"Mi nombre es Katniss Everdeen. Tengo diecisiete años. Mi casa está en el Distrito 12. Estuve en Los Juegos Del Hambre. Gané junto con Peeta Mellark. Volvimos al Vasallaje de los Veinticinco. Escapé. A Peeta lo capturó el Capitolio. Le lavaron el ce...
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El desfile de Tributos, en los primeros juegos, cuando Peeta y yo salimos en llamas y Snow miraba con tanto odio, cuando nos coronó como vencedores, recuerdo en el desfile del Vasallaje cómo lo miramos con indefencia y él con odio, cuando fue a advertirme a casa sobre la rebelión, un día antes de su muerte, en su mansión. Cuando finalmente murió.
Todas esas escenas pasaron por mi mente al escuchar su nombre.
¿Cómo es posible que ella esté aquí? ¿Qué no se supone que debe estar gozando de todo lujo alguno? Digo que su abuelo le dejo un gran puesto en la mansión, ¿qué diablos está haciendo aquí?
Katniss, no seas mala con la chica, es sólo una niña inocente.
¿Una niña inocente? ¡Su abuelo y ella veían como todos los tributos morían cada año!
-¿Se te ofrece algo? -pregunto con indiferencia, acercándome a ellos.
-¡Oh por Dios! -chilla y sonríe-. Katniss Everdeen, un gusto conocerte.
Seguro, maldita hipócrita.
-Katniss Mellark -hablo con amargura.
-¿Sí se casaron? -pregunta sonriendo.
¿Qué no ves el anillo en mi dedo, estúpida?
Katniss, tranquila.
Tú, cállate.
A lo mejor es diferente a Snow, a lo mejor ella es dulce y buena. ¿Qué estoy diciendo? No. Toda la familia de esa maldita serpiente es mala.
-Sí -Peeta toma mi mano y deposita un beso en ella-. El amor de mi vida aceptó casarse conmigo -sonríe.
-¡Que lindos!
-Entonces -digo para que continúe.
-¿Pasa algo? -Peeta pregunta con una sonrisa.
-Pues he venido a hablar con ustedes de algo muy importante -dijo. En sus ojos puedo ver la preocupacion de que nos neguemos.
-Pasa, querida -intervino Effie antes de que le de un buen golpe en la cara.
Nos sentamos todos en la sala. Peeta se sentó a lado mío abrazándome por la cintura. Johanna se sentó al otro lado mío, con Gale a su lado. Haymitch y Effie a lado de Peeta.
-¿Qué pasa? Más te vale que no sea acerca de esos malditos juegos, porque en serio te asesino -habla Johanna.
-Johanna, tranquila -dijo Gale.
-¡No! ¡No! Obvio no quiero hacer de nuevo los juegos. Yo odiaba ver como moría la gente. Solo vi dos juegos y fueron los de ustedes dos, Peeta, Katniss -nos señala con una sonrisa melancólica-. Ustedes daban un rayo de esperanza y fue la unica razon por el cual vi los 74º y 75º Juegos Del Hambre. Por ustedes.
-Entonces ¿a que se debe tu visita? -Peeta parece aliviado.
-Cierto, venía a invitarlos a una fiesta, se celebrara en un año. Pero pues como son vencedores pensé que tendrían que planearlo y por eso vine cuanto antes.
-Pues yo creo que si -Peeta habla sonriendo amablemente.
-¡Qué bueno! -chilla-. Creo que no nos presentaron -le da la mano a Gale-. Clementine Snow.
-Gale Hawthrone -sonríe.
Johanna toma mi pierna y la aprieta. Está que arde de celos. Pobre Clementine, y sí Gale sigue también pobre de él.
-Dime, guapo ¿tienes novia? -dijo sentandose a lado suyo.
-Johanna me vas a dejar un moreton en la pierna -le susurro a Johanna.
-No me importa, descerebrada, dame paciencia, pero no me des fuerza porque la mato.
- Yo, no, bueno sí, pero no sé -dijo Gale tartamudeando.
-¿Tienes pareja?- Clementine le puso una mano en su pierna.
-Yo -intentó decir Gale pero Johanna lo interrumpio.
-Sí tiene, maldita gata -Johanna cruza la pierna y habla muy civilizadamente-. Así que te pido que te alejes de mi esposo -Clementine abre la boca y la cierra.
¿Qué clase de Johanna es ella? ¿Qué le pasó a la loca?
Effie, Haymitch, Peeta y yo estamos viendo a Johanna hablando Clementine.
-Mira, yo no sabía y tu marido se me quedó viendo, míralo hasta está babeando -le dijo Clementine.
-Bueno, preciosa, nos vamos -Haymitch se levanto de golpe junto con Effie y se fueron.
-Johanna, calma -le dijo Peeta tomandola por los hombros.
-Tienes razón, Peeta -Johanna suelta un suspiro-. No tiene sentido estar peleando con una gata. Y tú -señala a Gale-, decide con quién te quedas.
Johanna de gira y sale de la casa, Gale brinca y sale corriendo por ella.
-Bueno, yo me retiro, nos vemos pronto- dijo Clementine despidiéndose.
¡Ni se te ocurra acercarte a mi chico, estúpida!
-Adiós -dijimos Peeta y yo al unísono.
En eso oímos el llanto de nuestra pequeña que estaba en las escaleras.
-¿Qué pasa, princesa? -Peeta la toma en sus brazos y besa su frente.
-Tuve una...
-Mi amor, deja de llorar -quito sus lágrimas con mi pulgar-. No te entendemos, corazón.
Mi niña se tranquiliza.
-Tuve un sueño muy feo -llora.
-Princesa -Peeta la arruya en sus brazos-. Acuérdate que son pesadillas, mamá y yo estamos para protegerte de todo.
