Leer la nota al final del cap, enjoy!
—Un café solo, dos con leche, uno con leche desnatada, nada de bollos —pidió Jade.
—Un café solo, dos con leche, uno con leche desnatada —repitió Jesy—. Y nada de bollos.—
—Nada de bollos —dijo Jade con voz melancólica.
Jesy preparó los cafés de forma eficaz.
—Aquí tienes —dijo entregándole la bandeja a Jade con las humeantes tazas—. Nada de bollos.—
—Nada de bollos de aspecto suculento —convino Jade.
—Aquí se quedan los bollos.—
—Exacto. Que pases buena tarde —Jade se volvió y echó a andar hacia la puerta, pero tras dos pasos se detuvo y se giró sobre los talones—. Bollos —pidió—. Tres.—
—Marchando —dijo Jesy, esforzándose por contener la sonrisa mientras metía los tres bollos redondos en una bolsa encerada—. ¿Sabes? Hoy casi has llegado hasta la puerta. Ya te estaba aplaudiendo, amiga.—
—Es el olor —dijo Jade, exasperada—. Si no hicieras el mejor café de la ciudad, podría ir a otro sitio, pero tu café es el mejor y entonces vengo aquí, huelo todo lo que tu y tu mamá han horneado y ya estoy perdida.—
—Es una forma de hablar.—
—Es una forma de hablar.—
—Y dime, ¿qué tal va la búsqueda de pistas?—
—No avanza lo suficiente. Si no encontramos algo pronto, ocuparé tanto como esta casa.—
Jesy escudriñó la esbelta figura de Jade mientras cerraba la bolsa con un doblez.
—Eso lo dudo. De todas formas, considera tus hábitos un favor especial hacia mí. Si te comes mis bollos, tengo que hornear más, lo cual me da algo que hacer y así puedo evitar acercarme durante dos o tres horas a los formularios del IVA del trimestre.—
—¿Los 941?—
Jesy hizo una cruz con los dos dedos índices delante de Jade.
—Atrás, Satanás. No pronuncies esas palabras aquí.—
—Jesy, un genio culinario como tú no debería perder el tiempo haciendo el papeleo. ¿Es que no tienes un contable?—
—Lo tenía, pero se mudó hace un par de meses. Aún no he tenido tiempo de encontrar a otra persona —sus labios pugnaban por dibujar una sonrisa—. Estoy demasiado ocupada amasando bollos.—
—Deberías habérmelo dicho antes. La beca de Brown la pasé haciendo la contabilidad y llevando las nóminas —Jade le dio un billete y tomó la bolsa—. Escucha, tengo que volver a la tienda, pero tengo tiempo mañana por la mañana. Vendré y echaré un vistazo a esos papeles. Seguro que puedo arreglarlo —Jade se detuvo—. Perdona, estoy segura que no querrás que una persona «que podría estar implicada» en un asunto de blanqueo de dinero se acerque a tus libros de cuentas.—
—Al demonio con eso. A quien buscan es a Niall, no a ti. Lo que ocurre es que se supone que has venido aquí a relajarte, no a trabajar.—
—No pasa nada.— Jade se acercó a abrazarla.
—Pero...—Jesy la recibió gustosa.
—No hay pero que valga. Di que sí y gracias y se acabó.— Jade le dio un beso en la mejilla, la quería tanto.
—Mandona —dijo Jesy entregándole el cambio.
—Eso me han dicho —dijo Jade con una gran sonrisa. Jesy volvió abrazarla.
El aire de la mañana era frío, el cielo era de un azul cristalino.Jade regresó a la floristería y se detuvo sólo a dejar el dinero suelto en la hucha del Ejército de la Salvación.
—Gracias—dijo el hombre de la hucha.
—De nada, Harvey —contestó ella con una sonrisa y siguió su camino.
Era extraño. Al principio no le había hecho gracia la idea de volver a South Shields. Más bien le habían dado escalofríos sólo de pensar en lo sofocante, aburrido y cansado que sería. Pero le estaba resultando acogedor. Dormía tranquilamente sin despertarse con el ruido de las sirenas y por la mañana iba andando al trabajo sin tener que apretujarse dentro del metro. Había algo agradable en su rutina de ir a ver a Jesy, en la sensación de comunidad que nunca había sentido en Nueva York.
Aunque eso no quería decir que deseara quedarse, claro.
—Aquí estás.—
Pregunta seria, ¿les gustaría un capítulo con smut?
Dejenme saber lo que opinan en los comentarios. Los quiero.
***22 votos y actualizo.
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All I want for Christmas it's you|| Jerrie ✔️
FanficPara Jade Thirlwall aquellas sí que eran unas navidades tristes. Había descubierto a su prometido, ahora ex prometido, Niall Edwards, con otra mujer. Después él había desaparecido con millones de dólares y la policía pensaba que ella tenía algo que...