Cap. 29: Revancha

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-----POV Narrador-----

Samriaku: -¡Memoca!- Dijo con una sonrisa decidida, ya no macabra -Enséñame qué tanto has mejorado- Hizo señas con sus manos de manera provocativa, haciendo a la gaviota apretar los dientes, aunque luego de un momento se relajó, tomó aire y soltó de manera calmada su respiración para así mantenerse en calma...

Memoca: -Sam, sé que estás ahí, voy a sacarte de ahí, cueste lo que cueste- El hechicero soltó una pequeña risa, sabiendo ahora lo que de verdad pasaba por la mente de la gaviota -Prepárate- Tomó su bufanda y tapó su boca, estando seria y frívola, haciendo a Samriaku estar un poco preocupado de dichas actitudes, aunque no era el momento de titubear, si era vencido su plan fracasaría, si ganaba debía explicar muchas cosas, en ambos casos salía perdiendo de una u otra forma, por lo que optó por la opción que no destruiría un mundo entero. La gaviota se colocó en posición, cuchillos en mano y un movimirnto atento a lo que hiciera el hechicero

Samriaku: -¡JAJAJAJAJAJAJAJA!- Aquella risa sí sonaba macabra, aunque ya era mera actuación para entretenerse a sí mismo -¡¿DE VERDAD CREES QUE PUEDES MATARME?!- Su sonrisa hacía a Memoca impacientarse cada vez más, pero no sucumbiría ante estas provocaciones, se mantuvo seria y con algo.de distancia -Bien... Si así quieres jugar- De un movimiento rápido se colocó frente a la gaviota -Jugaremos a tu modo- Deshizo sus garras y las volvió del tamaño de mano normal, sonriéndole a la gaviota de manera confiada -No necesitaré ni el veinte por ciento de mi poder- La gaviota se apresuró a moverse lejos ante este acto, preprándose por si pasaba de nuevo -Aunque sabes- El hechicero se colocó detrás de la gaviota, susurrándole al oído -Pareces rápida, aunque no tanto como yo...- La gaviota quiso cortar al hechicero dándose la vuelta con un corte horizontal, pero allí no había nada -Eso fue de mala educación- Tomó a la gaviota del hombro, que se dio la vuelta al instante para tratar de clavar su cuchillo en el hombro del joven, quien con su garra bloqueó el ataque sin problema -Esto no durará mucho aunque quiera- Fue en ese momento que la gaviota soltó una siniestra sonrisa -¿Por qué sonríes? Vas a morir, no deberías sonreír- Dijo algo extrañado, aunque escuchó a la gaviota por detrás suyo

Memoca: -No, tú morirás, Dragón Carmesí- De un segundo al otro Samriaku abrió los ojos como platos, sintiendo un cuchillo clavarse en lo profundo de su espalda, mirando hacia atrás para encontrar a la gaviota -No subestimes a tu oponente- Su mirada seria estaba presente, aunque el chico no tuvo reparo en moverse a pesar de tener el cuchillo en su espalda, se salió cuando se movió hacia adelante, observando a la gaviota mientras su cuerpo ae regeneraba a gran velocidad -¿Asustado? Deberías- Limpió el cuchillo dándole un corte al aire -Porque voy a matarte de una vez por todas- Se volvió a poner en posición, con el hombre tomando una mirada seria

Samriaku: -Quería ser compasivo por un poco pero- La gaviota se le puso delante, intentando apuñalarlo en el estómago tras moverse a velocidades invisibles para un ojo normal -No creas que voy a dejar que me mates- Ambos se miraron un segundo, sus ojos decididos y llenos de furia frente a los del otro, siendo completamente inútil el decir una palabra más, sin embargo en un acto de puro reflejo el cuerpo del hechicero se movió solo a gran velocidad, moviendo su torso para evitar el cuchillo, apretando su puño izquierdo sin limitación -¡AAAAAAAAAAAH!- Impactó en el estómago de la gaviota, con aquel grito de una imponente voz dual proveniente de ambos Red y Samriaku, rodeando de polvo todo el lugar con la mera fuerza del golpe, sin embargo los ojos rojos carmesís del tiburón ahora resaltaban en el polvo, con la gaviota levantándose del suelo en las lejanías, observando aquellos puntos rojos provenientes del polvo, su silueta mostraba las garras, la cola y los cuernos de su dragón, presentes en su cuerpo, generadas de carne y hueso y acopladas en su cuerpo, con dos marcas de escamas parecidas a las de Sutaumi pero rojas en sus mejillas

Memoca: -¿Qué es...?- Atónita observaba a la figura mientras sentía una imponente presencia en el lugar, estando hasta algo asustada, con sus ojos bien abiertos -¿Eso...?- Dijo para completar su frase, siendo recibida por una voz dual de parte del hombre

WatGBS: Leguas viajadas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora