La Lucha Del Demonio

... El primer encuentro ...

Para Hiruma Yoichi todo le estaba saliendo de maravilla habían entrado al torneo de navidad de fútbol americano, tenia el equipo mas fuerte del torneo y sobre todo sabia que ganaría a como diera lugar, pero había algo que no lo dejaba de molestar, un sueño donde se veía con una chica abrazado, aquello le perturbaba por completo ya que no era la persona mas romántica del mundo y sabia que ninguna chica se le acercaría ni aunque estuviera loca, dejo escapar un suspiro de decepción entendia que solo era un sueño pero sentía que el día tenia algo bueno por ofrecerle, sonrio de lado como era típico en el, sintió la brisa del viento en su rostro ya que se encontraba en la azotea de Deimon era el mejor lugar para pensar, al voltear a ver la entrada de la azotea se encontró con la presencia de una chica de 1.65 cm, tes morena claro, cabello negro largo, algo ondulado, ojos de color café intenso y un leve sonrojo en sus mejillas.

Aquello le sorprendía nunca había imaginado que la chica que estaba ahí se parecía tanto a la de sus sueños, pero no era importante recordar ese momento, tuvieron un ligero roce de miradas ambos sintieron un choque eléctrico recorrer sus cuerpos, de inmediato separaron las miradas, esto de verdad que es extraño pensó Hiruma, así que decidió salir de ahí, se acercó lentamente hacia la entrada tenia en claro que se había vuelto famoso por el equipo de americano, solo chasqueó la lengua en disgusto odiaba que le acosaran las fan's. Al estar enfrente de la chica de nuevo sus miradas chocaron pero ahora Hiruma vio aquellos ojos cafés mas cercas, la chica comenzó a temblar al sentirlo tan cercano, esto hizo extender su mano derecha la cual tenia un pequeño papel doblado, el rubio de un movimiento veloz se lo arrebato, al abrirlo quedo totalmente sorprendido era un retrato de el era demasiado detallado trato de evitar que la chica le mirara de nuevo ya que aquel detalle le había provocado un ligero sonrojo...

— A que viene esto maldita enana ...—

 — Solo es un detalle, perdón si no es de tu agrado ...—

Aquellas palabras cayeron como un balde de agua helada, sabia que era muy cruel al hablar pero eso le había afectado sobre manera, que diablos le pasada ahora se sentía angustiado por aquella chica que acaba de conocer.