-----POV Narrador-----
A la mañana siguiente Samriaku despertó, con dolor en su cabeza y sin ropa en su parte superior, en la habitación de Memoca, no recordaba lo último de la noche, pero sí que estuvo bebiendo con ella, pero ella no tomaba, sólo él... Sacudió su cabeza y se levantó, notó que la gaviota ya no estaba, al ver un reloj que allí estaba en la mesa de noche notó que eran las dos de la tarde, con velocidad se levantó y colocó su camisa que estaba en una silla. Suponía que la gaviota lo llevó allí para que descansara, bebió bastante, pero no solía hacerlo hasta caer rendido... Poco a poco recordaba la razón, bajo su propia tristeza bebió más allá de lo que debía, pero con felicidad al ser acompañado de la gaviota, suspirando bajó a la sala de estar, bastante cansado...
Wadanohara: -Buenos días, anoche logré ver que estabas bastante mal, preparé hielo por si lo necesitas, está en la mesa, usé magia para que no se derrita así que úsalo sin preocupaciones- Dijo amablemente, sonriéndole al joven, que miraba con cara de cansancio, pero su sonrisa despreocupada seguía allí
Samriaku: -Gracias, si hice algo malo pido perdón, no estaba muy consciente de lo que hacía- Soltó una risa algo cansada, bajando y tomando el hielo, para luego colocarlo en su frente, sentándose en el sillón, relajándose y suspirando
Wadanohara: -Parece que Memoca se despertó temprano y fue al castillo a hablar con la Reina Uomi, dijo que tenía una petición y que esperaras en casa o no fueras allí, que estarían ambas ocupadas con la petición- Se encogió de hombros -No me preguntes por qué, pero eso me dijo ella
Samriaku: -Está bien, debe ser algo privado, de todas formas hoy iba a salir durante un rato largo, dile que volveré en la noche si pregunta por mi- Dijo mientras reía despreocupadamente, pensando en qué podría pedirle la gaviota a la reina -Si pasa Tatsumiya dile que fui con Idate, de seguro pasará a ver cómo estoy
Wadanohara: -Claro, pero primero deberías tomar un té, recuperar fuerzas y luego salir, Samekichi estaba por traer algunas manzanas, si quieres llevarte alguna dime, volverá en cinco minutos- Dijo mientras traía una bandeja con dos tazas de té, dejando uno frente a Samriaku y el otro en un lado de la mesa
Samriaku: -Gracias, llevaré dos, puede que me de hambre allí- Dijo sonriente, mientras tomaba de su té con una mano y sostenía el hielo con la otra. Al pasar apenas dos minutos el tiburón estaba de vuelta, mirando algo estático a Samriaku -¿Sucede algo?- Dijo con una ceja arqueada
Samekichi: -Te ves horrible, date una ducha, eso te quitará lo muerto- Dijo suspirando, siendo tomado de una oreja por la bruja -¿¡Qué dije mal!?
Wadanohara: -No fue qué hayas dicho sino cómo lo dijiste- Dijo soltando a su pareja, tomando de una bolsa que llevaba dos manzanas -Estas dos son de Samriaku, no te las comas, te veo capaz
Samekichi: -No lo haré, no soy un niño- Dijo algo frustrado, antes de reír por lo bajo -Esta escena me hace acordar a hace unos años... Pero eso no importa- Dijo suspirando, para luego sentarse en el sillón al lado del otro tiburón -Oye, no sé si te molesta hablar del tema, pero debo admitir que el conocer a nuestra madre fue algo interesante...
Samriaku: -Sí, debe haber sido una experiencia completamente confusa para ti, pero ella era una increíble persona...- Sonrió algo triste -También el enterarme de que tú eres el menor me reconforta de cierta forma...
Samekichi: -Sigues siendo un adolescente en tu cuerpo y alma- Dijo algo frustrado -Pero yo sigo siendo mayor en estatura- Dijo orgulloso
Samriaku: -Ya, pero yo soy más inteligente- Dijo orgulloso, ante la risa de la bruja
Wadanohara: -Por Fumus, ambos actúan igual en cierta forma, es gracioso- Dijo riendo por lo bajo, tapando su boca
Samriaku: -Sí, pero él se sonroja por todo- Dijo mientras señalaba al otro tiburón que tenía un pequeño rubor en sus mejillas -Me voy a dar una ducha, luego voy de Idate, gracias de nuevo por el té- dejó la taza vacía en la mesa y se dirigió al baño, recordando que necesitaba un cambio de ropa, pero viendo su conjunto para invierno, el de la campera de polar negra, con una nota por encima -¿Hm?- Leyó la nota en voz alta por costumbre -Sam, aquí te dejo un cambio de ropa para ir donde Idate, sé que vas a ir allí porque no te quieres arriesgar a que Tatsumiya te vea fumando, me tomé la libertad de dejar toda la ropa aquí, incluida la ropa interior, espero que vuelvas antes de la madrugada, estuviste completamente ebrio anoche y de seguro te sientes bastante cansado, por lo que deberías considerar el dormir por hoy, así se te pasará la resaca. Memoca- Al dejar la nota solo se encogió de hombros y se decidió a ir a darse la ducha. Tras terminar y cambiarse se dirigió al glaciar, lugar de residencia de Idate, de cierta forma. Él solía frecuentar el glaciar, en los años que habían pasado pudo cambiar un poco su actitud, pero a veces sus instintos podían llevarlo a hacer ciertas cosas, por lo que decidía molestar a la gente para que se aleje, a excepción de unas pocas personas. Al llegar a las partes heladas Samriaku decidió buscar a Idate, al ver una orca pensó que se trataba de él, pero la orca lo redirigió a otro glaciar, la orca parecía conocer a Idate de cierta forma, pero no le interesaba demasiado a Samriaku el saber quién era esa persona... Tras acercarse a los bordes del gran glaciar que conformaba la aldea Ice Scream logró divisar a una foca, la misma foca se ocultó rápidamente, pero él podía verla aun... -Disculpa- La foca parecía no contestarle, pero Samriaku se acercó -Oye, no te haré daño, sólo quiero saber en dónde estoy actualmente- Dijo con su mayor sonrisa, que de cierta forma tranquilizó a la foca, pero seguía algo desconfiada, por lo que le dijo que se dirigiera a la superficie, tras subir notó, después de no fijarse en detalles, que era apenas una niña, de ocho o nueve años... -Mi nombre es Samriaku, quiero saber si me encuentro en el glaciar en el que está la aldea Ice Scream- Dijo respetuosa y felizmente
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WatGBS: Leguas viajadas
FanficSamekichi ha vuelto del Mar de la Muerte hace dos años, donde tuvo varios encontronazos con otro tiburón que podía usar magia. El Mar Azul y sus habitantes han comenzado a ser más estrictos con los visitantes y los que no conocían. Aquel mar inocent...