce aparte de algunas golosinas que he comprado por caso de emergencia. Al dejar el molde llena de la masa de la torta, me pongo a arreglar las bolitas de carne molida que voy a freír y luego llenarla de salsa de tomate.

Saco el vino de la bolsa y el jugo para ponerlo en refrigerador. Ahora que lo pienso mejor no sé nada de ella, solo sé que es una excelente estudiante y que le encanta la pizza con piña y nada de gaseosas. La verdad es que quiero que sea romántico. Me encuentro tan nerviosa que no sé lo que digo o quiero hacer.

Observo la hora y todavía falta para que ella llegue. Es primera vez que me atrevo a hacer algo así por alguien que amo. No ha sido lo mismo con mis ex que con ella.

Tengo un vestido corto negro sin tirantes, con un escote pronunciado en mi espalda, llega hasta la espalda baja y adelante forma como tipo corazón, es corto. Quiero impresionarla esta noche.

***

—¿Qué vas a usar esta noche? —Pregunto después del pequeño silencio que hubo entre nosotras. No pude aguantar más y la tuve que llamar—. Ya estoy lista para verte.

—Por lo que me dijiste en el mensaje, es totalmente romántico, llevaré un vestido —responde sonriendo.

—Te verás como toda una reina —comento sonriendo y la hago reír—. Ya faltan 2 horas y yo no me he ido a arreglar.

—Entonces, ve —dice con autoridad, me siento en la cama para mirar el vestido guindado en un gancho en el ropero que tengo frente a mí.

—Has que ese vestido se vea hermoso en ti porque tú eres hermosa usando lo que sea —logro decir después de un breve silencio.

—¡Oye, basta! —Dice con ternura y me hace sonreír.

—¿Qué? Es la verdad —comento lanzándole un beso—. Eres hermosa y punto.

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