Cap. 7: Un espiritu en paz

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-----POV Narrador-----

Fukami despertó por el ruido de una ventana rota, Dolphi tenía el ganas de saltar lejos del pulpo, pero éste la abrazó con fuerza, puso su dedo índice en sus labios y cerró sus ojos, Fukami tenía la idea de hacerse el dormido, si el intruso era un ladrón los ignoraría y sería sigiloso, pero si buscaba hacerles daño... Fukami protegería a su compañera... A cualquier costo...

El intruso no se movió de donde estaba, la cocina, ya que se lo escuchaba revolver la alacena, se lo escuchó abrir un paquete de las galletas que habían y comenzó a comer...

Fukami abrió los ojos y arqueó una ceja ¿Qué clase de ladrón comería en medio de su hurto?
Sin embargo, Dolphi, tenía un instinto, algo le decía que fuera a revisar la cocina, mejor dicho, que verificara quién era el intruso. Extrañada se levantó y sigilosamente se bajó del pulpo, que intentó frenarla con sus tentáculos, pero la chica le hizo señas para que lo siguiera.

En silencio ambos se acercaron a la puerta de la cocina, donde escucharon otra vez para, efectivamente, verificar que el intruso seguía comiendo. Ambos esperaron y haciendo señas Fukami sugirió atacar por sorpresa, pero Dolphi se negó. Dolphi sugirió entrar y simplemente atrapar al intruso con los tentáculos de Fukami, el pulpo sólo suspiró y entró cargando contra la puerta y lanzando sus tentáculos hacia dentro, uno de ellos tocó algo e inmediatamente lo aprisionó entre los otros, apretando su cuerpo, brazos y piernas juntos. Pero al instante se escuchó un fuerte llanto...

Dolphi: -¿Estás apretando fuerte...?- Con una ceja arqueada preguntó la delfín

Fukami: -No...- Secamente respondió -¿Por qué llora?

Dolphi: -Espera, prenderé la luz- Buscó el interruptor de la luz y encendió las lámparas, revelando que el intruso no era más que una niña de cinco años, una carpa de escamas plateadas, las escamas estaban en sus mejillas, tenía ojos marrones y pelo gris, vestía un vestido de una pieza largo sin mangas plateado -Bájala, es sólo una niña

Fukami: -...- Suspiró y la bajó con total delicadeza -Listo ¿Qué hacemos?- Dolphi corrió y abrazó a la pequeña -¿Dolphi?

Dolphi: -Ya, ya, todo está bien, no te haremos daño- Miró al pulpo -Discúlpate...

Fukami: -Pero... ¿Por qué?- Respondió secamente el pulpo -Entró aquí sin permiso y rompió una ventana

Dolphi: Suspiró -De seguro tenía hambre, lo entiendo...- La niña se ocultó detrás de Dolphi

Fukami: -Pero...- Fue interrumpido por la delfín

Dolphi: -¿Recuerdas esa vez que me perdí por el pueblo cuando recién me había hecho Wadanohara su familiar?- Preguntó algo sonrojada

Fukami: -Sí, tenías hambre y entraste a la casa de Tarako porque viste- Él mismo frenó en seco -Ya entendí...

Dolphi: -Bien, discúlpate con la niña- Se movió del medio y la niña estaba asustada

Fukami: -No sé tratar con niños...- Respondió sincero

Dolphi: -Dale tu mejor sonrisa y una disculpa- Dijo con una ceja arqueada

Fukami: -Pues...- Mantuvo su cara de siempre... -Perdón... Creo...- Dolphi se llevó la mano a la cara

Dolphi: -Sonríe, sé que puedes sonreír...- Se sonroja y mira a otro lado -P-Por el dibujo...

Fukami: -Ah, esas sonrisas...- Sonrió dulcemente y se acercó a la niña -Disculpa, no era mi intención hacerte daño...- A Dolphi le fue difícil no sentir sus latidos fuertes, sonrojada y con la mirada perdida en la sonrisa del pulpo -¿Qué? ¿Pasa algo?- El pulpo la miró seco de nuevo...

WatGBS: Leguas viajadas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora