La llamada: Demonio.

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Karla

Nos quedamos quietos por mucho tiempo, yo para darle la oportunidad a Hill de llegar a los cautivos y él en espera de que algo pasara tras el silbido.

—Parece que tu compañero no te escucho —comento Hellim con sarcasmo, después de darse cuenta lo inútil que había sido esperar tanto tiempo—. En cambio el mío siempre viene cuando lo llamo.

El sujeto chasqueo sus dedos y aquella cosa peluda salto desde una de las sombras que se formaron por la luz de la piedra mágica que llevaba. Sentí un dolor agudo cuando sus afilados dientes mordieron mi costado, pero solo fue por un segundo. Casi de inmediato aquella especie de topo se adentro de nuevo en las sombras.

Que Mifi no hubiera llegado cuando lo llame era entendible, de hecho ni siquiera esperaba que lo hiciera, el túnel era demasiado estrecho como para que pudiera ser de utilidad debido a su tamaño. No, lo llame para que me esperara fuera y así emboscar al sujeto delante de mi. El problema era como lo sacaría.

—Si no puedes pensar en un plan, ve de frente —murmuré.

—¿Que? ¿Plegarias?

Cada palabra que ese sujeto pronunciaba me hacia enojar cada vez más. Sobretodo por su tono condescendiente. Sin esperar un segundo mas saque la espada que tenia en la cintura y lo ataque. A diferencia de Hill u otros niños de la aldea, mi habilidad no se podía concentrar en el arma, así que se trataba simplemente de una espada común. Eso, si, muy afilada. Pero incluso con eso yo todavía seguía siendo una novata, debido a lo cual mi única opción era usarla para atraerlo al exterior.

Con un movimiento fluido golpee a Hellim. Parecía haberlo herido, sin embargo la espada se atoro en su cuerpo, que se había convertido en una sombra solida. Me imaginaba que sucedería algo así, por eso no use mi habilidad. Ya había visto a Hill usando una habilidad parecida y él me dijo que muchos otros podían hacer lo mismo.

Lo esperaba, si, pero aun así era irritante.

—¿Sorprendida?

Saque mi arma de su cuerpo y retrocedí lo mas rápido que pude, mientras del cuerpo de Hellim comenzaron a brotar varias espinas de sombra que se dirigieron hacia mi.

Logre esquivar o bloquear la mayoría, sin embargo...

Un chillido agudo me indico que la criatura parecida a un topo emergió de una sombra tras de mi, después únicamente sentí el dolor de sus colmillos mordiendo mi pierna antes de desaparecer de nuevo.

Definitivamente luchar contra estos dos es irritante.

—¡Vamos! ¡Vamos! —exclamo Hellim, mientras su cuerpo se deformaba y se pegaba a la pared como una sombra mas.

En esa forma su velocidad aumentaba bastante, recorría las paredes como si nadara en ellas e incluso atacaba desde el techo o el suelo. Apenas podía seguirlo con la mirada, este era su elemento. Gracias a mis reflejos, y al hecho de que en mas de una ocasión luche contra Hill en su forma de rayo, logre esquivar la mayoría de sus golpes, casi todos mortales, pero la criatura-topo seguía haciéndome daño y era incluso mas rápida que Hellim.

Las sombras creadas por la piedra mágica cada vez eran mas tenues. Sabia que si la apagaba tendría un poco menos de  desventaja, sin embargo ese sujeto podría darse cuenta de lo que tramaba y además ya nos estábamos acercando a mi objetivo, la salida se encontraba ya a pocos metros.

Theria Volumen 3: Regreso a Ulien.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora