... Competidor ...

153 13 0
                                    

El ambiente se volvió pesado de inmediato, ambos chicos de colocaron de nuevo aquella barrera que hace poco habían derribado, sabían que  ninguno podía forzar al otro para hablar sobre la llamada, preferían guardar su coraje antes de cometer un acto estúpido, Kid miraba a Renka con furia, desprecio y sobretodo decepción, se sentía herido como era posible que aquel demonio se volviera de nuevo su rival, eso no se lo permitiría jamás, el pelinegro se fue calmando en el camino estaba seguro que le llevaba mucha ventaja a Hiruma, pero a la vez sabia que en el corazón de la chica estaba el rubio, lucharía como fuera para sacárselo del corazón, sonrio de lado, quedaba claro que todo lo anterior se había perdido, tenia que resolverlo lo mas rápido posible, en el trayecto trataba de planear algo pero no le convencían del todo, suspiro amargamente, pero el destino le tenia una recompensa que ni el se esperaba.

Llegaron al departamento de la pelinegra, ninguno se miro a la cara, Renka sabia que debía arreglar la situación de inmediato, no quería ver sufrir a Kid por su culpa, respiro hondo y lo tomo de la mano.

— ¿ Por que no pasas un rato Kid san ? .—

El destino le daba la oportunidad de seguir avanzando, agacho la cabeza levemente y sonrio de lado, todo iba a pedir de boca así que no dejaría pasar la oportunidad que se le brindaba, levantó su rostro y sonrio con dulzura.

— Claro, será un placer .—

Renka sonrio alegremente sabia que Kid no se negaría, se sentía ahora mas animaba, subieron por las escaleras mientras se regalaban una sonrisa, llegaron ala entrada del apartamento, Renka saco su llave y abrió la puerta ambos entraron, la pelinegra corrió para encender las luces, Kid miro atentamente cada rincón de la pequeña sala comedor enfrente de el, era de colores tenues un sofá color chocolate con blanco y una pequeña mesa enfrente de el, mientras el comedor de cuatros asientos, se retiro los zapatos mientras caminaba hacia la sala, se sentó en aquel cómodo sofá, el apartamento tenia un ambiente cálido y acogedor, aquello le agradaba suspiro aliviado al estar adentro, hasta se dio el lujo de retirarse el sombrero, como me gustaría vivir aquí pensó para sus adentros, pero fue sacados de ellos al ver a la chica cambiada con un blusa holgado de color negro sin tirantes con un pequeño shorts ajustado denotando el desarrollo de su joven cuerpo, el chico trago saliva aquella escena lo había extasiado, ella solo sonrio dulcemente mientras comenzaba a trenzar su cabello y se dirigía a la cocina.

— ¿Te gustaría café o te? O puedo prepararte algo más .—

La pelinegra grito pero no escucho ninguna respuesta coloco la tetera a llenar de agua para después colocarla en la llama, de nuevo iba a gritar, pero unos brazos la sujetaron por la cintura un choque eléctrico paso por su espina dorsal haciéndola estremecer, Kid la tenia arremetida contra su cuerpo, respiro pesadamente tratando de separarse sin mucho éxito, el coreback la volteo con algo de brusquedad hasta quedar frente a frente y ahí fue cuando arremetió contra su boca, aquel beso repentino era demandante desde el inicio, Renka se resistía pero al final acabo cediendo por aquella boca que la hizo temblar.

La Lucha Del DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora