... Despedida ...

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Comenzaron a buscar algunos materiales extras en los talleres cercanos, llevaron madera, clavos, un martillo, pintura, para que aquel simple dojo siguiera siendo el mas temido por todo lo que había logrado.
No tardaron mucho en iniciar, los curiosos, los demás clubes se asomaban a espiar sabían que aquel club desaparecería pero no entendía por que las tres chicas se esmeraban tanto en dejarlo como nuevo.

Sena noto el escandalo que venia de la parte trasera del campo estaba dispuesto a investigar pero fue detenido por Musashi.

 — ¿ A donde piensas ir ? .—

— Eh ...—

Su rostro delataba sus intenciones, pero si respuesta lo confirmo

— Pensaba ir por un poco de agua, si, si agua ...—

El pateador frunció el ceño, lo fulminó con la mirada, mientras caminaba hacia donde se encontraba el ruido; no tardo mucho en llegar, noto el desastre que de encontraba en los alrededores solo hizo un leve chiflido para llamar la atención de Kyoko que se encontraba mas cerca, la peliroja fruncio el ceño y se acerco a el, levanto una ceja sabia que Musashi no traería buenas noticias, lo miro con molestia por un minuto, odiaba que fueran a buscar a su capitana.

— ¿ A que bien tu visita maldito pateador ? .—

— Tshsh hacen demasiado ruido y desconcentran a los chicos .—

— Y... ¿ Que quieres que haga ? .—

— Bajen el volumen a su escandalo .—

Kyoko le dio la espalda y siguió caminando hasta tener una idea macabra en mente.

— Esta bien dejaremos de hacer ruido, si tu me das algo a cambio .—

— ¿ Que quieres ? .—

— Tu número de móvil .—

Musashi abrió los ojos como platos como era posible que hubiera quedado encerrado en esa situación, dictó su numero lo mas rápido posible esperando que Kyoko no entendiera nada, pero la chica logro apuntarlo con tiempo de sobra y repetírselo correctamente.

— Gracias, es un trato Musashi sempai .—

— De nada Kyoko chan .—

La peliroja se sonrojo por completo no entendia como el sabia su nombre.

— ¿ Quien te ha dicho mi nombre ? .—

— Nadie, como no saberlo si perteneces al trío de dragones del judo .—

Kyoko se sonrojo aun mas, solo pudo ver como el pelinegro comenzaba a caminar hacia el campo de entrenamiento, algo dentro de el sabia que esa mujer estaría muy presente en su vida.

Pasaron varias horas, pero al fin terminaron con el dojo, la estructura había quedado intacta, habían limpiado minuciosamente cada rincón del tatami y los exteriores, colocaron un altar por respeto a los
ancestros de cada familia y los jefes fundadores, al igual colocaron una
tablilla a un costado del altar que llevaba un mensaje escrito en la parte de atrás, la parte exterior era diferente por todos los ángulos donde lo vieran, pulieron las maderes, colocaron un poco de barnis,  cambiando el color original a un
caoba azabachado y un letrero en Kajis detonando el nombre.

" Los tres Dragones. "

La Lucha Del DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora