14. Estaba segura

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Dos meses después

Estoy acostada en mi cama, llorando.

Malditas hormonas.

-Katniss, mi amor, ¿qué pasa? -dice Peeta entrando a la habitación.

-Ya quiero tenerla, Peeta -le dije abrazandolo.

-¿Tenerla? -me preguntó confundido.

-Sí, Peeta, estoy segura que va a ser una hermosa niña.

-Bueno, hoy veremos que es -dijo y me dio un beso en la sien.

-Peeta, ¿qué quieres que sea? -le pregunto-. ¿Niña o niño?

-Katniss, lo que sea, será perfecto, sí es niña, me enamorare de ella, velare por ella y por su seguridad, la protegere de todo, será mi segundo amor y sí es niño lo haré un hombre íntegro -me dijo con una sonrisa tonta en el rostro.

-Peeta, ¿quién es tú primer amor? -le pregunto con una sonrisa mientras lo abrazó y aspiro su delicioso aroma.

-Tú, Katniss, siempre serás mi primer amor -dijo y me dio un beso lento.

-Te amo -cerré mis ojos.

-Y te amo a ti.

×××

Entramos al consultorio tomados de la mano.

-Katniss, Peeta, ¿cómo están? -pregunta la doctora.

-Muy bien, gracias, doctora -dice Peeta con una sonrisa amable.

-¿Cómo vas con el bebé, Katniss? Tomen asiento, por favor -Peeta y yo nos sentamos en las dos sillas que están en frente de su escritorio.

-Pues lo normal, creo. Quiero decir, he tenido mareos y náuseas. Pero usted dijo que es completamente normal -dije tranquila.

-Si, bueno, depende de tu organismo, pero si, es completamente normal. Ahora, ¿has tenido dolor en el vientre y caderas?

-Si, en ambos lados -frunzo el ceño.

-Bien, el dolor de caderas y de espalda, es normal, ya que estas incrementando de peso. Ahora, tendré que revisar eso de tú dolor de vientre, pero por ahora veremos cono sigue su bebé -dice la doctora Greene con una sonrisa amable.

-Doctora, quería preguntarle si ¿podremos saber hoy el sexo del bebé? -pregunta Peeta con aire esperanzado.

-Así es, hoy podremos ver que será su bebé, señores Mellark. Pasen por aquí, Katniss, recuestate ahí y levanta tu blusa hasta por debajo del pecho.

Hacemos lo que dice.

Me recuesto en la camilla, y dejo al descubierto mi vientre.

La doctora Greene vierte un tipo de gel en mi vientre. Está demasiado frío.

Después pasa un sensor mi vientre y en la máquina se comienzan a escuchar los latidos de mi bebé.

-Como escuchan, su bebé, por lo menos del ritmo cardíaco esta en perfecto estado. Ahora veremos a su bebé.

Comienza a trabajar con la máquina y después vuelve a poner el sensor en mi estómago.

Mi bebé aparece en la pantalla, lo que hace que mecánicamente aparezca una sonrisa en mi rostro.

-Muy bien, Katniss, Peeta. Al parecer en cuatro meses van a tener una hermosa bebita en casa -dice la doctora con una sonrisa.

Comienzan a caer lágrimas por mis mejillas.

-¡Una niña, Katniss! ¡Una niña! -Peeta toma mi cara entre sus manos y junta nuestros labios en un corto beso.

-Gracias -le susurre.

-Te amo, Katniss.

-Te amo, Peeta, gracias, en serio -sonrió.

-Katniss, iré a revisar tus análisis, espero no tardar tanto -dice la doctora.

-No se preocupe -le doy una sonrisa sincera.

Quince minutos después llego la doctora Greene y se sentó frente a nosotros.

-Katniss, Peeta, tendré que ser muy sincera con ustedes -suelta un suspiro.

-¿Qué sucede? -Peeta tiene fruncido el ceño.

-¿Sucede algo malo, doctora? -pregunto.

-Bueno, al parecer, Katniss, lamento decirlo, pero tienes amenaza de aborto.

Los juegos del hambre: Yo lo amo, él me ama, ¿cuál es el problema? (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora