El amante.

|| Diez ||

Harry puso los ojos en blanco y miró a su padrino.

—Exagerado —murmuró cruzando sus brazos.

Remus rió por lo bajo y miró a su pequeño niño con el cariño digno de una madre.

—¿Y Draco? —cuestionó con curiosidad. Harry lo miró y sonrió. Primera cosa que le gustaba de Remus Lupin: era realmente comprensivo— Supongo que no sabe y...

—¡Qué descaro! —bramó Sirius sentándose en el suelo— ¿Cómo se te ocurre hacer eso?

—Sirius, si de descarados hablamos, tú eres el número uno —comentó Remus aguantando la risa—. Hasta creo que lo aprendió de ti.

—Pero...

—Sabes cómo trata Draco a nuestro niño, ¿qué esperabas que hiciera? ¿Quedarse sentado mientras es ignorado todo el tiempo? —preguntó levantando una ceja— Harry siguió lo que sentía correcto para sí mismo, es la primera vez que está siendo egoísta y, si eso lo hace feliz, a mí también me hace feliz.

Sirius hizo un puchero y miró a su ahijado antes de suspirar con pesadez y asentir como si se tratase de un niño en medio de un regaño.

—Está bien —comentó cruzando sus piernas para sentarse cómodamente en el suelo y miró a Harry con interés—... ¿Por qué haces esto? Digo, usualmente cuando alguien tiene amantes los mantiene ocultos hasta de sus seres más cercanos.

—Draco me quiere pedir matrimonio —dijo Harry mirando el piso con vergüenza—, no quiero que...

—Alto... ¿qué? —preguntó Tom mirando al azabache con seriedad. El menor mordió su labio inferior—, ¿por qué no me lo dijiste antes?

—Me lo comentó el lunes, no nos hemos visto y no quería decírtelo por mensaje —se excusó Harry levantando sus manos en forma de inocencia—. Me dijo que me lo pensaba pedir formalmente en el aniversario de Ravenclaw...

—Harry...

—¡Perdón! —balbuceó mirándolo a los ojos con miedo, Tom Riddle era la mejor cosa que le había pasado después de muchos años y no quería perderle— Yo...

—Debiste habérmelo dicho antes —afirmó Tom cruzando sus brazos. Harry asintió y bajó la mirada para cubrir sus ojos—. Oh, cariño, no —susurró Riddle acercándose al menor para abrazarlo—. Todo está bien...

—No lo está —contradijo mientras se acurrucaba en los brazos de su amante, tratando de obtener el calor que le faltó esos últimos días—. Yo no quiero estar con él.

—Rompe la relación —dijo Sirius encogiéndose de hombros—, sé que después de lo que pasó hace cuatro años te sientes en deuda con él, pero no quieres eso. Los primeros tres años estaban bien, pero los últimos dos todos hemos notamos que lo suyo dejó de funcionar.

Harry miró a su padrino y se limpió con suavidad los ojos, haciendo sonreír a los presentes, ese chico era realmente tierno aun sin proponérselo.

—Creo que... iré al baño —susurró separándose del mayor, saliendo de la oficina segundos después.

Todos se quedaron callados por un momento. Sirius y Remus se miraron entre sí antes de suspirar audiblemente, parecía que se decían algo con tan sólo mirarse, tal vez es una de las ventajas que tiene la gente que se conoce muy bien... como él y Harry.

Bufó molesto. Ese niño mimado le quería quitar a su chico, no podía permitirlo, Harry debía ser solamente suyo, ¿qué haría él sin una vida sin Harry? No habría mucho después de él, en el pasado había vivido solo, pero por fin podía comprender el calor que llenaba su pecho cada vez que le veía. Por fin lograba entender qué era el amor.

No podía simplemente dejar que otro llegara y se lo quitara, alguien que sólo lo tiene como si fuera una pintura preciosa que se debía presumir.

—¿Por qué Harry se siente en deuda con el miniMalfoy? —preguntó algo tosco, pero ninguno se lo reclamó, era comprensible que se sintiera así.

Remus y Sirius se volvieron a mirar; Sirius pidiendo permiso y Remus concediéndole.

—Cuando sus padres murieron en el accidente de auto, Harry se tuvo que hacer cargo de Gryffindor —inició Sirius levantándose y dirigiéndose a su escritorio, recargándose en éste—, fue algo duro para él, no sabía cómo manejar una industria...

—Tenía sólo dieciséis años —interrumpió Remus desviando su mirada hacia la puerta con melancolía, casi con dolor.

En esa época hasta ellos dos habían abandonado todo, todos menos Harry.

—Gryffindor con trabajos seguía a flote, todo gracias a lo que hacía Harry —siguió Sirius mientras jugaba con sus piernas, balanceándolas de arriba a abajo, tratando de mantener un poco la calma—, para ese año ya había conocido a Draco, pero no se hablaban, hasta creo que se llevaban mal... todo fue gracias a una reunión se encontró con el hurón.

—Después de eso Draco le empezó a ayudar con algunas cosas básicas —se metió el castaño al ver a su esposo metido en sus pensamientos—, y así es cómo Gryffindor's Industry sigue en pie. Gracias a esas pequeñas asesorías y consejos que Draco le daba a Harry... Creo que está de más decir que con el tiempo los dos empezaron a frecuentar, Harry convenció a Sirius de seguir con la empresa y se alejó de todo el ruido que hace la economía y las finanzas.

—Era tan pequeño —susurró Sirius mirando el techo—, y pudo más que nosotros...

—Hasta ayudó a Hufflepuff cuando entré en depresión por la muerte de James —susurró Remus con pena antes de negar suavemente con la cabeza y sonreírle a Tom con cariño—: Tres años después Draco y Harry se hicieron novios.

—En pocas palabras, si Harry deja al miniMalfoy, serían ocho años de relación que se perderían... —Tom maldijo ante eso. Cinco años es mucho, lo admitía, pero ocho ya es un exceso, hasta para él. ¿Cómo Draco Malfoy pudo resistir tantos años sin tener a Harry? Él no podía alejarlo de sí tan sólo con unos minutos conociéndole.

Debía admitir que Draco tenía su mérito.

—Pero no te desanimes —murmuró Remus parándose frente él y posando su brazo en el hombro del contrario, tratando de animarlo un poco con esa acción—; Harry suele pensar las cosas de más, no te sorprenda que, en el mismo aniversario de Ravenclaw, él le diga a Malfoy que no quiere.

Tom miró al castaño con atención, parecía saber lo que decía, tal vez era gracias a los años que le conocía... desde su nacimiento. Muchos años. Veinticuatro, para ser exactos. Negó con la cabeza. Él también conocía a Harry, tanto que parecía que estuvo ahí desde su nacimiento, casi como si hubieran nacido juntos.

—Necesito que me hagan un favor —susurró sonriendo para sus adentro.

Remus y Sirius le miraron curiosos y, cambiando rápidamente de expresión a una más seria, miraron al invitado sorpresa.

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Dedicado a XxKawaii-LinkxX, gracias por la idea❤

Primero comentarios les dedicaré el próximo capítulo ❤

¡Los adoro!