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Las chicas llegaron a su destino, caminaron hacia Seibu encontrándose con una multitud bastante generosa, hasta la entrada del Instituto, Renka sonrio al ver al peliblanco esperando por su llegada
así que no tardo en correr y abalanzarse sobre el, ya que se encontraba de espalda, este se asustó un poco, ya que nadie tenía ese tacto pero al reconocer de quien venia el abrazo lo acepto gustoso mientras las dos chicas miraban entretenidas es espectáculo.

— Tiempo sin verte Riku chan .—

— Lo mismo digo Ren chan, aquí tengo lo que le pediste a Kid sempai .—

El peliblanco le entregó los uniformes todo estaba saliendo a pedir de boca, entraron a Seibu tratando de no llamar la atención de nadie, no querían provocar una pelea tan rápido, corrieron hacia el vestidor de chicas, Riku las esperaría afuera haciendo guarda para que nadie las
descubriera.

Pasaron algunos minutos la primera en salir fue Sayaka que renegaba del uniforme ya que era algo largo para su gusto, la siguiente fue Kyoko que al igual que su amiga tiraba maldiciones ya que el uniforme era muy ajustado y por ultimo Renka que salió con las mejillas en llamas, los tres chicos al verla solo pudieron abrir los ojos con asombro, aquel uniforme le sentaba a la perfección, no dejaba nada que desear y tiene algo diferente a los otros, la pelinegra trataba de no mirarlos a los ojos ya que se sentía muy avergonzada, nunca le había molestado que la miraran pero está vez era diferente, sabia que llamaría demasiado la atención dejo escapar un suspiro, renegando entre dientes mientras trenzaba su cabello.

— ¡ Bien dejen de mirarme, ahora ! .—

Hizo una pequeña pausa para fulminarlos con la mirada, no debía bajar la guardia por ningún motivo aún se encontraban en territorio enemigo. 

— Debemos buscar al director y revisar como esta el dojo .—

Ordenó con voz suave pero firme, los tres asintieron con la cabeza aún así se encontraban embelesados con aquella belleza que emanaba Renka, no eran los únicos, todo quien pasaba a su lado la miraba mínimo de reojo, la pelinegra se estaba molestando por todas la atención que le estaban prestando, frunció un poco el ceño, se dirigieron al edificio principal para presentarse, entraron al edificio buscando la oficina principal, tocaron la puerta del director y entraron al escuchar que le daban la entrada.

Paso media hora para que las chicas salieran, todo había quedado resuelto ya estaban matriculadas, ya podían recorrer Seibu sin ningún problema, Riku tubo que dejarlas ya que el entrenamiento iba a comenzar, las chicas se despidieron de el y se pusieron en camino al dojo, escucharon algunos rumores después de que haber quitado el campeonato a Oujo varios clubes se deshicieron, al igual el equipo de Seibu había sido abandonado. Y aquel rumor era cierto al estar en frente del dojo estaba cerrado, Renka se enfureció, de una patada tiro la puerta corrediza, ambas chicas miraban atentas las acciones de su capitana. 

— De nuevo hay que empezar esto, bien chicas hay mucho que hacer esto lo debemos acabar en dos semanas, no podemos perder mas tiempo .—

Sayaka se acerco a la pelinegra mientras colaba sus brazos por su 
cintura y la abrazaba. 

— Okey ... Ren chan iré a buscar algunos materiales en los talleres, no tardaré .—

Asintió con la cabeza, Kyoko entro al dojo abrir las ventanas, aquel lugar tenia demasiado polvo. 

— Iré por unos cubos de agua, este lugar necesitara algo mas que esfuerzo .—

— Lo se me recuerda al dojo de Deimon .—

Un silencio invadió el lugar, las tres jovencitas todavía sentían tristeza por aquel lugar que dejaron con tanto esfuerzo se perdió pero aun así debían continuar. Las dos chicas salieron en busca de sus utensilios, mientras la capitana comenzaba a retirar el antigua tatami que estaba en el suelo, el polvo era insoportable, todo parecía una jugarreta de la vida, nunca imagino que una derrota podría provocar tanta desolación. 

— Espero que nunca sientas esto, Hiruma sempai .—

Fue lo último que partituro para comenzar de nuevo.

La Lucha Del DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora