Theria Volumen 3: Regreso a Ulien.

Sin redencion.

(oh, si, aquí hay muchos spoilers del niño de cabello violeta)

—Eso que dices, no solamente es difícil de creer, también es algo ridículo.

—Estoy consiente de ello, pero no miento —respondí.

La sacerdotisa aun tenia sus lanzas apuntándome, pero ya no parecía estar tan en guardia como antes.

—¿Sabes? —dijo, mientras hacia desaparecer las lanzas, pero al mismo tiempo sacaba de una bolsa en su cintura, una espada larga y de un solo filo, como un sable, pero de madera. Después saco otra, la cual me lanzo—. De verdad esperaba que fueras Delien, creí que podría disculparme al menos de una de las personas cuya sangre mancha mis manos.

Esas palabras me sorprendieron. Si su meta era disculparse, ¿por qué intento matarme?

—Oh, no planeaba matarte. De querer hacerlo había otras formas mas fáciles. Quería probar si de verdad eras él. Esos ataques no eran nada para aquel individuo. Después de todo, se requirió a cuatro de nosotros para vencerlo, y dos quedaron muy heridos durante la batalla.

La respuesta como siempre pasaba, me la dijo como si adivinara mis pensamientos. Creo que mejor me rindo en eso de querer ocultar mis emociones.

—Sarah me dijo que entrenaste la espada, ¿es cierto? —Asentí—. Que bien, un pequeño choque de armas mientras hablamos, no nos caería mal.

—¿Sabes manejar una espada? —pregunte, algo confundido, pues creí que ella era una maga.

—Hace tiempo caí en una trampa junto a unos compañeros mios. Era un espacio rodeado con símbolos raros en el cual no podíamos usar magia. Fue ahí que me di cuenta lo inútil que era el solamente depender de ella.

Mientras decía eso, comenzó a atacar. Seria fácil esquivar sus ataque con mis poderes, pero ella no los estaba usando, así que lo correcto era que yo tampoco. Además, seria mas divertido así.

"Además, algunos amigos mios me han dicho que desde hacia tiempo se ha notado un descenso en la magia ambiental. Yo lo he sentido también, es como si cada día me cansara mas rápido. Tengo sangre elfica, así que no puedo echarle la culpa al envejecimiento.

"Visto eso, creo que conservar las técnicas de ataque antiguas es lo mas sensato.

—Momento, ¿tienes sangre elfica? ¿Entonces Sarah también...?

La técnica que ella usaba para atacarme era básica, pero mejor que las que usaban la mayor parte de las personas. Como dijo, las peleas cuerpo a cuerpo son magia eran raras y por eso muy pocos las practicaban. Sin embargo, poniéndola en contra de Verty o mi padre, era mala en esto.

—Claro. ¡Ah, pero no solo eso! Como te dije antes, tu historia es algo absurda, pero para tú suerte, estoy predispuesto a creerla porque conozco al hijo de la diosa.

¿Eh... Que?

Demonios, la sorpresa hizo que me descuidara y ella logro golpearme.

—Espera, ¿que?

—Lo que escuchaste. Por cierto, deberías respetar a Sarah, después de todo, es bisnieta de una deidad.

De nuevo... ¿Que? Debes estar bromeando, seguramente es una treta para desconcentrarme.

—Pero bueno. Dije que te diría lo que paso con el señor de la tormenta y yo, así que es mejor que empiece. Dejemos esto y mejor hay que sentarnos, no quiero... derribarme mientras hablo.