Lovely girl | Finalizado [✔]

XXII

Flores. Todoroki nunca les había dado una segunda mirada para admirar con más detalle su belleza. Y para ser sinceros, nunca se creyó capaz de aquello...

No hasta que la conoció. A la chica de las primaveras, desprendiendo su aroma y belleza. Con una fragilidad semejante a un pétalo de ellas. Y de actos dignos de admirar, audaces, como la más pequeña de las flores creciendo en una calle agrietada. Luchando. Expresando un rayo de hermosura hasta al más grisáceo paisaje.

Dando esperanza a quienes la miraban.

Se había dejado embriagar por su sonrisa, sus sinceras palabras y por sobretodo... sus ojos. Tan expresivos, llenos de una coqueta inocencia. Pero todo tenía un fin. Hasta la más bella de las flores podía marchitarse, tarde o temprano, debía pasar.

-Ya la oíste. -Escupió con una sonrisa sancarrona, mirando con preponderancia al shockeado Todoroki. -Lárgate.

No respondió. Los ojos le temblaban. Y sentía la lengua seca, una sensación le hincaba en la boca del estómago.

-No es posible... -Balbuceo con lo mirada en la nada. Dio un paso adelante. -Haru... ¡Por favor, trata de recordar!

Ella se sobresalto en la cama, noto que sus palabras estaban cargadas de paranoia. La estaba asustando. Inasa le dio un empujón. Cortando el delgado hilo que impedía a su paciencia liberar a su bestia. Bestia  cuyo nombre era cólera.

-¡No te le acer-- ! -El eco del puñetazo que plantó en la mandíbula, hizo a Haru gritar.

Estaba ciega. Sólo escuchaba los gruñidos de aquel desconocido e Inasa. Maldiciones y más golpes. Aterrada, llevó su mano temblorosa hacia el pequeño control que Tsubasa le había dado en caso de emergencias.

-¡Basta, por favor! -Sollozo tras presionar el botón. Sus ruegos se perdieron entre el bullicio violento a causa de la pelea.

-Alejáte de ella... -Inasa sacaba chispas por los ojos. La mirada de Todoroki ardía en rabia.

-Eres una molestia... -Gruño, un poco satisfecho al ver que había hecho mayor daño en el contrario con sus nudillos. Aunque, el también estaba afectado.

Inasa se lanzó hacia el con una patada, que Shouto logró bloquear sin la necesidad de usar su quirk. Lo tomo del cuello, dispuesto a aumentar el sangrado de su nariz.

-¡¿Qué está pasando?! -Tusbasa llegó en el momento idóneo, junto a un par de doctores y un enfermero. Se llevó las manos a la boca, Haru continuo sollozando. Los doctores tomaron a Todoroki de los brazos, y lo arrastraron lejos del aturdido Isana.

Forcejeo, dispuesto a romperle la cara.

-¡Shouto-kun! -Tsubasa lo obligó a mirarla. -Calmáte por favor... -Angustiada, señaló a la temblorosa figura de Haru en la camilla. Con las manos ocultando su cara. Implorando en voz baja y quebrada que se detuvieran. El alma se le cayó a los pies. -¿No crees que es suficiente...?

El agarre en sus brazos lentamente se aflojó, reemplazando su decreciente furia en una abrumadora cantidad de sentimientos indescriptibles. Bajo la cara. Apretando los dientes con una fuerza extrema, sus nudillos estaban pálidos y bañados con la sangre de la nariz de Isana. Salió de la habitación. Arrastrando los pies. Deseando haber sido capaz de controlarse... de abrazarla, consolarla, limpiar sus lágrimas.

Él debió haber ocupado ese lugar, no ese idiota... pero el sueño se había quebrado. Todo lo que habían vivido, todas esas sonrisas y miradas cargadas de emociones... ahora eran un doloroso recuerdo unilateral.

Ella ya no lo conocía. Y, probablemente, se había ganado su odio.

Sin saber cómo, llegó a la habitación de su madre. Rei lo recibió con una sonrisa, que fue reemplazado por una cara de sorpresa y preocupación en cuanto vio la agonía (y muchos golpes) plasmados en el rostro de su hijo.

Iba a exigirle respuestas, pero el se arrojó a su pecho y...

Lloró.

Lloró como el asustado, pequeño e indefenso niño que alguna vez fue.

Rei abrió los ojos, estupefacta. Viéndolo aferrarse a ella de esa manera, gimiendo y soltando lágrimas sin control... Apretando sus manos y sacudiendo su ser lleno de melancolía. Deslizó sus esqueléticos y cansados brazos por su espalda, correspondiendo con dulzura.

-Ya, ya... -Arrullo en tono delicado y amoroso. Ofreciendo consuelo. -Mamá está aquí.

Aún con el amargo sabor de la miseria, la abrazo aún más. Sintiendo su calidad, tomando sus palabras como el más bello tesoro.

-S-soy... un fra-fraca...so...

Continuó así, por un largo rato. Rei no dejó de ofrecerle ese consuelo que necesitaba, y el manifestó su tristeza hasta quedar profundamente dormido en sus brazos.

N/A:

¿Adivinen quien está a un capítulo de ganar la apuesta~? Jsjsjsjs.

No prometo un final feliz, pero tampoco se si acabara en una hermosa tragedia. Aún estoy indecisa.

Nos vemos~. Más pronto de lo que esperan ^^ (?)