Capítulo 13

430 68 8
                                    

Desperté en mi habitación, no tenía ni idea de quién me había trasladado, no recordaba mucho, aún tenía sueño, bajé las escaleras y me dirigí a la cocina por un vaso de jugo de naranja, logro divisar a un chico sin camisa, mayor que yo, musculoso, con ojos azules, cabello negro y ahí recordé todo, es el chico que me sacó de la fiesta pero « ¿Qué hacía aquí? » Me dirigí el refrigerador ignorando su presencia, pero no por mucho.

—Entonces tú eres la pequeña Kenzie, tú hermano me ha hablado mucho sobre ti —dijo mientras volteaba unos  pancakes.

—No soy pequeña, tengo 16 años ¿y tú quién eres y qué haces en mi casa? —dije enojada.

—Mi nombre es Jake, soy el mejor amigo de Kendall y quién se metió en problemas por ti anoche, por cierto estabas hermosa —dijo guiñando un ojo.

—Mis mejillas se tornaron totalmente rojas, no me respondiste ¿Qué haces aquí, en mi casa?—dije confundida.

—Vine a enamorarte para que ya no salgas con tanto pendejo —Bufó.

Mis mejillas me ardían y comencé a sonreír, Jake se acercó mucho a mí, tan cerca que comencé a temblar, cerré los ojos, pero luego se despegó y siguió cocinando como si nada « ¿Que quería éste chico? »

—Ya veo que lograré mi objetivo, te pongo muy nerviosa, soy irresistible lo sé y respondiendo a tú pregunta ésta es mi casa, mi habitación está al lado de la tuya así que no hagas mucho ruido.

« ¿Queeeee? ¿Viviría aquí? ¿Escuché bien? » 

—Eres un idiota —dije y rodé los ojos.

—Qué bueno que ya se conocieron, kenzie debemos hablar —dijo Kendall entrando a la cocina.

— ¿Sí?

— ¿Me podrías explicar que mierda pasó ayer? —dijo furioso.

—U-un chico de mi salón me invitó a una fiesta y me dijo que buscara algo en su habitación y me comenzó a besar.

—¿Cómo es eso de qué tenías novio? —preguntó aún más furioso.

—No te preocupes, mamá lo sabía, todos menos tú, de cualquier forma ya recibió su merecido —dije sonriendo y mirando a Jake.

—A partir de ahora todo será diferente, no te quiero ver con chicos, no te dejaré sola ni un momento y Jake será tú niñero, estará siempre contigo —dijo Kendall.

—No es justo, no tengo 5 años, ¿por qué debe cuidarme alguien que ni siquiera conozco?

—Esas son mis últimas palabras Mackenzie, no hablaré más del tema —dijo evadiendo mi pregunta.

—El desayuno está listo —dijo Jake interrumpiendo la conversación.

—No quiero nada —dije, me dirigí hasta mi habitación y azoté la  puerta.


Narra Kendall
—Hermanita, lo siento, por favor ábreme —dije dando golpecitos en su puerta.

—No, quiero estar sola, por favor vete —gritó enojada.

—Sé que hice mal, no debí hablarte así, es sólo que no me hubiera perdonado que alguno de esos idiotas te lastimara.

Escucho el sonido de la puerta abrirse —pasa —dijo mi hermanita.

En cuanto entré, me senté en su cama y la abracé —perdón por ser tan sobreprotector —dije mientras acariciaba su cabello.

—Perdón por ser tan rebelde.

No eres rebelde pequeña, es una fase de la adolescencia y se te pasará pronto —ella río —ahora sé de algo que te puede alegrar.

— ¿De qué hablamos exactamente? —Dijo pícara.

—Yo debo salir a reunirme con unos viejos amigos de aquí, así que como veo que aún no te llevas bien con Jake, para que se conozcan mejor le diré que te lleve donde quieras y te compre lo que quieras ¿sí?

— ¡Si! — dijo saltando de felicidad como una niñita pequeña.

La tomé por el brazo y bajamos las escaleras.

—Jake serás su esclavo porque debo irme —salí tan rápido de la casa que a Jake no le dio tiempo de refutar. 


Narra Mackenzie
—No, no y no, no quiero ir al parque, quiero ver el partido de fútbol —dijo Jake encendiendo la televisión.

—Por favor, por favor, por favor —dije mientras lo halaba del brazo.

— ¡Qué fastidiosa eres Mackenzie! —dijo mientras me haló por la pierna haciéndome caer en el sofá.

— ¡y tú eres un idiota! ¿no ves lo triste que estoy? Un idiota me intentó forzar, terminé con mi novio, un chico me ilusionó, mi abuela está enferma y tú no puedes siquiera acceder a llevarme al maldito parque.

—No conocía ese lado explosivo que tenías, te ves muy graciosa enojada —dijo mientras se tumbó en el sofá acercándose cada vez más a mí, nuestros rostros estaban a milímetros y los ojos de Jake me miraban fijamente, empecé a temblar y mi respiración se cortaba - voy por las llaves - dijo mientras se despegó de mí.

Este chico me daría un infarto si seguía acercándose de esa manera.

En cuanto Jake bajó salimos hacia el parque, era una bonita noche, así que decidimos caminar, Jake no era tan idiota después de todo, hablamos durante mucho rato hasta que vi unos columpios y corrí hacia ellos como loca.

—Se nota que aún eres una niñita —bufó mientras sostenía mi delicada cintura con sus manos firmes para darme pequeños empujones y poder balancearme.

—Uy, disculpe señor de 80 años, viudo y con 10 hijos —bufé —te crees mucho por tener 19 años.

—Ser mayor de edad es lo mejor pequeña, sin reglas, sin padres, todo a tú manera.

—Lamento interrumpir tú historia, pero tengo mucha hambre ¿podrías traerme algo de comer de los puestos de allá? Plisss —digo con cara de adorable.

—Sólo porque esa carita me mata pequeña, ya vuelvo.

En lo que llega Jake logro divisar a dos personas y oh no, esto no me puede estar pasando a mí...

"Mi Chico Ideal" ©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora