«Es irritante», pensó Jade a la mañana siguiente virando al llegar al final de la piscina cubierta de sus padres. Aquella mujer le había puesto la mano encima y ella se había quedado mirándola como si fuera idiota. Como una idiota exactamente no; más bien como una atolondrada niña de trece años miraría al capitán del equipo de fútbol. Vale que Perrie Edwards, emanaba un encanto salvaje, pero no permitiría que le afectara a ella. Ya había tenido más que suficiente con un Edwards.
Demasiado en realidad. No quería saber nada de ellos en esos momentos. Avanzaba con brazadas rítmicas, tratando de que la caricia del agua la relajara. No había nada como pillar a tu prometido en fragante delito para hacerte perder todo interés en una relación.
Con un rápido y fluido movimiento salió de la piscina. Tardaría mucho en volver a confiar en los hombres. Aunque Perrie era una mujer, justo como ella.
Jade se puso de pie y se dirigió hacia donde tenía la toalla. Un hombre alto, con el pelo trigueño y una sonrisa de perplejidad en el rostro la esperaba con la toalla en la mano.
—¿Buscas esto, princesa?— Jade regaló a su padre una inmensa sonrisa.
—Te daría un abrazo, pero te voy a empapar.—
—No importa —contestó James Thirlwall, envolviéndola con la gruesa toalla blanca al tiempo que aprovechaba para darle un cariñoso apretón—. Hoy voy a trabajar desde casa.—
—¿Por eso llevas ropa informal? —preguntó devolviéndole el abrazo. El reflejo de la luz en la superficie del agua danzaba en el techo por encima de sus cabezas.
—No, me visto así casi todos los días. Son las ventajas de ser el jefe —dijo él giñandole un ojo.
—Te gusta, ¿verdad? —preguntó Jade apartándose para secarse el pelo con la toalla.
—Me gusta trabajar para ganarme la vida.— explicó él.
—Hablando de trabajo, tendría que ir a la floristería a ayudar a mamá.—
—También puedes quedarte aquí, descansando. Llevas aquí menos de una semana.—
—Y estamos en una de las épocas más ajetreadas del año —replicó ella, se colgó la toalla alrededor del cuello—. Especialmente si tenemos en cuenta que esta noche estará fuera.—
—¿Acaso puedo saber cuándo decidirá mi empresa dar su fiesta de Navidad?—
—Eres el director general —Jade movió los labios con nerviosismo.
—¿Crees que me consultan ese tipo de cosas? —resopló él—. Además, conozco a tu madre y sé cómo es su negocio. Nunca le viene bien, y menos aún en las vacaciones.—
—Entonces les ha venido bien que yo esté aquí para sustituirla, ¿no? —dijo Jade por encima del hombro mientras se dirigía a las ventanas francesas que conducían a la parte principal de la casa seguida por su padre.
—¿Por qué no vienes con nosotros? Dame la oportunidad de presumir de hija.— Ella negó con la cabeza.
—Esa noche encienden el árbol en la plaza de la ciudad. La gente tendrá ganas de comprar, de manera que será bueno tener abierta la tienda —contestó ella. No sólo por las flores, sino por el resto de objetos de regalo que vendían.
—Todo por la tienda, ¿eh? —preguntó James— ¿No tendrá algo que ver con que nunca te has perdido el encendido del árbol hasta la fecha?—
—En absoluto.—
—Ya. Tal vez deberíamos quedarnos aquí e ir conmigo. Después de todo, soy el director general, como alguien que me ha señalado hace un momento.—
—Y como tal tiene responsabilidades —replicó ella con una gran sonrisa—. Tendrás que reunir fuerzas e ir allí a engullir champán y caviar con el resto de la gente elegante. Yo defenderé el fuerte.—
—Se supone que has venido a disfrutar de una cura de descanso —la riñó.
—Me volveré loca si me quedo sentada sin hacer nada. En eso me parezco a mis padres. Tengo que sentirme útil.— le corrigió.
—Tuviste que ponerte a trabajar cuando aún eras demasiado joven —la sonrisa de su padre se difuminó un poco.
—Papá, todo el mundo trabaja cuando está en el instituto y la universidad.—
—Tú, de entre todo el mundo, no deberías haber tenido que hacerlo.— Jade le sonrió y se puso de puntillas para darle un beso en la mejilla.
—Fue algo positivo para mi carácter —movió las cejas varias veces intentando de hacer su mejor imitación de Groucho Marx—. Y otra cosa no, pero carácter tengo mucho.—
*12 votos y actualizo. XO
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All I want for Christmas it's you|| Jerrie ✔️
FanfictionPara Jade Thirlwall aquellas sí que eran unas navidades tristes. Había descubierto a su prometido, ahora ex prometido, Niall Edwards, con otra mujer. Después él había desaparecido con millones de dólares y la policía pensaba que ella tenía algo que...