Capítulo 27

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Mackenzie's pov

Desperté por un zumbido muy cerca de mí, estúpidas abejas, esperen ¿abejas? ¿Dónde estoy? al abrir los ojos lo primero que veo es a Ethan acercándose a mí con los ojos cerrados y los labios parados, fue muy extraño, pero muy gracioso, justo en eso se paró una abeja en su frente. Le pegué a Ethan para alejar al animal de su hermoso rostro. 

«Espero que Ethan no se moleste luego de esto»  

Entiendo que no quisieras besarme ¿Pero golpearme? ¿De verdad? ¿Tan mal estoy? auch.

¿B-besarte?  Yo solo te salvé de una roncha en la frente —Dije enseñándole la sangre de la abeja en mi mano.

—Iuuu ¡Qué asco! —Dijo Ethan chillando como niña.

La vibración de mi celular interrumpe este maravilloso momento ¡10 llamadas perdidas de mamá! «Todos están invitados a mi funeral» 

—Et debemos irnos o mi mamá enloquecerá —Dije levantándome del suelo y extendiéndole mi mano.

—Joder, lo había olvidado por completo, debe estar muy preocupada. 

—No estás ayudando con estas palabras sabes. 

—P-perdón minion.

— ¡Oye!

Salimos corriendo de allí hacia el lugar donde estacionamos la moto, hacía mucho calor y más que llevaba la chaqueta de cuero de Ethan, me estaba rostizando como un rico pollo ¿Pollo? ¿En qué estoy pensando? será porque tengo tanta hambre. Ya en la moto arrancamos camino a mi casa cuando de pronto veo un mono con lentes con su dueño en la parte de atrás de una bicicleta doble, esto es algo que no se ve todos los días así que con una de mis manos saqué mi celular del bolsillo trasero de mi pantalón para tomarle una foto mientras con la otra me agarraba de la cintura de Ethan.

Por fin en casa, nos bajamos de la moto, tocamos la puerta y esperamos a que mamá abriera la puerta —Mack se te olvida algo —Dijo Ethan enarcando una ceja.

— ¿A qué te refieres? —Dije con miedo porque sabía que esa sonrisa maliciosa no indicaba nada bueno.

—Tienes algo mío.

—Oh no, eso sí que no.

—Oh sí, Kenzie dame mi chaqueta, es mi favorita.

Suplique y suplique pero Ethan no tuvo piedad, así que ahí estaba yo en la entrada, solo con mis brasieres de unicornio tapándome las bubis justo cuando mi madre abrió la puerta.

—M-mackenzie ¿Por qué vienes así? ¿Dónde estabas? ¿Alguien te hizo algo? —Dijo mamá abrazándome. Ethan no podía contener la risa por los unicornios, lo miré a fijamente a los ojos para que se pusiera serio.

—Estoy bien mamá no pasa nada, solo necesitaba tiempo.

—No se preocupe señora, estaba conmigo, yo la cuidé muy bien.

— ¿C-contigo? ¿Y por qué viene sin blusa? 

— ¡Mamá! Que mal pensada eres, se me quedó en el árbol cuando bajé por la ventana.

Entramos a la casa y mamá invitó a Ethan a desayunar. Ya en la cocina Et batía la mezcla de los waffles mientras mamá servía el jugo de naranja ¿y yo pues? estaba sentada en la meseta porque no se cocinar ni un huevo duro.

—Mack ¿no tienes algo que decirle a tu madre?

— ¡Por poco lo olvido! Mamá... ¡Ethan también recibió la beca, irá a España!

—Felicidades Ethan, me da mucho gusto.

—M-mamá ¿Solo eso dirás? ¿No estás feliz porque podré ir yo también a España?

—Después de cómo actuaste al escaparte, no creo que te lo merezcas.

— ¡Pero mamá!

—Señora no se preocupe, yo cuidaré muy bien de su hija, mejor que como lo hice hoy claro.

—Es mi pequeña, no me queda nadie más, no quiero que le pase algo lejos de mí.

—Mamá estaré bien y vendré a visitarte de vez en cuando.

—Prométeme que me llamarás todos los días, vendrás a visitarme en vacaciones y no te juntarás con marihuanos.

— ¡Lo prometo! —Ethan abrió los brazos, salté sobre él y nos unimos en un abrazo. 

Luego de desayunar, Ethan se retiró porque tenía planes con sus padres para pasar con ellos su última noche aquí, yo subí a mi habitación porque debía empacar, mis ojos recogieron toda la habitación, comencé a recordar todos los momentos que había vivido en esta ciudad, como cuando Steph se quedó atrapada en un tobogán o cuando Kendall y yo nos disfrazamos de Dipper y Mabel "los gemelos misterio" en halloween. Iba a extrañar todo, mis padres, mi mejor amiga, mi casa, la vecina del lado que me hornea galletitas, voy a extrañar mucho al perro que persigue al cartero.

Entre pensamientos y nostalgia no pude evitar pensar en Jake y en los momentos que pasamos aquí, pero como en esta casa no se puede ni pensar en paz, fui interrumpida por el sonido de alguien golpeando a la puerta.

—Hija te traje algunas cosas —Dijo mi madre entregándome una bolsa muy grande.

—Mamá, tantos tampones, en España hay supermercados ¿Sabes?

—Mejor me voy antes de que veas lo otro que hay en la bolsa —Dijo mamá saliendo de la habitación.

— ¿En serio mamá? ¿5 paquetes de condones? ¡Ni que lo fuera a hacer todos los días! —Grité.

Luego de terminar de empacar, todavía me faltaba algo que hacer, una última persona que visitar...

N/A: Sé que este fue un capítulo un poco extraño pero espero que les haya gustado como a mí me gustó escribirlo, no olviden votar y comentar, besos, su hermosa escritora se despide. ¿A quien visitará Mackenzie? Déjame tú opinión en los comentarios.






"Mi Chico Ideal" ©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora