5. No puedo seguir así

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Ha pasado un mes, un maldito mes, ¿hemos avanzado? No.

Hemos hablado un par de veces, pero nada, no ha pasado nada, un par de semanas atrás fui a visitar a mi madre y a Annie, pero en verdad necesito de Peeta.

Veo la hora, 2:30 de la tarde, tengo hambre.

Bajo a la cocina, abro el refrigerador, no hay nada, genial.

Tendré que ir a comprar algo.

Salgo de mi casa hacia el Quemador, paso por la panadería y veo a Peeta metiendo sacos de harina. Se ve muy bien, a decir verdad.

Llego al Quemador y compro un plato de estofado de cordero, y una botella de soda.

Salgo y me encamino a mi casa.

Al pasar por la panadería, veo a Peeta con una mujer. Se están riendo. No la conozco a ella, es rubia, un poco mas pequeña que Peeta en estatura y delgada. Como que ella le dijo que tenía cosas que hacer, porque se abrazaron, beso la mejilla de Peeta y se fue.

Peeta me vio y negó con la cabeza.

Simplemente lo ignoré y me fui a mi casa.

Al llegar, cierro la puerta y entro a la cocina. Meto al horno el estofado, y saco un vaso para la bebida.

En eso tocan el timbre.

Voy y abro la puerta.

-¿Se te ofrece algo? -digo recargada en la puerta.

-Katniss, necesitamos hablar -dijo.

-Pasa.

-Katniss, ¿hablas tú o yo? -pregunta.

-Creo que me toca decirte algo.

-Está bien -dice y nos sentamos.

-Mira, no voy a decirte que te odio, ni que espero que te mueras, porque no es verdad, simplemente, quiero decirte que esperaba a que regresáramos, nunca me imaginé que ibas a conseguir a alguien más, fue un golpe fuerte, pero, está bien, es tu vida, se que no soy la mejor persona, soy testaruda, enojona, celosa, orgullosa, y muchísimas cosas más, y créeme, te entiendo, se que vas a buscar a alguien que te quiera, y créeme cuando te digo, que tienes a alguien que te quiera, yo te quiero, pero no sé, sólo fue una impresión que tan rápido hayas conseguido a alguien muchísimo mejor que yo, pero no te preocupes, tienes derecho a ser feliz -dije con una sonrisa.

-Katniss, me dejaste sin palabras -dice con una sonrisa ladeada-. Solamente quiero pedirte perdón, no había regresado contigo por miedo a que me rechazarás de nuevo, se que no lo hiciste a propósito, pero si me dolió bastante, y respecto a Florence -con que así se llama-. No es mi pareja, es una amiga, es del Distrito 5, vino y la conocí, es muy buena persona, y tú eres perfecta así, Katniss, así, te amo, si, te amo -dice.

Me acerco a el y junto nuestros labios.

Así es como quiero estar, a su lado para siempre, en sus brazos, sintiéndome suya en todo momento.

-Peeta, quédate conmigo -dije y nuestras frentes y narices juntas

-Siempre, mi chica en llamas -me dio otro beso.

-¿Te quedas? -pregunto.

-Sólo si me invitas un plato de ese estofado -dijo con una sonrisa-. Además me das otro beso -se acerca y me da un casto beso.

Río y nos sentamos en la mesa a comer.

Los juegos del hambre: Yo lo amo, él me ama, ¿cuál es el problema? (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora