Era media mañana y la vida parecía seguir su curso en la calle: los coches circulaban con normalidad, había restos de nieve de una tormenta reciente, sólo un puñado de peatones poblaba la calle. La mayor parte de la gente estaba trabajando, donde debería estar ella. Donde debería haber estado Niall. Jade caminó acera abajo, no en dirección al metro que la llevaría de vuelta al trabajo, sino en dirección a su casa, su santuario.
Cierto que ella ya tenía la intención de cortar con él. Pero eso no suavizaba el golpe de la traición, el dolor y la humillación de saber que había estado engañándola. De verlo con otra mujer. Jade sintió una picazón en los párpados e inspiró hondo. No iba a llorar en medio de la calle. Tenía que llegar a casa. Allí estaría a salvo.
Ella había insistido en buscarse un apartamento nada más graduarse y aceptar el trabajo en el departamento de contabilidad de Briarson Financial en la ciudad. Lo amaba, estaba segura, pero por alguna razón no había querido irse a vivir con él entonces, pese a que estaban juntos todo el tiempo. Ella había preferido algo independiente.
Y entonces Niall le pidió que se casara con él.
—¿Por qué seguir gastando dinero en taxis todo el tiempo? —le había dicho él, deslizando el anillo de compromiso en su dedo—. Quiero que seas mía.—
Ella había pensado que serían locamente felices el resto de sus vidas. Y pese a que, casi un año y medio después seguía teniendo la creciente sensación de que casarse con él sería un error, no conseguía suavizar el golpe de entrar en la casa y verlo haciendo el amor con otra mujer. Sobre todo porque ellos nunca habían tenido una sesión de sexo tan ardiente y salvaje como la que lo había visto disfrutar con aquella mujer. El suyo siempre había sido un sexo tranquilo, rutinario. Niall parecía haber disfrutado y ella también lo había hecho. Más o menos. Vale, no había sido supremo. Tal vez no fuera mujer de sexo salvaje. No le había parecido tan importante como el resto del tiempo que pasaba con él.
Pero en ese momento, viendo la escena cada vez que cerraba los ojos, ni estaba tan segura. Tal vez lo que faltaba entre ellos no tuviera que ver con Niall. Tal vez fuera ella. ¿Era que no lo excitaba? ¿No era lo bastante mujer para él?
Jade pestañeó muy rápido y apretó el paso. Cómo quería llegar a casa, llamar a la oficina para decir que se encontraba mal y ponerse a llorar largo y tendido.
Pero cuando subió los escalones del cuadriculado edificio de piedra en el que vivía de alquiler se encontró con un montón de policías uniformados y algunas personas más sin uniforme, aunque con gesto igualmente profesional, en el vestíbulo. Lo que le faltaba. Que alguien hubiera entrado a robar en el edificio. Buscó las llaves en el bolso mientras subía en el ascensor.
El ascensor se abrió al llegar a su planta. La puerta de su apartamento estaba abierta de par en par.
Jade sintió que se mareaba otra vez. Un terrible peso le oprimía el pecho impidiéndole respirar. Recorrió a la carrera los pocos pasos que la separaban de su apartamento.
—¿Qué ha ocurrido? —preguntó—. ¡Oh, Dios mío!
Gracias a la pronta aceptación de este nuevo fanfic les dejo un nuevo capitulo. Enjoy it!
BTW, ¿ya escucharon Dreamin' Together- Flower ft. Little Mix? Yo recién la descubrí y me encanto, si no lo encuentran el video en el siguiente capitulo les comparto el link.
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All I want for Christmas it's you|| Jerrie ✔️
FanfictionPara Jade Thirlwall aquellas sí que eran unas navidades tristes. Había descubierto a su prometido, ahora ex prometido, Niall Edwards, con otra mujer. Después él había desaparecido con millones de dólares y la policía pensaba que ella tenía algo que...