El amante.

|| Diecinueve ||

La puerta se abrió después de unos minutos de la llegada del invitado inesperado. La presencia de Sirius, Remus y los gemelos había ayudado para que no hubiera tanta tensión en el aire, aunque -según Harry- los comentarios que el Black soltaba al rubio no eran amigables.

Nada que preocupara a Sirius.

—Me alegro que te haya ido bien en tu trabajo —comentó el menor de los presentes sonriendo. Draco le correspondió la sonrisa—. Me tenía algo preocupado por tu desaparición..

—Perdón, sólo... quería estar solo.

Harry asintió con entendimiento, él había tenido a Tom todo ese tiempo, Draco no tuvo a alguien para que le apoyara, sin mencionar que el chico era demasiado orgulloso para permitir que algo como eso pasara.

—¿Y cómo ha estado Theodore? No lo he visto por las oficinas de Tom —susurró para luego morderse la lengua. Había esquivado decir el nombre de su pareja para evitar alguna reacción negativa por parte del rubio, quien ahora sonreía forzosamente.

—Decidió ponerse a estudiar —contestó sin mucho ánimo—, se fue a Francia para estudiar medicina.

—Al fin pudo cumplir sus sueños. —Harry sonrió al saber eso. Theo siempre había sido muy atento con él, merecía esa gran oportunidad.

—Vaya, ¿tú también sabías? —preguntó Draco tapándose su cara con sus manos— Yo no recordaba, me dio un buen golpe cuando le dije que no tenía idea.

—Sí, sueles ser muy ignorante.

La gélida voz recorrió la habitación causando que todos mirarán hacia la puerta. Harry rápidamente sonrió y se levantó del sillón en el que se encontraba sentado junto con Draco para dirigirse hacia Tom y abrazar su cuello con cariño.

—Hola, cariño.

Tom sonrió ante el saludo y besó suavemente los labios de su novio, abrazando su cintura con una mano, dejando la otra para darle un pequeño girasol dentro de una hermosa maceta café. El ojiverde aceptó agradecido el obsequio del día y la miró maravillado, ¿cuántas veces tendrás la fortuna que te regale un girasol la persona que amas?

—Gracias —susurró Harry sonrojándose levemente—... es lo más hermoso que alguien me ha dicho en toda mi vida.

—Y tú eres lo más hermoso de toda mi vida. —el menor miró a su amante y sonrió con dulzura— ¿Te parece si nos vamos? Tenemos un par de tacos que comer.

—Oh, ni creas que solo comeré un par —susurró el menor dando media vuelta, corriendo hacia sus dos tíos para despedirse de ellos, luego abrazar a sus dos mejores amigos y, después de todo ese momento, quedar frente a su exnovio—. Adiós, Draco.

El nombrado negó con la cabeza.

—Nos vemos luego, Harry.

El ojiverde sonrió y se dirigió al lado de Tom, agarrando su mano y saliendo de la oficina para ir por su esperada cena romántica en conjunto con unos deliciosos tacos.

La habitación se quedó en silencio, no hacía falta que alguien dijera lo incómodo que se había vuelto el ambiente.

—Bueno, creo que tengo que irme —susurró el rubio levantándose del sillón y mirar al dueño indirecto de la oficina—. Gracias por permitirme estar aquí por un momento.

—A mí no me agradezcas, fue gracias a Harry que no te eché del edificio —siseó Sirius cruzándose de brazos—: y te aconsejo ya rendirte, mi niño ya tuvo suficiente de ti para que vengas después de todo lo que le hiciste.

—Sirius, no digas esas cosas —regañó Remus parándose firme—, estoy seguro que...

—No tiene que preocuparse, señor Lupin —interrumpió Draco sonriendo con cortesía, pero eso no evitó que le lanzara una mirada severa al Black—. No necesito que me restrieguen mis errores, ¿sabe? —cuestionó retóricamente mientras cualquier signo de vida se borraba de su rostro— Soy un ser humano, tiendo a equivocarme. Lamentablemente descubrí que el mundo no giraba alrededor mío demasiado tarde, que no todo lo que quiero caerá del cielo; no necesito que todas las personas me repitan cada una de mis equivocaciones como si ellas no se hubieran equivocado alguna vez. —Remus sonrió fraternalmente ante eso, había conocido a Draco desde sus primeros años de vida y verlo así de maduro lo hacía sentir orgulloso— No sé qué hacer en estos momentos, pero lo que sí sé es que, lo que cuenta de arruinarlo, es arreglar tus problemas.

—Y es así como el niño se convirtió en hombre —susurró Fred acariciando la espalda de su hermano, quien lloraba dramáticamente en su hombro.

No faltaba decir que Remus les aventó el lapicero entero después de eso, o que Draco hizo lo que nunca antes había pasado en toda la existencia: dejar sin palabras a Sirius Black.

♣ ♣ ♣ ♣

Lo positivo es que no le debo a alguien un chocolate (para entender, vean la nota del anterior capítulo). Lo negativo es que quiero publicar una historia, pero me prometí no hacerlo hasta terminar ésta.

Oh, que mundo tan cruel me he creado.

PREGUNTA: Si tuvieran un superpoder, ¿cuál sería?

SEGUNDA PREGUNTA: ¿Qué opina ahora de Draco?

Vi mucho odio en sus comentarios, probrecito de mi dragón:c

Espero que les haya gustado, ¡no olviden dejar sus votos y/o comentarios!

Los quiero;3