... Interferencia ...

207 18 1
                                    

Era realmente grandioso, todo había salido a pedir de boca pero lo más impresionante fue aquellas caricias inesperadas, sonrio de lado, estaba demasiado emocionada para notar que su móvil llevaba minutos sonando al salir de sus pensamiento, salto del susto al escuchar el móvil sonar por enecima vez corrió a buscarlo al tenerlo en la mano contesto lo mas rápido posible.

— ¿ Hola ? .—

— Milagro has contestado nee .—

Aquella voz era de un chico que parecía algo cansado.

 — ¿ Que necesitas oni ? .—

— ¿El viejo quiere vernos .—

— Ok... ¿ cuando ?.—

— Ahora ...—

—Tshsdhs, maldito viejo.b¿ En donde te veob? .—

Una carcajada se oyó del otro lado del móvil.

— Estoy afuera de Deimon, no tardes .—

Bastardo pensó para sus adentro, finalizo la llamada para no escuchar su voz de nuevo, por que al destino no la dejaba disfrutar de su felicidad por unos cuantos minutos, suspiro pesadamente, mientras comenzaba a recoger el dojo, entro al pequeño cuarto donde se cambio el rubio suspiro dulcemente, noto un brillo peculiar se acerco donde se veía el reflejo, era un collar con el símbolo de Deimon la tomo entre sus manos, la acerco su corazón.

— Lo siento Hiruma sempai pero me quedare con esto para unirme mas a ti .—

De inmediato se la puso sonrio de nuevo, siguió limpiando el dojo hasta dejarlo impecable, salió y cerro, se dirigía al edificio a tomar una ducha rápida todo estaba tan perfecto por que tenia que estar ahí afuera esperándola, ¡ por que !. Se repetía una, otra y otra vez, odiaba aquel viejo, odiaba aquella familia y al que mas odiaba era aquel chico de la llamada, tomo la ducha mas rápida que puedo al salir, comenzo a vestirse con un poco mas de calma, no quería ir, no quería verle, solo quería sentir una vez mas la caricia que el rubio le había regalado, sonrio de oreja a oreja al recordarlo, suspiro emocionada, mientras cepillaba lentamente su cabello recordó que llevaba aquel listón rojo que siempre usaba para ir a los partidos de Deimon, así que sin chistar se lo colocó, sonrio de nuevo aquel simple detalle le hacia feliz, le recordaba a el, salió corriendo esperando que el chico se hubiera aburro e ido, pero al bajar la velocidad se encontró con su figura. Aquel chico de 1.80, tes caramelo, cabello negro algo largo, una barba sencilla, ojos color café oscuro y una sonrisa socarrona en su rostro, típico llevando el su sombrero vaquero con el uniforme de Seibu, chasqueó la lengua al verle de inmediato, camino lento, al estar enfrente de el solo agacho la mirada y sonrio entre dientes, el chico al verla hizo lo mismo al parecer ninguno quería verse.

— Kid san .—

— Ren chan, mucho sin verte .—

— Lo mismo digo, nos vamos .—

— Ok. ¿Quieres pasar a comer algo ? .—

— Cállate, hay que acabar con esto de una buena vez .—

Kid sonrio de lado siempre era así con el fría, vacía, sin ninguna consideración ante el.

La Lucha Del DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora