Te amo a ti

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Pinchó entonces en el enlace que decía ¿ha olvidado su contraseña? Escribió la inicial y el apellido de la identidad falsa de Niall y el resto de la dirección de correo electrónico de Niall y presionó Enter.

Error: nombre de usuario o dirección de correo incorrecto.

No se lo había esperado. Se suponía que lo difícil era dar con la contraseña. Escribió primero el apellido y a continuación la inicial. De nuevo, mensaje de error. Se pasó un cuarto de hora haciendo todo tipo de combinaciones con idéntico resultado.

—Maldita sea —Perrie dio un manotazo encima de la mesa y empezó a andar de aquí para allá otra vez, totalmente frustrada—. Creía que estábamos en el buen camino. Que conseguiríamos limpiar tu hombre y el de mamá. Podríamos llevarle el portátil a Stockton para que sigan ellos y poder retomar nuestras vidas por fin.—

—¿Es eso lo que ocurre? —preguntó Jade con voz queda—. ¿Nosotras nos libramos de la cárcel y tú te largas?—

—Cuando me hagan otro encargo —dijo Perrie volviéndose hacia ella.

Jade lo sabía, sabía que habían llegado a un acuerdo tácito y, sin embargo, algo le decía que no se rindiera.

Perrie soltó el aire que tenía en la garganta.

—Jade, escucha, sabes que volví para ayudar a limpiar el nombre de mi madre.—

—Y supongo que yo sólo he sido un poco de diversión en el camino —dijo ella con una voz que se le hizo ajena.

—No —clavó una forme mirada en ella—. No has sido eso. No lo eres. Pero... no puedo quedarme. No puedo. Y no sé dónde terminaré la próxima vez ni cuánto tiempo estaré fuera.—

—Supongo que si empiezo a sentir algo por ti es problema mío —Jade se levantó y se acercó a la ventana.

—No quiero hacerte daño.—

—Pues lo disimulas muy bien, ¿no crees? —se volvió hacia ella con los ojos brillantes.

—Sencillamente no entiendo qué sentido tiene que sigamos con esto cuando mi vida me lleva a tantos y tan dispares lugares del mundo, a veces durante meses.—

—Hay una manera si tú quieres. Podrías hacer una locura como quedarte.—

—No, no puedo —Perrie cerró los ojos y sacudió la cabeza—. Créeme, no puedo.—

—¿No puedes o no quieres? A mí me parece que las dos cosas se reducen a una sola cosa, ¿no crees? —dijo ella. Aquello la estaba matando—. De modo que supongo que nos ceñiremos al plan. Buscamos los documentos, Debbie y yo quedamos fuera de sospecha, gracias a tus heroicos esfuerzos, y tú te largas de aquí. Aunque esa parte se te ha adelantado, ¿no? —Jade adoptó un tono mordaz—. Porque tú ya te has ido.—

—¿Qué significa eso? —

—Anoche en la gala, cuando estábamos bailando. Lo vi en tu cara. Estabas allí, pero mentalmente... estabas muy lejos. Como hoy. No nos hemos rozado siquiera.— Perrie se puso furiosa, otra vez en el día.

—Creí que estábamos concentrándonos en evitar que tu trasero fuera a la cárcel.—

—Claro, porque así podrás irte cuanto antes.—

—¿Y por qué no, demonios? —espetó Perrie—. Tenía una bonita y feliz carrera antes de que esto ocurriera, Jade. Una vida y un trabajo interesantes que me mantenían a kilómetros de aquí, y allí es donde quiero estar. Así soy. ¿Quieres una persona que se quede contigo? Entonces lo que estás buscando no soy yo. Yo no puedo meterme en la piel de Niall.—

—No quiero que seas Niall —repuso Jade igualmente furiosa.

—Ya lo creo que sí —atravesó la habitación—. Todo el mundo lo quiere. Mi madre quiere que me siente en el consejo de administración de Edwards, que dirija sus finanzas, que la acompañe a sus eventos, que desayune con ella. Tú quieres una amante sólida y fiable, una persona que te sirva de sustituta en tu luna de miel. Que nos instalemos y tal vez hacer arreglos florales cuando volvamos. Lo siento, no puedo hacerlo.—

—¿Que quiero una amante? —repitió ella sin poder creerlo—. Has sido tú quien ha provocado esto, fuiste tú quien hizo que ocurriera. ¿Qué te ha pasado, Perrie? ¿Te has asustado? —quiso saber ella—. ¿Es demasiado real para ti? Oh, olvídalo, eres la mujer que carece de lazos emocionales, la que abandonó a su familia, su hogar.—

—Maldita sea, estoy harta de que todo el mundo trate de decirme dónde está mi hogar y cuánto le debo a mi familia —explotó—. Todo el mundo quiere que me quede: tú, mi madre, Jesy, Cowell. No soy un animal doméstico al que se puede atar a un molino para que dé vueltas en círculos. No soy mi padre, ni Niall. No puedo reemplazarlo ni ponerte un anillo en el dedo, ni tampoco puedo ser el hombre que él no fue.—

—No estoy buscando un sustituto para Niall —dijo Jade colérica—. No amaba a Niall. Te amo a ti.¿Qué no lo ves?— Perrie le volvió la espalda y cerró los ojos.

—Oh,  Dios, Jade, no hagas esto. Sólo empeorará las cosas.—

Jade se puso pálida. Y como si nunca hubiera estado allí, la furia se disipó en una neblina gélida.

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All I want for Christmas it's you|| Jerrie ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora